Olimpia venció anoche al Centro Juventud Sionista por 96 a 84, en el segundo juego de la gran final del Torneo Apertura que organiza la Asociación Paranaense de básquet y el tercer partido será el martes en cancha de Sionista.
Olimpia hizo bien los deberes y empató la serie
La victoria se puede denominar justa, en gran parte del partido el local estuvo al frente del marcador.
Fue en el tercer y cuarto períodos donde el CAO estiró diferencias, que le dio la llave para controlar los últimos instantes del partido, pese a que el Centro estuvo ahí de llegar a igualar el tanteador.
Un párrafo aparte fue el juego entrecortado por las faltas, el discutir permanentemente las infracciones cobradas por los jueces, hayan sido buenas o malas.
En el primer chico el común denominador puede decirse que fue el juego friccionado, ya que en ambos lados se cometieron muchas faltas.
Si bien no se sacaron ventajas en el goleo, fue el local quien pudo adueñarse del primer chico por la mínima diferencia (27 a 26 a favor del Azulgrana).
El conjunto de Marcelo Solanas buscaba la rotación del balón y que el balón llegara limpio para quien estuviera libre de marcas, mientras que los del Pipi Vesco, buscaron la velocidad de la contra cuando capturaban rebotes en su zona defensiva.
Ya en el segundo cuarto, Sionista pudo arrebatarle por momentos el goleo a su contrincante, pero los de calle La Rioja volvieron a tomar las riendas del juego y pasaron al frente. Esto se debe al gran trabajo en la zona pintada, ya que no permitió que su rival tuviera segundas opciones en ataque y supo aprovechar a medias las chances en ataque que fabricó en campo contrario.
En el tercer chico se dio el quiebre del partido, ya que fue cuando el CAO se fue espaciando en el goleo hasta alcanzar los 10 puntos de ventaja (67 a 57 a favor de Olimpia).
El conjunto local explotó el momento anímico desfavorable que tuvo Sionista y por eso pudo sacar los puntos necesarios para finalizar el tercer período ganando 75 a 65.
En el último cuarto vino la reacción de los de calle Carbó y quien sintió el cimbronazo fue el Azulgrana. Sionista tuvo un gran momento gracias a los puntos de González y Goldenberg seguía manteniendo la esperanza de poder dar vuelta la historia y festejar de visitante.
Sin embargo, en los momentos más delicados, cuando ya el partido daba sus últimos latidos, Olimpia ajustó las clavijas en la defensa, manejó el balón inteligentemente con Agasse y Benedetich y con el acompañamiento del resto del equipo buscó lastimar donde su rival estaba diezmado por las faltas y ahí ganó el partido.