Pasan los años y en los despachos de Tribunales se siguen abriendo expedientes en los que figura el nombre de Claudio Javier Lencina. Unas veces como acusado, otras como denunciante, tal el caso más reciente. Su exesposa, Carina Andrea Villanueva, lo mencionó públicamente y lo incriminó en una situación que lo puede perjudicar en el futuro. En la Unidad Penal Nº 1 el Jorobado se enteró y no dudó en iniciar un pleito judicial porque quiere que la mujer se retracte por los mismos medios, con el fin de “limpiar” su imagen.
Claudio Lencina denunció a su expareja por calumnias
Esta semana, quienes en otro tiempo integraron una misma familia, se debían encontrar frente a frente en una audiencia de conciliación para arreglar el litigio judicial. Pero la misma fracasó, ya que Villanueva no pudo ser notificada para concurrir a dicha reunión.
Según informó a UNO el abogado que patrocinó el trámite en la Justicia, Guillermo Retamar, todo comenzó cuando Villanueva envió una carta a un programa de televisión de Paraná. En la misma afirmó que fue amenazada en reiterados llamados telefónicos por parte de Lencina. Mirando el televisor en su pabellón, el Jorobado se enfureció y recurrió a los medios legales para que la mujer se retracte.
El condenado entendió que esas declaraciones, según él “mentirosas”, lo pueden perjudicar a la hora en que las autoridades judiciales evalúen su conducta para otorgarle el beneficio de las salidas socio familiares. Por eso la denunció por el delito de Calumnias. De esta manera, se inició esta causa cuyo paso inicial era la audiencia de conciliación, que tenía fecha para el lunes en el Juzgado Correccional Nº 1.
Según consta en el expediente, la Policía fue a buscar a Villanueva a su domicilio para notificarla formalmente pero no la encontró, por lo cual se hará un nuevo intento para concretar el encuentro y de este modo, mediante el diálogo, poder arribar a un acuerdo entre las partes. De lo contrario, la causa seguirá su curso en la Justicia.
Con la mira en las salidas
Hace unos meses, en diálogo con UNO, el Jorobado Lencina afirmó que está arrepentido de los crímenes que cometió. La Justicia lo condenó a 23 años de prisión por hallarlo coautor material y responsable del delito de Homicidio simple en relación al crimen de su cuñado, Víctor Hugo Re, pena que fue unificada con la condena que ya cumplía por el delito de Robo seguido de homicidio por el crimen de Alberto Koltunof.
Lencina lleva una década en la cárcel, y estima que en alrededor de un año y medio podrá obtener una salida socio familiar: “Me levanto todos los días a las 6, soy uno de los pocos que trabaja y trabaja. Desmalezo todo el predio y además estoy en el taller arreglando todo lo que puedo (...) No gozo con hacer el mal a las personas, en los casos puntuales me equivoqué tremendamente, pero ahora estoy convencido de que estoy preparado para salir a la calle a trabajar y tener proyectos”, afirmó por último el reo que espera una autorización para salir del penal.
Un conflicto con historia
Carina Villanueva declaró como testigo en el juicio por la desaparición de Fernanda Aguirre, caso que apuntó al “Clan Lencina”. La mujer contó que era obligada a prostituirse y que padeció los golpes de Claudio, su pareja, ante las risas y las miradas del resto de la familia. Su declaración fue conmovedora, ya que rompió en llanto en varias oportunidades cuando recordó el calvario que, sostuvo, vivió junto a su pareja y los familiares, de los que opinó: “Son como una tribu”.
Aquella mañana de fines de noviembre de 2007, en el resonante juicio por el caso Fernanda, Villanueva afirmó con la voz marcada por la angustia que ya no le tenía miedo a los Lencina, quienes la mantenían aislada del mundo.