Barack Obama y Mitt Romney empatan, con el 49% de votos cada uno, en el Estado de Virginia, uno de los considerados clave para decidir la presidencia de Estados Unidos, junto a Florida y Ohio. En Indiana y Kentucky, los sondeos otorgan a Romney una cómoda victoria.
Estados Unidos: los sondeos dan un empate en el estado clave de Virginia
Expresando confianza, pero sin dejar nada al azar, el presidente Obama se entregó este martes a sus supersticiones participando en su tradicional juego de básquet en el día de la elección en momentos en que la contienda que determinará su futuro político está finalmente en manos de los votantes.
Obama se dirigió a la cancha después de dirigir el exhorto final a sus voluntarios para que consiguieran votos, de manifestar optimismo sobre sus posibilidades y de felicitar a su adversario Mitt Romney por una "campaña vigorosa".
"Espero que tendremos una buena noche", señaló.
Obama dio a su esfuerzo de reelección un último impulso este martes por la mañana visitando una oficina de campaña cerca de su casa en el sur de Chicago.
Un aplauso atronador de aproximadamente dos docenas de voluntarios, muchos con lágrimas en los ojos, estalló cuando Obama entró a la sala. Quitándose su saco, el mandatario se sentó y realizó algunas llamadas telefónicas a voluntarios en el vecino Wisconsin. "Vamos a trabajar", les dijo.
"Esperemos tener un buen día", dijo en una de sus llamadas. "Sigan trabajando duro continuamente", les pidió.
Hablando con reporteros después de ello, Obama señaló: "Sentimos confianza de que obtendremos los votos para ganar, pero va a depender a fin de cuentas de si esos votos se emiten".
Agregó que sabe que los partidarios de Romney están "igual de involucrados, igual de entusiastas" como los suyos, y felicitó al ex gobernador de Massachusetts "por una contienda muy peleada".
Obama pasó el día en su ciudad de residencia, realizando sus últimas apelaciones a los votantes durante una ronda de entrevistas vía satélite con estaciones de televisión en estados indecisos en lugar de una ola final de actos de campaña.
No hubo la tradicional foto de Obama votando porque lo hizo la semana pasada en Chicago como parte del esfuerzo de su campaña para motivar el voto anticipado. La primera dama Michelle Obama votó por correo.
Una tradición que mantuvo Obama, sin embargo, fue su juego de baloncesto en el Día de la Elección.
Con Obama, un habilidoso aficionado al basquetbol, se reunieron el ex astro de los Bulls de Chicago Scottie Pippen, sus amigos de la infancia Mike Ramos y Marty Nesbitt, y el secretario de Educación Arne Duncan, un ex capitán del equipo de baloncesto de Harvard.
En 2008, Obama jugó baloncesto con asistentes antes de ganar las elecciones de delegados de Iowa. Decidieron hacer del juego una tradición en el día de elección después de que perdió la siguiente contienda, las primarias de Nuevo Hampshire, en un día en que no fueron a la cancha.