Poco después de las 17 de este lunes, un fuerte viento acompañado de abundantes lluvias causó una muerte, una persona herida y destrozos de todo tipo en Gualeguaychú y otras localidades del sur entrerriano.
La tormenta dejó un joven electrocutado, voladura de techos y daños en el sur entrerriano
En la zona norte de calle Roffo, en Gualeguaychú, un grupo de albañiles de la empresa Hornus SA terminaba su trabajo en el barrio 200 viviendas del IAPV, y se retiraba del lugar, anta la llegada inminente de la tormenta cuando el fuerte viento hizo que un poste que sostiene cables de electricidad cayera pesadamente sobre el joven Renzo Ramaglia, de 21 años, produciéndole la muerte de manera inmediata.
Ramaglia, que vivía en la zona de Juan Díaz al 1888, fue trasladado a la morgue judicial para su correspondiente autopsia, aunque el estado de su cuerpo demostraba que había sido electrocutado.
Con consecuencias menores, pero herido y con varios daños materiales, un automovilista al que se le cayó encima de su auto un techo que se voló de calles Aguado y San Martín también fue trasladado al hospital Centenario de la misma ciudad.
En el lugar, donde además de la voladura de un techo, se desprendió un cartel de dimensiones importantes, trabajaron Bomberos Voluntarios y personal de Defensa Civil, cuyo titular Daniel Hernández dijo a radio Máxima: “No habría consecuencias de extrema gravedad para ninguna persona, hasta ahora este techo y un árbol añejo de gran porte que cayó sobre un kiosco en la Plaza Urquiza, frente al edificio municipal, serían los mas relevantes, más allá de la tragedia del joven. Estamos recibiendo llamados, pero todos tienen que ver con lo mismo, árboles quebrados, interrupción de alguna calle y carteles que se han volado”, dijo.
En tanto, desde la plaza frente a la Municipalidad, todas las miradas estaban puestas en el árbol, un centenario palo borracho, que cayó pesadamente sobre el puesto de diarios y revistas, en el que afortunadamente no había ninguna persona dentro.
Emilio Montefinale, a cargo de Espacios Verdes dijo a la misma emisora: “Nos sorprendió su caída porque justamente este árbol no está dentro de los que tenemos observados para tener que sacar debido a que con los años las raíces se pudren y el árbol empieza a ceder y puede caerse y provocar una tragedia. Este no estaba dentro de los observados, lo que demuestra que el viento ha sido muy fuerte, por suerte no había nadie en el puesto ni cerca del mismo”, manifestó.
En Urdinarrain
Al igual que en otras ciudades de la región, Urdinarrain soportó una importante tormenta con ráfagas de viento que superaron los 85 kilómetros por hora, provocando diversos inconvenientes.
En pocos minutos cayeron 30 milímetros de lluvia y hubo daños en árboles, postes de luz y algunos techos volados debido a la intensidad del viento, indicó Urdi24
En esta localidad, una casa sufrió voladura de chapas en su techo, por lo que los Bomberos prestaron colaboración. Una zona de la ciudad quedó sin luz, ya que un árbol cortó cables de media tensión en Garay y 1º Mayo donde la empresa de servicios eléctricos Mantelec se estaba ocupando. También trabajaban en algunos cables rotos y una linea de alta tensión.
En tanto cuadrillas del municipio recorrieron la ciudad quitando las ramas más peligrosas.
En Concepción del Uruguay
También en Concepción del Uruguay el viento provocó voladura de techos, caídas de árboles y ramas, postes de alumbrado público con cortes de cables. Debido al fenómeno varios puntos de la ciudad quedaron sin suministro de energía eléctrica.
La estación Meteorológica de Defensa Sur registró ráfagas de viento de casi 90 kilómetros por hora sobre las 18:30.
Los resultados más graves de esta tormenta inédita por la fuerza del viento fueron una decena de voladuras de techos de viviendas en diferentes barrios, un gran número de árboles caídos, cables cortados y sectores completos de la ciudad sin energía eléctrica.
Hasta entrada la noche, no se habían registrado heridos, la Policía, bomberos, y Defensa Civil trabajan en la asistencia de los puntos críticos, y cinco equipos de personal y maquinaria municipal estaban abocados al retiro de los elementos de mayor peligro en la vía pública. De igual manera colaboraban con las familias más damnificadas que demandaban ayuda para el retiro de bienes y mudanzas hacia viviendas de familiares.
Se dispusieron espacios para albergar a quienes no tuvieran lugar donde alojarse. Uno de las escenas más impactantes se registró en la voladura de un tinglado completo sobre calle Galarza, el cual fue arrastrado unos 100 metros y quedó atravesado en medio de la calle sin ocasionar heridos ni daños mayores. De igual manera sucedió con el techo del Club Don Bosco que vio rota gran parte de su estructura.