Roberto Ayala fue uno de los integrantes del cuerpo técnico que conquistó la tercera Copa del Mundo y confesó, entre lágrimas, que lo emociona el agradecimiento de la gente en la calle tras el título de la Selección Argentina.
El Ratón Ayala se quebró al hablar de la Copa del Mundo
El Ratón Ayala se emocionó al hablar de la Copa del Mundo
"No caigo que somos campeones del mundo. Yo todas las mañana me levanto pensando si es verdad, si pasó realmente. Después te toca llevar a tu hija a algún lugar y cruzarte con la gente. El repetidamente 'gracias'... Me emociona y me recuerda todo lo que vivimos, que fue una locura. Hoy estuve en el predio, reencontrarme con campeones del mundo, verlos y decir, tenemos un lugarcito ahí, con ellos, la pudimos tocar", comenzó entre lágrimas el Ratón.
Al ser consultado por como la gente se acercó con la Selección, comentó: "Yo creo que la cabeza, que es Lionel fue darle tranquilidad a las cosas. Para nosotros la obtención de la Copa América fue tocar el cielo con las manos, imaginate llegar a esto y ser campeón del mundo"
En diálogo con Fox Sports, le dio crédito a los futbolistas: "Los chicos entendieron el mensaje, qué es lo que había que hacer estando en la Selección, representando al fútbol jugando y afuera de la cancha. Lo entendieron, partimos con la ilusión y el sueño se hizo realidad".
“Nadie esperaba el resultado del primer partido. Hubo una importante autocrítica adentro, pero veíamos que el grupo estaba bien. Estaba sano. Que sabían que, a partir del segundo partido, jugaban encuentros definitorios. Cuando llegaron los octavos de final, estábamos tranquilos porque veníamos de jugar partidos que te podían dejar afuera”, manifestó. Y enalteció la comunión vivida en tierras asiáticas: “Es un grupo que no pasó momentos difíciles. A la mayoría le tocó ganar. La energía de los más chicos contagiaba a los más grandes, no los dejaban caer y ellos estaban a la par de los más chicos. No hubo caras largas, todos querían sumar. Ese fue el mensaje: pertenecer a un grupo privilegiado de jugadores, lo entendieron y se autogestionaron. De parte nuestra, no hubo mucho para hacer”.
La sufrida clasificación a los octavos de final dio paso a sendos cruces de eliminación directa contra Australia, Países Bajos, Croacia y, finalmente, Francia. Pero el quinto máximo jugador con más presencias con esta camiseta aún no puede creer lo logrado. “No caigo. Todas las mañanas me levanto pensando si es verdad, si pasó realmente. Después, te toca salir a algún lugar, cruzarte con la gente y el repetidamente ‘Gracias’ me... Me emociona. Me recuerda todo lo que vivimos, fue una locura”, narró mientras hacía el gesto de que se le erizaba la piel en un relato con profunda emoción.
En estas situaciones, el aliento continuo que cayó desde las tribunas se transformó en un impulso muy importante para el equipo: “Fuimos locales en todos los partidos. Sentíamos que había un apoyo tremendo. Fuimos con una energía espectacular para empezar al Mundial. No nos reprochaban la elección de los jugadores, los resultados se dieron y era la mejor manera de llegar a una competencia”. “La obtención de la Copa América fue tocar el cielo con las manos. Imaginate llegar a ser campeones del mundo. La clave es la forma en la que los jugadores entendieron el mensaje sobre cómo representar a la Selección dentro y fuera de la cancha. Partimos con un sueño, que después se hizo realidad”, sentenció.
“Hoy me reencontré en el predio con los campeones del mundo en la presentación de la candidatura al Mundial 2030 y tenemos un lugarcito ahí con ellos. Pudimos tocar la Copa del Mundo”, contó después de haber asistido al acto de este martes en Ezeiza en lo que fue la presentación de la postulación de Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay para organizar la Copa del Mundo dentro de más de siete años, que tuvo la presencia de distintos futbolistas campeones en 1978 y 1986.