En la primera mitad de 2017, el barrio Paraná XVI fue escenario de violentas disputas de bandas dedicadas a la venta de drogas. Una de ellas, liderada por Lisandro Pokemon Giménez, fue desbaratada en mayo. A mediados del año pasado el Tribunal Oral Federal condenó a nueve implicados en la organización delictiva. La semana pasada, la Cámara Federal de Casación Penal confirmó el fallo tras el recurso presentado por cinco de los condenados.
Confirman condenas a cinco soldaditos de la banda narco de "Pokemon" Giménez
Se trata de Patricia González, Kevin Garay, Kevin Zárate, Luis Padilla y Guillermo Maydana, quienes fueron condenados a cuatro años de prisión. Giménez, el líder de la banda, había recibido seis años de cárcel, pero no recurrió ante Casación y la pena ya está firme.
Los defensores plantearon varias críticas, como la validez de las escuchas telefónicas por haber sido otorgadas sin suficiente fundamento, así como la falta de pruebas contra los acusados, para involucrarlos en la actividad delictiva encabezada por Pokemon.
Además, la defensora de Garay mencionó: “Tenemos que tener muy en cuenta las cualidades personales, ya que desde que se inició este proceso, estuvo en libertad”, y se preguntó cuál es la expectativa de resocialización de Garay si va a cuatro años a prisión efectiva, por lo que pidió que le impongan tres años de prisión condicional.
La Fiscalía rechazó las objeciones efectuadas por los defensores, y pidió confirmar la condena.
Los jueces Eduardo Riggi, Juan Carlos Gemignani y Liliana Catucci hicieron un análisis integral de toda la causa y valoraron cada prueba reunida en la investigación.
Reseñaron cada paso, desde la sospecha inicial por la cual se abrió la investigación, a inicios de 2017, un secuestro de droga que hizo la Policía en un procedimiento por otra causa en la casa de un soldadito de Giménez, las vigilancias y escuchas telefónicas, entre otros aspectos. Además, los camaristas valoraron la inspección que se realizó el año pasado durante el juicio, donde se pudo observar el territorio donde la banda de Pokemon vendía cocaína y se tiroteaba con sus rivales.
Citaron de la sentencia del TOF de Paraná: “Existía y operaba en la zona de Paraná XIII y Paraná XVI una organización y más precisamente como hemos denominado por este tribunal en algunos precedentes una ‘comunidad de venta’ de estupefacientes establecida en el radio geográfico de dos barrios colindantes de los denominados ‘tipo IAPV’, integrada en algunos casos por familiares directos por caso Giménez y su pareja González, y alguna de sus hermanas y cuñados”, dedicada a “la actividad organizada en la venta de estupefacientes encarada y luego desbaratada en cabeza de lo que podemos a esta altura del análisis denominar ‘clan Pokemon Giménez’”.
Asimismo, destacaron “la manera de comunicarse mediante órdenes dictadas por mensajes de texto o llamadas telefónicas, que algunos de sus integrantes obraran como mediadores con los posibles compradores, que otros obraran como ‘guardadores’, que otros estuvieran vigilando los movimientos de la policía, y dispusieran el traslado de la cosas que utilizaban sean estupefacientes o armas, que se valieran de escondrijos de los que tomaban conocimiento inmediato, hace que se configure ese actuar organizado tanto en su aspecto objetivo como en el subjetivo doloso caracterizado como conocer y querer participar en el tráfico de estupefacientes.”