No hubo heridos, pero sí un feroz enfrentamiento armado en el interior de la Villa 351 de Paraná durante la noche del martes y madrugada de ayer. La Policía realizó ayer a la tarde allanamientos en el que encontraron armas, municiones y una granada.
Allanamientos tras un feroz tiroteo en la 351
Las primeras detonaciones causaron preocupación en los vecinos, pero no sorprendieron. Sin embargo, la seguidilla de tiros sí causó temor. En el barrio hay mucha gente trabajadora, pero también hay algunas familias vinculadas al narcotráfico y el robo de motos que son conflictivas. Si bien la Justicia federal como provincial ha ordenado allanamientos que permitieron localizar armas y droga, la situación de violencia no cesa. En la Villa 351 se puede observar claramente la utilización de niños para cubrirse. UNO indagó en la zona y encontró duros datos de una realidad que asusta y que obliga al Estado a llegar no solo con policías, sino con políticas pública. Todos hablan de una mujer como conductora de la venta de estupefacientes y como la que contamina el futuro de los niños.
Según fuentes policiales consultadas por UNO, el tiroteo que comenzó el martes fue producto del ataque que padeció un adolescente de 15 años que terminó internado en el hospital San Martín. Al parecer, los autores de la agresión se escondieron en la casa de una mujer vinculada al delito. Los amigos del chico herido fueron hasta ese lugar y descerrajaron varios disparos que fueron respondidos. En la zona nadie se sorprende con los disparos. Hace un tiempo atrás la Policía entrerriana realizó varios operativos en el barrio, que dispararon críticas desde algunos sectores porque señalaban que se estaba estigmatizando a los vecinos. Sin embargo, los vecinos honestos no pensaban lo mismo. Hay personas que a través de mensajes de texto informan a UNO que llama la atención el ingreso a la Villa durante las tardes o noches de vehículos de alta gama.