Las autoridades del Ministerio de Desarrollo Humano presentaron una denuncia por supuestas irregularidades en la administración de la tarjeta destinada a la compra de alimentos para el comedor de la escuela N° 52 Capitán de Navío Félix Dufourq, de la localidad de Diamante. La presentación judicial señala una discrepancia alarmante entre los remitos de entrega de mercadería y la realidad de lo que se cocina en el comedor, lo que sugiere un posible caso de sobrefacturación. Algo similar fue denunciado en marzo en Concordia.
Comedor escolar en la lupa: investigan a una directora por supuesta sobrefacturación
Desarrollo Humano denunció irregularidades en un comedor de una escuela de Diamante. El perjuicio económico estimado es de unos 4.5 millones de pesos.
Por Gonzalo Núñez
Lautaro Azzalini, director de Comedores de Entre Ríos, subrayó que este tipo de situaciones no solo comprometen la correcta asignación de recursos, sino que también ponen en riesgo el bienestar de los niños a quienes están destinados. En este marco, el control no se limita a la verificación documental, sino que se extiende a una supervisión nutricional integral, con el objetivo de asegurar que cada peso invertido se traduzca en alimentos de calidad para los estudiantes. La falta de coincidencia en los datos y las alarmantes cifras despertaron la atención de las autoridades, quienes ahora esperan que la justicia asuma el rol que le compete en esta investigación.
En diálogo con UNO, el funcionario refirió que el perjuicio económico por esta maniobra sería "de entre tres y cuatro millones y medio de pesos". No obstante, aclaró que el monto será correctamente especificado en el proceso judicial a cargo de la Unidad Fiscal de Diamante. "La denuncia la hicimos el martes. Nosotros no queremos que nos pase lo que nos pasó en Concordia, donde denunciamos en marzo y las imputaciones recién salieron seis meses después. Cuando uno denuncia no solamente lo hace porque encuentra un desvío, sino también porque queremos que sea algo aleccionador para otros que intenten esta maniobra", dijo Azzalini.
Enseguida, remarcó que la Dirección de Comedores no investiga, sino que realiza los controles de rigor."Nosotros no investigamos, para eso está la justicia o la policía. Nosotros lo que hacemos es nuestro trabajo: controlar que los recursos que se le asignan a los comedores se gasten bien y se compre buena comida para los chicos, porque es mucha plata la que está advirtiendo el estado en esto", explicó.
Al respecto, detalló que el actual sistema de control es básicamente analógico, es decir, el personal de la Dirección se presenta en los comedores, donde mantiene entrevistas con sus integrantes y analiza la documentación correspondiente a compras y pagos a proveedores. "Nosotros estamos yendo todo el tiempo a los comedores. Vamos a los colegios para ver las condiciones, para charlar con los cocineros sobre lo que necesitan y en qué lo podemos ayudar. También vemos si cumplen con las circulares y las normativas propias de la dirección", dijo.
"Nuestro control es un control nutricional como primer foco y después empezamos a ver qué coincida lo que cocinen con lo que compran. En Diamante encontramos que no hay una coincidencia entre lo que cocinan y lo que compran. Vimos que venía sucediendo hacer tres o cuatro meses. Vimos que en las facturas que se gastó un monto y después en relación a los saldos que tiene esa tarjeta, vemos que consumen la totalidad de los fondos. Por ejemplo, hay 100 pesos en la tarjea y se gastan 50, pero cuando ves los saldos te encontrás con que están gastados los 100 pesos. Es muy evidente: para 130 chicos cocinaron un kilo de pollo y los remitos decían otra cosa. Ahí se encienden alarmas", subrayó.
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El rol de los cocineros
Por otra parte, el titular de Comedores destacó que los cocineros son clave para detectar las irregularidades, ya que son los primeros en advertir que los productos comprados no alcanzan para la cantidad de porciones que deben elaborar. "Nosotros tenemos actas de los cocineros donde nos relatan que la mercadería no alcanzaba. Los cocineros son también los que nos ayudan cuando vamos a supervisar. Todo queda labrado en un acta. Siempre tenemos la colaboración de los cocineros. Ellos tienen puesto la camiseta, pero no la camiseta de una gestión, sino de una política de Estado que busca que los chicos coman bien. Ellos nos dicen que lo que se compra no alcanza o que lo que están comprando no es bueno, o que quieren hacer algo con carne y que se compra poca carne. Cuando tenemos esas cosas, nosotros vamos y miramos", detalló.
Directora en la mira
Azallini confirmó que la directora investigada de Diamante -cuya identidad se preserva hasta que se avance judicialmente- fue removida de la responsabilidad de las compras para el comedor. "Cuando vemos esto, la medida preventiva es cambiar al titular de la tarjeta. Hoy el titular es un cocinero que compra mejor y a menor precio. Cuando dicen que nunca alcanza la plata, no es que no alcanza, porque hemos aumentado muchísimo las partidas hasta en relación a la inflación. Estamos casi 30 puntos arriba de la inflación en lo que es aumento de partidas", aseguró. "Ahora se consume dos tercios de la partida, comen mejor y sobra plata. Esa plata que sobra queda en la tarjeta y algo vuelve", puntualizó.
Control digital
En agosto, la Provincia presentó un nuevo sistema de administración para los comedores escolares, un software diseñado para mejorar la eficiencia y la transparencia en el uso de los recursos alimentarios. Al respecto, el funcionario destacó que el control de los comedores se afianzará con la digitalización. "Estamos en pleno proceso de capacitación. Tenemos que capacitar a 3.100 personas distribuidas en toda la provincia. El objetivo que nos trazamos es que a partir del año que viene todos los cocineros empiecen a utilizar esta herramienta. Si vemos que hay comedores que ya están en condiciones obviamente se avanza. Lo digital todavía no está 100% en función, lo que hace es que convivan los dos sistemas", finalizó.