“La mataron por nada”, dijo la fiscal. “Ese es el final de la película, un homicidio jamás ocurre por nada”, respondió un defensor. Entre esas versiones de un crimen transcurrió el juicio desarrollado esta semana en Federación, donde finalmente el jurado popular dictó un veredicto que benefició a las dos hermanas imputadas: por homicidio en exceso de legítima defensa. Se trata de Carolina y Rocío Brun, quienes el 23 de diciembre de 2021 mataron a puñaladas a Miguelina Gómez y lesionaron su pareja, Víctor Ocampo.
Jurado popular condena a dos hermanas que mataron por falta de respuesta judicial
La hipótesis de la Fiscalía fue explicada a los 12 jurados por la fiscal Josefina Penón en su alegato de apertura. “Si tuviera que ponerle un nombre a este caso, podría ser ‘una muerte violenta en vísperas de Nochebuena’. Hoy ustedes ejercen la soberanía y representan a la sociedad. Nosotros representamos a Víctor Dionisio Ocampo, quien salvó su vida de milagro, y a la señora Miguelina Gómez, que no puede estar acá, porque las acusadas le quitaron la vida de manera violenta. Carolina y Rocío Brun la mataron”, dijo. “Vamos a hablar del escaso valor de la vida, porque las imputadas mataron a Miguelina Gómez, la mataron por matar, ese es el valor que le dan a la vida. Ninguno”, agregó.
Luego, la fiscal describió a la víctima y el episodio fatal: “Miguelina Gómez, una mujer de 33 años, joven, pareja de hace 20 años de Ocampo, con una hija de 16 años, ama de casa que se dedicaba a su familia y a su hogar, vecina de las imputadas, transitaba ese día por avenida Eva Perón en su moto, ella conducía y su pareja iba de acompañante. Al pasar calle De los Periodistas, las víctimas son sorprendidas y atacadas por las acusadas. Las hermanas Brun tenían armas blancas en su poder, una de ellas un cuchillo tipo carnicero, de mango blanco, de gran tamaño, y la otra un punzón con filo en la punta. Las víctimas estaban desarmadas, ellos volvían a su casa y circulaban en moto a escasa velocidad y jamás imaginaron que en ese lugar iban a ser atacados en forma violenta por sus vecinas”. “Tanto Carolina como Rocío actuaron con clara intención homicida. Detienen la marcha de la moto, golpean a Ocampo con una piedra en la frente y comienzan a agredir salvajemente a Miguelina y a Ocampo con estas armas que tenían en su poder. Las víctimas lo único que podían hacer era protegerse con su cuerpo, con sus manos”, describió Penón.
Por otro lado, la fiscal se refirió al contexto en el que ocurrió el asesinato: “No vamos a desconocer que previo a este hecho violento la Fiscalía recibió denuncias de las partes involucradas, tanto de las víctimas como de los imputados. Se dispuso que se investiguen, en muchas de esas acusas pusimos medidas de protección y finalmente se remitieron a Mediación. Llegaron a un acuerdo de no agresión. Pero es evidente que ese acuerdo no fue cumplido por las imputadas Brun, quienes el 23 de diciembre mataron a Miguelina a sangre fría. Cualquier teoría que pretenda ser utilizada para justificar el accionar de las imputada debe ser desechado”.
“Les tenían terror”
El defensor oficial de Rocío Brum, Joaquín Arengoechea, expresó que se trató de “un caso totalmente diferente de lo que trató de demostrar el MPF. Rocío Brun tiene 24 años, jamás tuvo un conflicto ni una denuncia en contra, ni un antecedente que indique que sea agresiva hacia algún vecino”. Luego relató su hipótesis del suceso: “El conflicto se origina en el barrio San Antonio, un barrio humilde, donde ella y su familia fueron hostigados durante tiempo por quienes hoy son indicados como víctimas. Tanto Ocampo como su pareja han tenido constantes y diarias actitudes de agresión hacia ella. Les tenían terror. Hubo infinidades de denuncias para que esta situación se corte, como haría cualquiera de ustedes. Vivían con el acecho, que les griten barbaridades, amenazas al padre, a la madre, a Rocío, a su hermana, a tal punto de que tenían que ir a la despensa y al mercado de a dos. Quiero que se pongan en el lugar de Rocío y sientan lo que le pasó. Tenía terror y decía que si se tenía que defender lo iba a hacer. Como cualquiera de nosotros lo hubiese hecho. Más aún, con medidas vigentes”.
Por todo esto, el defensor se preguntó: “¿De qué otra manera iba a terminar esto si los mecanismos impuestos por el Estado no actuaron como correspondía?”. Y en el mismo sentido, respondió: “Hoy nos encontramos con algo que se podía evitar. Iba a terminar mal y nadie tiene por qué tolerar un hostigamiento porque los ampara la Constitución”
“Farsa, desidia e impunidad”
Hugo Ariel Monzón, defensor de Carolina Brun, fue mucho más al hueso en su crítica a cómo funcionaron las instituciones en toda esta historia que terminó trágicamente: “Lo que sucedió con las ciudadanas es que las mismas fueron víctimas de violencia de género y de violencia institucional”, aseguró. “El MPF manifestó: ‘si le tengo poner un nombre sería muerte violenta en vísperas de Navidad’. Yo le pondría el nombre de ‘una farsa, desidia y la impunidad’. Lamentablemente vivimos en América Latina, en Argentina, donde todo funciona mal. No solamente el servicio de salud, de justicia, educación, todo funciona mal, fallan todos los resortes. Y aquí falló la Justicia. Todo esto está documentado en por lo menos 15 expedientes judiciales”, argumentó.
Luego se dirigió al sentido común de la realidad para conmover al jurado : “Esta historia tiene que ver con lo que escuchamos todos los días, y en los casos de violencia de género básicamente, ‘voy a la Policía, hago denuncia, a veces no me la toman, otras veces sí y la cajonean’. La Justicia actúa cuando hay un homicidio. Es lo que acaba de suceder aquí, y lo que probablemente suceda, porque acá no terminó esta historia. También hubo por lo menos 10 denuncias más luego del hecho, que tampoco se hizo nada. O sea que probablemente el día de mañana estemos debatiendo aquí otro homicidio, cuyos fallecidos podrían ser cualquiera de las dos imputadas, o el señor Ocampo, o el yerno o su hija, que continúan con esta historia de hostigamiento. Como ciudadano argentino me indigna, porque en un país serio no estaríamos en este juicio”.
En el debate pasaron varios testigos y las imputadas declararon sobre el episodio ocurrido aquella tarde y a la historia de violencia sufrida por quienes en la causa son las víctimas. Luego de deliberar, los 12 ciudadanos anunciaron el veredicto: “Nosotros, el jurado, por unanimidad, encontramos a la acusada Carolina Noelia Brun, culpable del delito menor de legítima defensa excesiva con resultado muerte”, dijo el presidente. El juez técnico Aníbal Lafourcade citó a la Fiscalía y a las defensas a la audiencia de cesura para el viernes 8, donde se discutirá qué pena deben imponerles a las hermanas.