¿Crimen narco?: habló el fiscal sobre el asesinato del peruano Jairo

La investigación para aclarar el homicidio de un ciudadano peruano que residía en Paraná, sigue avanzando con algunos contratiempos, pero logrando obtener datos de interés para la causa judicial y policial. El fiscal Mariano Budasoff dio precisiones del trabajo investigativo, los avances y las sospechas.

El fiscal a cargo de la investigación del crimen de Carlos Daniel Delio Morales, conocido como ‘Jairo’ – de 37 años y de nacionalidad peruana – dio información sobre los avances en la causa y reveló que “Contrarreloj, estamos buscando evidencias, efectuando rastrillajes en varios lugares, no sólo en el barrio, si no también donde creemos que puede haber conexiones”.

En el mismo sentido detalló a Radio La Voz: “Estamos analizando cámaras de seguridad, recabando testimoniales y llevando adelante algunos allanamientos. Notamos que existe mucho hermetismo, desde el momento cero del hecho, fundamentalmente en el circulo intimo del fallecido que, desde mi punto de vista, ha conspirando para poder avanzar más rápido con la investigación”.

“Podemos hablar de Narcotráfico –prosiguió – pero, no tengo hasta ahora ninguna evidencia que realmente me permita aseverarlo con toda seguridad. De los testimonios, surge que esta persona, al menos, prestaba dinero”, agregó el jefe de la investigación judicial.

Una cuestión que llamó la atención del fiscal es que “ningún familiar se ha presentado a Fiscalía para preguntar por el cadáver (del peruano ejecutado a balazos en la vía pública en el Barrio San Martín) pese a que hablamos telefónicamente con ellos la noche del homicidio. Supuestamente, sus familiares estaban viniendo a la Argentina y ya pasaron varios días”.

“Me parece que, bajo el temor o querer encubrir la actividad de fondo, me están impidiendo ver cual pudo haber sido realmente el móvil y, en función del móvil, poder abrir la hipótesis hacia quienes podrían haber sido los autores. Tenemos algunas sospechas y seguimos investigando”, manifestó Budasoff.

“Cuando el círculo íntimo, que es el que sabe y está con la víctima siempre, y no nos brinda información, se nos hace muy cuesta arriba pero, seguimos con el entrecruzamiento de datos, tenemos muchos teléfonos celulares secuestrados, incluso, conseguimos el número de teléfono de la víctima, así que vamos a saber con quien habló, cuando habló, como habló, donde estaba ubicando cuando hablaba (por las celdas) quizás eso nos arroje un poco de luz, a lo que tenemos, que son todas dudas más que certezas”, referenció finalmente.