La natación entrerriana vuelve a decir presente en el plano internacional gracias al esfuerzo y la perseverancia de dos jóvenes que ya se perfilan como promesas con gran futuro. Lorenzo Rizzi, de 16 años, y Bianca Capdevila, de 14, ambos especialistas en aguas abiertas y representantes del Club Atlético Estudiantes de Paraná, fueron seleccionados para competir en el Cuarto Trofeo Marcelinha Cunha, certamen de prestigio que se disputará en Inema, Salvador de Bahía, Brasil, entre el 20 y el 23 de noviembre.
Lorenzo y Bianca van a nadar por primera vez en el mar de Brasil
Las jóvenes promesas del Club Atlético Estudiantes competirán en Brasil y buscan apoyo solidario para decir presente en el campeonato internacional.
Por Alan Barbosa
UNOER/ Alan Barbosa
Lorenzo y Bianca, ambos de Estudiantes, nadarán por primera vez en el mar.
Los dos nadadores forman parte del grupo selecto de 36 atletas que integran el ranking nacional de aguas abiertas. Este reconocimiento no solo habla de su presente competitivo, sino también del camino recorrido en la disciplina desde temprana edad, con entrenamientos intensivos y sacrificios cotidianos que hoy comienzan a rendir sus frutos.
Más allá de la alegría que significa la convocatoria, la realidad económica impone un desafío extra: cada uno de ellos necesita reunir 1.650 dólares para cubrir los gastos de viaje, estadía y alrededor de 600.000 pesos para el equipamiento específico, un monto que intentan alcanzar con el apoyo de sus familias, el club y la comunidad. Para lograrlo, habilitaron un alias (bianca.lolo.arg) a través del cual esperan recibir colaboraciones solidarias que les permitan cumplir este sueño.
La oportunidad de viajar a Brasil se gestó a partir de un selectivo disputado a inicios del 2025, que fue clave para sumar puntos en el ranking nacional. Tanto Lorenzo como Bianca obtuvieron buenos resultados que los posicionaron entre los mejores del país y les abrieron la puerta a este certamen internacional.
Bianca y Lorenzo van a nadar por primera vez en el mar
“Ese selectivo fue muy importante porque nos permitió estar en la lista de convocados. Ahora la idea es llegar de la mejor manera posible para representar no solo a Paraná y al club, sino también a la Argentina en una competencia donde estarán los mejores”, contó Lorenzo en diálogo con UNO.
Si bien ambos entrenan en conjunto, las pruebas en las que competirán son diferentes: él afrontará el exigente desafío de los 10 kilómetros, mientras que ella nadará los 5. Será la primera vez que ambos enfrenten el mar de manera competitiva, un escenario muy distinto a la pileta o al río.
Los dos jóvenes entrenan en la pileta del Club Atlético Estudiantes de Paraná bajo una rutina intensa diagramada por el entrenador Joaquín Méndez. De lunes a sábado realizan entre 6 y 7 kilómetros diarios, lo que significa entre dos y tres horas de actividad continua. Además, complementan con algunas prácticas en el río para ganar experiencia en aguas abiertas.
“No es lo mismo nadar en la pileta que hacerlo en el río, y mucho menos en el mar. Aunque no tengamos olas acá, al menos nos sirve para acostumbrarnos a variables como la corriente. La idea es sumar sensaciones que después nos ayuden en Brasil”, explicó Lorenzo.
Bianca, que comenzó a nadar desde los cuatro años y que reconoce a la natación como parte esencial de su vida, coincide con su compañero: “Amo nadar, es lo que más me gusta, es mi cable a tierra. Entrenamos fuerte todos los días porque sabemos que lo que viene es una gran oportunidad”.
Primera experiencia en el mar
Ambos debutarán oficialmente en aguas saladas en Salvador de Bahía. La novedad genera expectativa y también respeto, ya que se trata de un entorno diferente.
“Yo solo me tiré una vez en el mar, en Uruguay, pero fue algo recreativo. Ahora será distinto, con rivales de primer nivel y la exigencia de una competencia oficial. Va a ser todo un desafío”, señaló Lorenzo.
Bianca, por su parte, agregó: “Las olas, el clima, la corriente… todo cambia. No es lo mismo que en el río. Por eso estamos trabajando fuerte, para adaptarnos lo más rápido posible”.
El entrenamiento no solo incluye volumen de metros recorridos, sino también un trabajo específico en la entrada en calor para evitar lesiones. Lorenzo, que arrastra una molestia en la espalda, dedica especial atención a esta parte. “Siempre hacemos foco en los hombros y en la espalda, porque son zonas que se cargan mucho. También es común sufrir calambres, pero son cosas que uno va aprendiendo a manejar”, contó.
A medida que se acerca la competencia, la estrategia de trabajo se ajusta: “Generalmente metemos mucha carga en las semanas previas y luego hacemos una descarga, bajando la cantidad de metros pero subiendo la intensidad. Eso nos permite llegar más frescos al torneo”, detallaron.
Los sueños y la vida
Aunque todavía son muy jóvenes, ambos piensan en su futuro. Tanto Lorenzo como Bianca planean continuar sus estudios universitarios, sin dejar de lado la natación, aunque reconocen que será difícil combinar la alta competencia con la carrera académica.
“Me gustaría seguir compitiendo, aunque sea en menor medida. Sé que es complicado porque en Argentina no es fácil vivir del deporte, pero quiero seguir vinculado a la natación”, señaló Lorenzo.
Bianca sumó: “Más allá de si compito o no, yo sé que voy a seguir nadando. Es lo que me hace feliz”.
Ayuda de todos
La convocatoria representa para ambos un salto en su carrera deportiva, pero la realidad económica es el gran obstáculo. Cada uno debe reunir 1650 dólares para mediados de octubre para confirmar su participación.
“Estamos haciendo todo lo posible: videos, publicaciones en redes, buscando sponsors y visibilizando nuestra historia para que más gente pueda apoyarnos. El club también nos está ayudando. Confiamos en que con el esfuerzo de todos lo vamos a lograr”, remarcaron.
Para quienes deseen colaborar, el alias habilitado es bianca.lolo.arg.