En la tarde de este jueves se realizó la audiencia en la causa que se investiga el homicidio de Gonzalo Calleja, en la cual, luego del análisis de las posturas de las partes, la jueza de garantías, dispuso ampliar la prisión preventiva del imputado Ezequiel Morato.
El crimen de Calleja: ampliaron la prisión para Morato
Ezequiel Morato
En la audiencia, tanto el fiscal Santiago Alfieri y el querellante Iván Vernengo, alegaron por el mantenimiento de la prisión preventiva por el término de 90 días. Basaron su reclamo en la necesidad de garantizar el avance de la investigación, con el imputado privado de la libertad.
Distinta fue la visión del defensor Eduardo Gerard, que exigió la prisión domiciliaria, tras entender que el imputado desde hace cinco meses se encuentra detenido en la cárcel.
A la hora de evaluar la resolución, la jueza de Garantías Carola Bacaluzzo, respaldó el pedido del fiscal y la querella, pero entendió como ajustado a Derecho, extender la prisión preventiva en el penal, por el término de 50 días, plazo que expirará el 5 de febrero.
La magistrada valoró la idea que si se disponía la morigeración de la prisión, se podía afectar la investigación que aun cuenta con pruebas por concluir.
El homicidio
Gonzalo Calleja fue asesinado el 14 de julio cerca de las 16 en el barrio 1° de Julio de Paraná. Ese día según confesó Morato se reunieron para realizar una transacción de dólares por pesos. Al parecer, no se pusieron de acuerdo en el precio y allí se produjo el homicidio por ahorcamiento.
El cuerpo fue hallado el 15 de julio en el descampado, a unos 8 kilómetros de donde estaba su auto Ford Fiesta, en cuya guantera se hallaron más de 9.500 dólares.
De inmediato la Policía detuvo a un joven, que luego probó que no estaba en la ciudad. Después cayeron tres personas más junto a Morato. Fiscalía armó una historia sobre un supuesta privación de la libertad que se desmoronó a los pocos días.
Ahora solo Morato esta ligado a la causa. Y si bien el joven manifestó que participó otra persona en el crimen, no precisó su nombre.
Durante la investigación se allanaron casas en Paraná y Colonia Avellaneda y, en una de esas viviendas, perteneciente a los suegros de un amigo de Morato, se secuestraron 2.600 dólares y 100.000 pesos escondidos en diferentes lugares, además de un kilo de cocaína, dos revólveres calibre 38 y otro 22 y municiones.
Después de unos días, también los investigadores lograron hallar el Fiat Uno azul de Morato, en el que el fiscal supone que el acusado junto a otras personas trasladaron a Calleja hasta el lugar donde dejaron el cuerpo.
Calleja dejó de comunicarse con su familia la tarde del miércoles 14 de julio, cuando fue capturado por las personas que finalmente lo mataron, según el expediente fiscal.
La principal pista de la investigación es que el contador fue asesinado en una situación vinculada a la compra y venta de dólares, actividad que desarrollaba en paralelo a su empleo en una empresa constructora.
Cerca de las 16 de ese miércoles, Morato junto otras personas no individualizadas lo mataron y le robaron 15.000 dólares, su reloj inteligente, celular, billetera y mochila.
Luego, llevaron el cuerpo y lo arrojaron entre la maleza de un campo de trigo ubicado en las calles Báez y Montiel.