La Escuela Deportiva Meraki es un proyecto que se gestó en 2018 a través de Leyla Cabrol. La profesora de Educación Física observó la necesidad de ofrecer a la comunidad de la zona este de Paraná un espacio para que los y las niñas puedan practicar una disciplina deportiva. Realizó los primeros pasos en las instalaciones del hogar de niños Ángeles Custodios, donde muchos de los asistentes descubrieron el hockey sobre césped.
Meraki proyecta un objetivo ambicioso
Por Matías Larraule
El cierre de la institución que funcionó desde 1938 hasta 2021 en calle Hernandarias impulsó la mudanza. El proyecto se trasladó a un predio de fútbol 5 ubicado sobre calle Francia. En el mismo tiempo un vecino de la zona ofreció, a través de un comodato, un predio ubicado en la intersección de Francisquillo Fernández y Galo Zaragoza, a cuatro cuadras de las canchas de césped sintético donde la gurisada desarrollaba sus actividades.
Profesores y padres se comprometieron con la causa. Pusieron en condiciones al nuevo hogar. En 2022 ingresaron por primera vez al modesto campo deportivo para iniciar las prácticas deportivas.
Son 60 los gurises que defienden el Verdinegro que identifica a la institución. En realidad estos colores forman parte de la indumentaria de entrenamiento. Al momento de competir Meraki exhibe un verde manzana con un degradé.
La Escuela Deportiva cuenta con cuatro equipos que forman parte del Torneo Promocional que organiza la Federación Entrerriana de Hockey (FEH): Sub y Sub 12, Caballeritos y Mamis. A su vez cuenta con categorías Sub 6, Sub 8 y Sub 10, quienes están conociendo y aprendiendo a jugar al hockey. Los más pequeños forman parte de encuentros deportivos con otras instituciones donde el único objetivo es divertirse y compartir la experiencia.
Los integrantes de la estructura de Meraki se definen como una familia. Padres y profesores ofrecen su tiempo para que los atletas puedan desarrollarse con un stick y una bocha. La diversión y buena vibra reina en el espacio.
Todos tienen un fuerte sentido de pertenencia. Lo expresaron en los trabajos que realizaron en el predio deportivo y en los distintos eventos que organiza la institución con el fin de generar los recursos económicos necesario para seguir creciendo como institución.
El proyecto les garantiza a los practicantes los instrumentos necesarios para la práctica de esta disciplina. Luego muchos padres adquieren los sticks.
La Escuela de Hockey cuenta con dos canchas modestas delineadas por neumáticos. Una de ella luce arcos nuevos que pudieron adquirir a través de ventas de toda clase, de lo recaudado en los encuentros deportivos. En un costado se visualiza un mural con los colores de la institución.
A lo largo de su existencia Meraki proyectó varias metas y las fue alcanzado. De esa manera construyeron un baño y colocaron dos torres de iluminación para extender las jornadas, especialmente en el periodo invernal donde los días se acortan. Ahora la institución apunta a una propuesta ambiciosa: una cancha de césped sintético. En este punto inició una campaña a la que bautizaron “Alfombrate Meraki”. A través de esta iniciativa solicitan alfombras para desarrollar la obra.
“A principio de año solicitamos alfombras. Recibimos donaciones de otras instituciones y con arena la vamos tapando, pero necesitamos más metros porque apenas pudimos cubrir lo que sería un área”, detalló Yanina Permayú, presidenta de la entidad, en diálogo con Ovación.
“Vamos de a poco. Tenemos un baño que es muy precario que lo hicimos porque los chicos no tenían adonde ir. También necesitaríamos más luminarias. Queremos ofrecer servicios para que los chicos tengan comodidad y no tengan que ir a otro lado”, añadió Verónica Odriozola, integrante de la comisión directiva.
“Todo lo que hemos realizado ha sido a pulmón”, aseveró Verónica. “Cuando nos brindaron la posibilidad de entrenar en este predio tuvimos que ponerlo en condiciones. En primer lugar nivelamos el terreno. Después con el tiempo fue creciendo el césped”, amplió.
Meraki está realizando las gestiones para obtener la personería jurídica. Mientras tantos reúne fondo gracias a donaciones y venta de toda clase. “Leyla, la creadora de este espacio, tiene a la familia detrás respaldando el proyecto. También surgió la comisión de padres. Y detrás de esta comisión están los padres de todos los chicos que colaboran muchísimo”, remarcó Yanina.
Cada protagonista recogió un stick para ingresar al campo de juego e iniciar la jornada de entrenamientos. “Los materiales lo gestionó Leyla junto a Débora, que es una de las profesoras que está trabajando desde el inicio en este proyecto. El equipo de arqueros que utilizan las Sub 12 y las Mamis eran usado. De a poquito vamos adquiriendo materiales. La última adquisición fueron los arcos”, señaló Yanina.
En cinco años Meraki dio pequeños pasos, pero firmes. ¿La clave del crecimiento? “Somos una familia donde existe un diálogo directo entre padres y profesores. No es como un club donde los padres llevan a sus hijos y se retiran. Esto es más familiar. Más barrial”, reveló Verónica