La edición 22 del Internacional de Clubes de Maxibásquet que se está desarrollando en Paraná cuenta con la participación de equipos de distintos puntos del país, como así también de conjuntos chilenos, uruguayos, bolivianos y estadounidenses. Desde la organización tienen la política de no cerrarle las puertas a nadie, por lo que también recibieron a jugadores libres, que fueron sumados en conjuntos ya constituidos. Así fue como el equipo femenino de Maxibásquet Suricatas Club, la entidad anfitriona, se reforzó con tres jugadoras extranjeras. La brasileña Lucimara Lima y las peruanas Esther Sangio y Cecilia Vega están vistiendo la casaca del equipo paranaense, elenco en el que ya han jugado en anteriores ediciones y con el que tienen un fuerte vínculo sentimental.
Suricatas con refuerzos internacionales
Lima es de Salvador de Bahía y fue integrante de distintas selecciones brasileñas, tanto en su etapa juvenil, en Primera y en Maxi. Según contó, puede desempeñarse en todas las posiciones, aunque se siente más cómoda como alera o ala pivote, e integra el equipo +50.
Por su parte, Sangio es proveniente de Lima. Su puesto es alera y jugó durante toda su carrera en Chircolo Sportivo Italiano de su ciudad. Participa en la categoría +50.
En tanto, Vega también es originaria de la capital peruana, donde jugó en Regatas Lima. Es pivote y forma parte del equipo +60.
UNO se reunió con las tres jugadoras foráneas, quienes hablaron del certamen y contaron cómo son sus experiencias personales.
—Nuevamente vienen al Internacional de Clubes a jugar con Suricatas, ¿qué significa esta experiencia para ustedes?
—Lucimara Lima (LL): Es muy grato venir a esta ciudad, porque es una linda competencia y he generado buenas amistades. Es muy bonita la confraternización que vivimos durante estos días y, cada vez que pueda estar presente en este campeonato, lo haré. Disfruto de venir a Paraná, porque no en todos lados se vive el básquet de master como ocurre aquí.
—Esther Sangio (ES): El básquet es una pasión que traigo desde mi familia. Mi padre, Tomás, jugó en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, el único equipo de Perú que llegó a esta competencia. Toda la familia siguió su legado y llevamos este deporte en la sangre. No hay nada más lindo que jugar con nuestras amigas. Es una vivencia espectacular que no la cambio por nada en este mundo, sobre todo a esta edad en la que se disfruta de jugar más allá de lo competitivo. Venir a defender la camiseta de Suricatas es un orgullo y siempre estoy agradecida por la invitación. Este campeonato me ha dado grandes amigas, lo cual es muy valioso. Algo que me ocurrió en este torneo fue que volví a enfrentarme con antiguas rivales de cuando teníamos 15 años. Vernos después de tanto tiempo, reconocernos y darnos un abrazo es una de las experiencias más lindas que puede darte el deporte.
—Cecilia Vega (CV): Este hermoso deporte es una pasión. Cada vez que venimos nos sentimos como en familia, ya que las chicas de Suricatas nos tratan muy pero muy bien. Este torneo nos dio muchos amigos haciendo lo que nos gusta, que es jugar al básquet.
—¿Cuál es su opinión de este torneo que se disputa en Paraná?
—CV: Primero, que el equipo de Suricatas lo organiza muy bien. Ellas se esmeran para que todo salga bien y eso genera que uno disfrute de venir a jugar.
—ES: Es sorprendente este certamen. Lo venimos viendo muy de cerca y me asombra mucho todo lo que se apoya al maxibásquet en Argentina, la cantidad de equipos, jugadoras y jugadores que hay en este país. En Perú no existe algo así, porque no tenemos ni el apoyo ni la cantidad de gente para llevar a cabo algo similar. Que organicen las Suricatas es garantía de que el campeonato será un éxito, porque ellas hacen un esfuerzo grande para que todo salga bien. Por todas esas cosas venimos gustosas hasta Paraná a participar de este torneo.
—LL: Suricatas son muy buenas organizadoras y anfitrionas. Nosotras ya nos sentimos parte del equipo, pese a sólo jugar este campeonato. Personalmente, siento que soy una Suricata más.
—¿Y cuando la pelota empieza a picar siguen siendo amigas o ahí se pone más seria la cosa?
—LL: Como brasileña siento que siempre es muy difícil jugar contra las argentinas. En cualquier campeonato que nos enfrentemos, sea chico o grande, se hacen partidos muy duros, porque son jugadoras buenas y aguerridas. Por suerte sabemos diferenciar lo que pasa adentro de la cancha con lo que vivimos afuera, donde la amistad prevalece. Eso es gratificante.
—ES: La verdad que el nivel de competencia es muy alto y parejo. Se juega muy fuerte, por lo que hay que estar bien preparadas, ya que todas dejamos lo mejor que tenemos para ganar.
—CV: Yo soy muy competitiva, por lo que quiero quedarme con la Medalla de Oro. Adentro de la cancha creo que todos queremos ganar y haremos nuestro mayor esfuerzo para ser campeonas.
—¿Qué le dirían a jugadores y jugadoras de Maxi que aún no han participado de este certamen?
—ES: Que si tienen la posibilidad de venir, no lo duden. Les aseguro que será una muy buena experiencia, tanto desde lo humano como en lo deportivo. No se pierdan de vivir esto.
—CV: Yo les diría que no sé si habrá otro torneo de Maxibásquet más lindo que este. Se disfruta desde que llegás a la ciudad, hasta el momento en el que te despedís.
—LL: Vengan y disfruten de estar acá. La van a pasar muy bien, porque se van a divertir y generarán nuevas amistades gracias a este deporte que tanto nos gusta.