Un puñado de productores rurales junto a los tres Etchevehere gritan ante las cámaras de televisión que quieren justicia. Pero ¿en verdad quieren justicia? ¿Acatarán lo que diga hoy Carolina Castagno si la resolución judicial no los favorece? Todo parece indicar que no, ya que a viva voz amenazan que harán manifestaciones y cortes de ruta en defensa de la propiedad privada”, que habrían comprado a precio vil dicen los que saben de historia en Entre Ríos. ¿Qué pasaría si un padre u hermanos de alguno de los tantos jóvenes condenados diariamente en Tribunales de Paraná por diversos delitos anuncia a través de los medios de comunicación que cortará calle Laprida si la resolución no es favorable? Seguro que los fiscales le inician una causa y lo encierran en la Alcaidía de Tribunales como ha sucedido varias veces cuando las familias creen que su allegado, sea hijo, padre u hermano es inocente.
¿Será justicia?
Por Marcelo Medina
Otra cuestión que llama la atención poderosamente es que según denunciaron desde Proyecto Artigas, Luis Miguel Etchevehere violó la restricción perimetral que fijó el Poder Judicial sobre su persona para resguardar a su hermana Dolores. En un video se puede ver que el exministro macrista grita desaforado: “El que quiera venir... el gobernador, el fiscal, el procurador, el presidente de la Nación. Yo de acá no me muevo, no va a entrar nadie acá. Que me escuche Gustavo (Bordet)”. Y advirtió: “Si nos tienen que meter presos, métanos presos. Proceda, pero basta de conversación. Póngase donde se tiene que poner”. Nadie lo detuvo. Todos los días hay jóvenes de la Villa 351 detenidos por desobediencia judicial. Pibes con verdaderos problemas que el Estado la única respuesta que sabe darle es policial y judicial.
Las descalificaciones que padeció el juez de Familia de La Paz, Raúl Flores, por parte de los que piden justicia solo se toleran porque los involucrados tienen como se dice “influencias”. Si alguien de cualquier punto de la provincia le grita como le gritó uno de los Etchevehere a un policía en la puerta de Casa Nueva termina por lo menos 24 horas detenido en la comisaría quinta como mínimo. Pero acá hay hijos y entenados, como en todas partes de la Argentina.
La violencia reina en los alrededores del campo Casa Nueva. Los dirigentes del PRO que están en la tranquera le dicen a una periodista de C5N: “Ya lo hablamos mi amor, vos estás usurpando como ellos”. ¿Mi amor? le dice el dirigente de la Sociedad Rural de Chajarí. La trabajadora solo quería entrar para hablar con Dolores Etchevehere, algo que logró tras varias horas de negociaciones. Mientras esto sucedía los rurales no paraban de gritarle: “Ahora vos estás en el papel de usurpadora, mi amor. Queremos que la Justicia se expida. Vos sos una usurpadora. ¿Por qué entran ustedes y no la gente de TN? No podés”. Desde cuándo los supuestos manifestantes independientes digitan quién entra a un lugar.
Leyendo del conflicto y escuchando al exgobernador Jorge Busti en radio de La Plaza decir que “,..le vendimos una parte de terreno y él se apropió de 70 hectáreas más de la escuela... Él (por los Etchevehere) en vez de apropiarse de lo que legalmente le correspondía que era por la compra, se apropió de más terreno y lo procesaron. El procesamiento se cayó con la muerte de Luis Etchevehere y desconozco si siguió con sus hijos”. ¿Qué pasa con esa parte ocupada, según Busti, ilegalmente? ¿Qué precio se pagó por esos campos? ¿Es verdad que se abonó un valor irrisorio? Ya que estamos en medio de un conflicto, que no es familiar porque supuestamente hay tierras que les pertenecen a los ciudadanos de la castigada Santa Elena que no solo perdió el frigorífico sino que fue saqueada por todos lados.
Hoy será un día importante para ver cómo actúa el Poder Judicial, que hace tanto años reniega del descreimiento que tiene el hombre de a pie de la Justicia. La última pregunta que me surge: ¿Y si los Etchevehere donan todo para la gente de Santa Elena? Y esa casa nueva se transforma en la casa de los vecinos de la zona para que puedan trabajar y dormir como corresponde y no como sucede en algunos campos donde se esclaviza al trabajador.