En horas de la mañana de ayer Ludmila Ailén Zárate fue trasladada por personal de la División Homicidios a la Unidad Penal 6 de Paraná. De este modo, comenzó a cumplir la condena de cinco años y cuatro meses de cárcel por un hecho insólito: irrumpió en una comisaría con un cuchillo y atacó a Sonia Díaz, quien estaba denunciando a un familiar suyo. Estuvo muy cerca de asesinarla por degüello, de no haber sido por la intervención de un policía que la arrestó.
A la cárcel, la joven que intentó matar en una comisaría
El hecho ocurrió el 26 de julio de 2020, pasadas las 5, luego de una madrugada agitada y violenta en el barrio Paraná XVI. Zárate ingresó a la dependencia policial ubicada en calle Ñandubay 2708, en la zona oeste de Paraná, cuando Díaz se encontraba sentada ante el funcionario policial en la Oficina de Sumarios a fin de radicar una denuncia. La agresora ingresó intempestivamente al recinto y munida de una cuchilla tomó a la mujer del cuello con su brazo izquierdo y con su mano derecha arremetió una estocada hacia la garganta de su víctima. Díaz cubrió su cuello con sus brazos y se arrojó hacia atrás con la silla. Así pudo evitar lo que era una muerte casi segura.
El personal policial que se encontraba apostado en la comisaría intervino rápidamente e impidió que la agresión continuara cometiéndose, y luego de un breve forcejeo lograron desarmar a Zárate. Díaz sólo sufrió excoriaciones en la nariz y la mejilla izquierda.
El episodio previo había sido un ataque a tiros por un allegado a Zárate. La intervención de efectivos de la comisaría 16ª derivó en la denuncia de Díaz a los agresores, uno de los cuales salió corriendo y luego fue alcanzado por los uniformados, aunque sin el arma de fuego.
Tras un juicio abreviado, a la joven le impusieron la condena que empezó a cumplir.