Un disparo en la pierna es, en el ambiente de delictivo, descifrado como un mensaje. Pero el hecho ocurrido el sábado a la noche en Paraná terminó en un asesinato. Aún no hay rastros de los autores del asesinato del mecánico Néstor Ponce, de 41 años, quien estaba con su hijo adolescente al momento de ser abatido. La Policía investiga, entre varias pistas, el ambiente del robo de autopartes, aunque nada se descarta en la incipiente pesquisa.
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El episodio tuvo lugar en calle Combatientes de Malvinas, a metros de la esquina con O'Higgins. Eran alrededor de las 21 cuando Ponce, en compañía de su hijo de 17 años, se encontraba estacionando autos en un galpón. Es el lugar que alquilaba para guardar los vehículos que arregla en su taller mecánico ubicado en la zona del Club Neuquén.
Cuando estaba parado en la puerta del mencionado domicilio, pasaron dos sujetos en una moto, desde la cual abrieron fuego. Un balazo impactó en la pierna de Ponce, quien quedó malherido en la vereda y pedía ayuda a gritos. Su hijo, que habría estado en el interior del galpón, salió y lo subió a un vehículo, en el que lo llevó al hospital San Martín de urgencia.
Al ingresar a la Guardia, la víctima ya había perdido mucha sangre y falleció. Nadie pudo hacer nada para salvarlo, ya que el proyectil le atravesó la arteria femoral y le causó la muerte a Ponce por desangramiento.
En el lugar del hecho intervino la comisaría 10ª, y la fiscal en turno, Patricia Yedro, puso el caso en manos de la División Homicidios de la Policía.
La falta de testigos presenciales dificultó la identificación, hasta ahora, de los autores del crimen. El hijo de la víctima, único presente en el lugar del hecho, no había declarado hasta anoche oficialmente ante la fiscal, y esperaban que finalizara la inhumación de los restos de su padre para analizar si estaba en condiciones de hacerlo. Se trata de establecer si el joven pudo identificar a los motociclistas o si el padre le dijo antes de morir de quiénes se podría tratar.
En la noche del sábado se realizó una inspección en la escena del crimen, y ayer por la mañana se implementó otra, donde se levantaron evidencias que fueron remitidas a la Dirección Criminalística para ser peritadas.
Se interrogó a los vecinos de la cuadra, pero nadie dijo haber visto algo que ayude a hacer avanzar la investigación. Sí dijeron que se escucharon disparos, pero al salir a la vereda, algunos minutos después, solo vieron a la víctima y su hijo pidiendo ayuda.
Por otro lado, se señaló que los investigadores están en la búsqueda de cámaras de seguridad de la zona, tanto particulares como del 911 ubicadas en avenida Ramírez, para analizar las grabaciones.
Según se informó a UNO, Ponce, más conocido como el Negro, había estado en la mira de algunas investigaciones relacionadas al robo o desguace de vehículos sustraídos, y también lo relacionaron a la adulteración de autos, por lo cual este ambiente sería uno de los analizados en el marco de la investigación. Lo cierto es que aún no hay nada firme y no se descarta ninguna hipótesis.
Bajada: corridas y detenidos
En plena tarde de ayer, en los miradores de Bajada Grande, un joven estaba con un arma de fuego. Al ser identificado por la Policía, le incautaron la misma y lo detuvieron. El procedimiento se realizó alrededor de las 15, debido a que en el lugar se producían corridas por una gresca entre grupos de personas. Los efectivos de la comisaría 11ª lograron arrestar a un joven de 26 años que portaba un revólver calibre 38 largo, a quien se le iniciará un legajo judicial.