Después de casi 50 años de atender el kiosco ubicado en la esquina de calles 4 de Enero y Reynaldo Ross, de Paraná, Ana y Héctor Casco decidieron cerrar las puertas de su negocio y descansar. Por ese motivo, la escuela primaria Nº 33 Nuestra Señora de Luján decidió homenajearlos con un breve y emotivo acto en el patio del establecimiento.
Cerraron kiosco después de 47 años y escuela los homenajeó
El "kiosco de Casco" acompañó el crecimiento de la comunidad durante 47 años. Desde la transitada esquina vieron como el "campito" lindante con la iglesia Virgen de Luján se transformó con los años en un gran establecimiento educativo y como los alumnos y docentes se transformaron en "clientes" de golosinas, gaseosas, artículos de librería, figuritas y muchas cosas más.
"Con alegría y el corazón agradecido, compartimos un hermoso momento. Don Casco y Ana después de 47 años de haber trabajado en el kiosco, lugar tan significativo para todos, especialmente tan recurrido por la escuela primaria, cierra sus puertas para comenzar su nueva etapa de jubilados", indicaron desde la escuela.
El negocio funcionó siempre en la casa familiar por lo que Ana y Héctor fueron atendiendo a los clientes a la par que realizaban su vida diaria. En varias oportunidades se levantaron de la mesa mientras almorzaban o cenaban para buscar el papel afiche o vender galletitas a quien lo necesitaba. También tuvieron su época de fiado y era habitual que le pidieran que "lo anote en la cuenta" a la mercadería que le compraban.
Como reconocimiento a su servicio y por ser parte de nuestra comunidad, la escuela primaria los agasajó invitándolos al izamiento de la bandera y entregándoles un presente. Allí estuvo acompañando parte de su familia y como así también vecinos "que los conocen de toda la vida".
Repercusiones
Conocida la noticia, a través de las redes sociales alumnos, exalumnos, maestras y conocidos hicieron llegar sus felicitaciones a los kiosqueros.
"Felicitaciones por la jubilación. El año pasado con la venta de figus del mundial los enloquecimos, pero siempre tan amables dejaban a todos conformes y cada niño se llevaba figus", señalaron.
"Hermosas personas y merecido descanso. Agradecida de las veces que nos salvaron cuando los chicos se acordaban a último momento lo que debían llevar a la escuela", escribió una mamá.
Otro recuerdo que expresaron a través del Facebook de la escuela indicó: "Cuántos recuerdos, más de 20 años comprando todo. Porque lo que pedían las seños estaba en lo de 'Casquito'".