Promoviendo el compromiso escolar y comunitario con el cuidado del ambiente, la Municipalidad de General Ramírez lanzó a principios de este año una nueva edición de la campaña “Misión Eco Botellas en acción”, que culminó de manera exitosa el miércoles pasado. Con la participación de las cinco escuelas Primarias de la ciudad, junto con la escuela Integral Alborada, logrando recolectar 800 kilos de plásticos en eco botellas, una gran herramienta para reducir la cantidad de residuos que terminan en la naturaleza.
Misión Eco Botellas: estudiantes de General Ramírez recolectaron 800 kilos de plástico
Con las eco botellas, los chicos mostraron su compromiso hacia un futuro más sostenible, en una ciudad que suma acciones hacia el cuidado del ambiente
Por Vanesa Erbes
En la Misión Eco Botella participaron niños de seis escuelas de Ramírez
Durante esta actividad realizada en la localidad del departamento Diamante, los estudiantes no sólo aprendieron a confeccionar sus propias eco botellas, sino que también recibieron charlas sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar, convirtiéndose en protagonistas del cambio cultural que demanda la problemática ambiental.
Actividad multiplicadora
La propuesta consiste en rellenar botellas plásticas con envoltorios y otros elementos de un solo uso que no pueden reciclarse, lo que permite compactar y reutilizar un material que de otra manera se acumularía en basurales a cielo abierto o contaminaría ríos y arroyos.
Los organizadores destacaron que este tipo de acciones busca generar un efecto multiplicador: que cada alumno lleve lo aprendido a su casa y los comparta con su familia y amigos. “Las eco botellas no son sólo un recurso práctico para gestionar plásticos, también son un símbolo de que todos podemos aportar desde nuestro lugar al cuidado de la Tierra”, remarcaron.
Desde la Fundación Eco Urbano, que acompañó esta iniciativa, valoraron que “de esta manera, los chicos colaboraron en la limpieza de la ciudad, la valorización del trabajo de los recuperadores, y la separación en origen de residuos sólidos urbanos”. Y apreciaron: “Esta jornada es parte de una política sostenida por el municipio que apuesta a la educación ambiental como herramienta transformadora”.
A modo de cierre de la campaña, se realizaron actividades en el Parque de la Ciudad con docentes y alumnos, y a las instituciones educativas que formaron parte de la convocatoria se les entregaron bancos y mesas fabricados con plástico reciclado. En esta instancia estuvieron presentes la intendenta Flavia Pamberger, el viceintendente Carlos Troncoso, integrantes del municipio, miembros del grupo Eco Ramírez, de la Cooperativa “Creando Valores” y de Eco Urbano.
En diálogo con UNO, Pamberger explicó: “Venimos con este programa de eco botellas desde hace tiempo. Antes trabajábamos con una asociación que se llama ´Botellas de amor´, de Buenos Aires, pero luego encontramos en Nogoyá a alguien que se dedica a generar la madera plástica, como se lo llama a este material con el que se construyó el mobiliario. Entonces directamente juntamos el material a través de este programa que llamamos Eco Botella, y se lo llevamos a esta persona, que también nos vende los muebles”.
Alcances de la misión Eco Botellas
Sobre esta campaña en la que participan los estudiantes, la intendenta mencionó que se desarrolla desde hace cinco años, e involucra a los chicos de todos los 6° grados de las escuelas de la ciudad. “Siempre se trabaja con la Fundación Eco Urbano y tenemos también el apoyo del grupo ambiental Eco Ramírez, que nos ayuda un montón con todas las iniciativas ambientales”, señaló.
Por su parte, Troncoso comentó: “El concurso de Eco Botellas se cerró el miércoles pasado. Lo venimos desarrollando desde el año 2020. Al inicio comenzamos con el programa Botellas de Amor, que es una movida a nivel internacional que busca que dentro de un envase plástico se coloquen todos los materiales descartables, los plásticos de un solo uso, llámese el envoltorio de un alfajor, de un turrón, de un chupetín, que eso no tiene valor en el mercado. O sea, los integrantes de la Cooperativa de recuperadores de residuos de Ramírez que no lo pueden comercializar, es material que queda dando vueltas en el lugar de disposición final y muchas veces causa un montón de problemas, porque se van los arroyos, se vuela muy fácil y demás. Entonces lo que se plantea es ponerlos en una botella y a eso hay una empresa que los transforma en mobiliario público con esa materia prima, tales como bancos, sillas, y hasta incluso juegos para los parques”.
También destacó que este año se trabajó en conjunto con el área de Deportes y Cultura, implementando juegos para cerrar la jornada final. “Son cinco escuelas primarias, tres públicas y dos de gestión privada, y también se sumó la escuela integral Alborada. Todas esas instituciones se llevaron una mesa y dos bancos con madera plástica, todo hecho con material reutilizable. El municipio entrega el material que se recolecta y se paga sólo algún porcentaje de ese mobiliario. Lo que tiene de bueno esto es el significado de que con esa botella que ellos juntaron se pudo hacer ese tipo de elementos”, subrayó.
Acciones sustentables
La campaña “Misión Eco Botellas en acción” se enmarca en toda una serie de acciones que realiza la Municipalidad local para promover un ambiente más saludable y amigable en la ciudad, que compromete a toda la localidad. En este contexto, desde hace varios años se realiza la recolección diferenciada de residuos, lo que contribuye a optimizar la labor de la Cooperativa Creando Valores, que hoy le permite a siete familias ganarse su sustento a partir del trabajo de separación de los desechos y venta del material recuperado.
“Venimos desde hace varios años trabajando en el cuidado del ambiente. Entre otras actividades, seguimos a full con el vivero, donde los integrantes de Eco Ramírez son quienes germinan sus propias semillas y nos están ayudando a hacer un recambio de arbolado en la ciudad con especies autóctonas. Se está haciendo desde hace un tiempo un censo de árboles, y hay un proyecto que se llama ´Bosques saludables´ en dos espacios públicos diferentes: uno suma especies autóctonas, y el otro especies como naranjo, manzana, duraznos, nísperos. Los vecinos ayudan a cuidarlos y regarlos, a hacer el control de plagas y demás. Así que esas son dos cosas distintivas de Ramírez, ya que sabemos que por ahí no lo tienen en otras ciudades”, contó Flavia Pamberger.
A su vez, remarcó: “También se continúa apoyando a la cooperativa de recicladores Creando Valores, que hoy no está pasando un buen momento por la caída del precio de los materiales reciclables debido a la apertura de la importación. Y al mismo tiempo ellos nos están dando una mano en la limpieza de la ciudad, donde tienen la posibilidad de facturarnos y nosotros de generarles ahí otra fuente de ingreso, que contribuye de alguna manera también a sostener la cooperativa. ¨Por otro lado, estamos trabajando en forma asociativa con otra cooperativa más que se llama Cooperse, con la idea de empezar a darle un tratamiento de lombricompuesto a los residuos orgánicos. Estamos muy contentos por eso, porque creemos que la forma asociativa es la mejor y la más correcta en estos tiempos en los que suelen escasear los recursos y nos tenemos que apoyar un poco entre todos”.
Otras iniciativas que enumeró es la de la labor conjunta que hacen con empresas, que son grandes generadoras de residuos, tratando de llevar adelante un plan de acción con los desechos que ellos producen. Y además están trabajando en un proyecto de generación de energía limpia a través de paneles solares.