Español conservó su reinado en la categoría C20. Los juveniles de La Furia se coronaron campeones del Torneo Apertura 2023 de la Asociación Paranaense de Futsal (APFS). Levantaron el trofeo al derrotar 2 a 1 a Mariano Moreno en la final disputada en el gimnasio cubierto del colegio Don Bosco. El Decano conquistó el cuarto título en la categoría. Todos fueron obtenidos en los últimos cinco torneos. La serie positiva inició en el torneo oficial 2021. En la temporada 2022 obtuvo el Clausura y la final anual que disputó ante Atlético Neuquén, ganador del primer certamen del año.
Los pibes del Español siguen con el reinado
Por Matías Larraule
UNO / Mateo Oviedo
Lucio Altamirano y Thiago Espíndola revivieron el camino del campeón en la Redacción de UNO.
Los gurises del Rojo convivieron con la autopresión de defender el título. Sufrieron hasta el final en la definición que protagonizaron con La Pluma. Sintieron el respaldo de su hinchada conformada por los planteles de la categoría elite, de las divisiones formativas y de los elencos femeninos. El aliento fue una fuente de motivación para apretar los dientes y finalizar elevando un nuevo trofeo.
“Fue un desahogo”, describió Lucio Altamirano, uno de los arqueros del campeón, en su visita a la Redacción de UNO. “Estaba el miedo a perder. Cuando llegó el final no lloré, sino que sonreí y sentí que se fue la carga. Fue pura felicidad. El objetivo era ganar, sea como sea. No queríamos pecar de egocéntricos porque tenemos perfil bajo y es la idea del entrenador y esa fue la clave. Si bien el año pasado cerramos con dos títulos, teníamos que seguir con la misma humildad y con la mente enfocada en ganar nuevamente”, completó el pibe proveniente de Bajada Grande, que llegó a Español a inicios de 2022-
Thiago Espíndola festejó el primer campeonato con el Decano. En la temporada pasada formó parte del equipo B juvenil. En ese torneo respaldó desde la tribuna al monarca C20. “Si bien no había formado parte del equipo en la temporada anterior estaba la carga de ser el último campeón. Era mantener la vara alta de los chicos que fueron promovidos a primera y defender un legado”, relató.
El éxito le permitió a Espíndola saldar una deuda que él mismo sentía que tenía pendiente en su joven vida deportiva. “Había perdido dos finales jugando al fútbol tradicional para offside. Salir campeón con un grupo de amigos y con una familia, como lo sentimos en Español, fue bastante lindo. Ver como entró la gente a festejar cuando finalizó el partido. Sentimos el respaldo de todos. Fue un desahogo muy grande”, subrayó.
Lucio recordó un pasaje del certamen que dejó una herida, pero que ese golpe impactó positivamente en el grupo. “Nos dolió mucho cuando perdimos el primer partido porque parecía que no podíamos perder. Pero nos dimos cuenta que éramos humanos, que podemos cometer errores y podíamos perder algún partido. Nos dimos cuenta que no podíamos relajarnos. Esa cachetada nos sirvió para la final”, aseveró.
Thiago, por su parte, resaltó una experiencia que marcó el crecimiento del equipo en el aspecto humano y deportivo. “La participación en el Nacional C20 nos unió muchísimo”, indicó. “Si bien éramos un grupo unidos había pequeñas diferencias en el equipo. Ese torneo nos ayudó un montón en la unión como equipo y a bancarnos como familia. Nos ayudó a no insultarnos, a apoyar los errores de algún compañero y distintas situaciones personales que hemos vivido. Todo eso facilitó a la hora de ponerse la camiseta, entrar a la cancha y defender los colores”, completó la idea.
En la citada competencia Español hizo historia al consagrarse en el primer equipo paranaense en superar la fase de grupos. “quedamos eliminados en octavos de final por errores propios. Primero tuvimos bronca porque entendíamos que estábamos para más, pero fue histórico lo que hicimos. Representar al club y a la ciudad fue muy lindo porque no es algo que suceda todos los días. Además el público local iba a vernos porque le gustaba como jugábamos. Generar eso en otras personas nos dio mucha felicidad”, chapeó.
“Lo experimentado en el Nacional nos dio un respaldo importante. Vimos que estábamos en un muy buen nivel y si lo manteníamos era probable que seamos campeones locales”, remarcó Altamirano.
El trofeo que trasladaron los pibes de Español a las vitrinas de la institución de calle Urquiza es el tercero en el primer semestre de la temporada. El equipo Femenino B inauguró la ola de festejos al coronarse en el campeonato de tercera división. Luego fueron las chicas del Femenino A quienes se abrazaron a la gloria al adueñarse, por primera vez, del Torneo Élite.
En el Decano argumentan que el sentido de pertenencia es la principal causa del éxito deportivo. “La gente nos acompaña siempre”, destacó Thiago. “Jugar y no escuchar lo que dice tu técnico por lo que canta tu hinchada es una sensación que te lleva a ir a la guerra. No podemos perder por nosotros y por la gente que nos va a respaldar. En enero empezamos a entrenar 30 pibes con 40 grados a las 17 todos los días. El trabajo que realizamos dieron sus frutos”, concluyó.















