Marianela Álvarez es de Gualeguaychú y hoy tiene 33 años. Fue a los 26 cuando quedó embarazada y junto a su pareja, Damián Moreyra, se ilusionaron con la familia que estaban conformando. Sin embargo, una mala praxis derribó su sueño de poder convertirse en madre. Desde entonces, espera justicia.
Una mala praxis la privó del sueño de ser madre
Marianela sufrió una mala praxis y no podrá tener hijos
Mientras tanto, el médico Horacio San Miguel, autor del procedimiento por el cual la joven ya no podrá tener hijos y que fue declarado responsable del hecho en una sentencia en primera instancia en septiembre de 2020, sigue ejerciendo, pese a que hace poco menos de un año atrás protagonizó además un hecho violento en la Guardia del hospital Centenario, cuando exhibió, ante los pacientes y profesionales presentes, una pistola de aire comprimido, por lo que fue en ese entonces cesanteado de su cargo. Sin embargo, disconforme con la medida acudió con un recurso de amparo que fue resuelto a su favor.
En el caso de Marianela, aún no se hizo justicia, pese al tiempo transcurrido. Según contó a UNO Damián, fue el 6 de abril de 2016 cuando ella comenzó a tener pérdida de sangre, cursando la octava semana de su primer embarazo.
El que narra lo que pasó es él, porque a su mujer le genera gran pesar y dolor recordar lo que comenzó a vivir ese día, hace siete años atrás. “Eran las 17 aproximadamente y ante este cuadro angustiante, decidió concurrir al hospital Centenario de Gualeguaychú, donde le realizaron una ecografía y le dijeron que no se escuchan latidos en el corazón del embrión, que el embarazo estaba perdido y le ordenaron que regrese a su casa y concurra al día siguiente para realizarle una ecografía trasvaginal”, agregó el joven, que en la actualidad tiene 29 años y la acompaña en todo momento.
Marianela volvió al día siguiente y al hacerle la ecografía trasvaginal le confirmaron la pérdida del embarazo, le indicaron que era necesario realizarle un legrado y que se lo harían a las 11 de la mañana. Luego de la intervención, quedó internada en observación y le dieron el alta a media mañana del día siguiente.
Sin embargo, pasaron 24 horas y comenzó a sentir un fuerte dolor en las piernas, que se fue tornando cada vez más intenso, acompañado de sangrado vaginal. Ya no pudo caminar ni mantenerse en pie, por lo que fue asistida por sus familiares, quienes la subieron a un auto y la trasladaron de urgencia al mismo hospital Centenario, donde ingresó a las 19 de ese mismo día.
En el nosocomio le detectaron que durante el legrado le habían perforado el útero y le practicaron una histerectomía subtotal, sin prestar consentimiento informado y sin mediar explicación alguna de parte de los profesionales intervinientes. “Descubrieron que le habían hecho un tajo de 4 centímetros en la matriz y se estaba desangrando por dentro. Se podría haber muerto”, afirmó Damián sobre la intervención que cambió sus vidas para siempre.
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Sobre ese trágico desenlace, Marianela se animó a hablar y confió a UNO: “Yo tenía 26 años en ese entonces. Fue una situación terrible. Cuando supe lo que estaba pasando sentí mucha angustia, mucho dolor”.
“Es muy difícil para mí seguir adelante, estuve mucho tiempo deprimida, no quería ni siquiera ir a una plaza con mis sobrinos porque veía otros chicos y pensaba en que por culpa de ese médico nunca voy a poder tener hijos propios. Hoy pienso en adoptar y ya nos inscribimos en el Registro de Adoptantes, porque ser madre fue el sueño que tuve desde siempre, pero aún no hemos tenido suerte”, lamentó, con una marcada tristeza.
Y remarcó: “Yo tenía la posibilidad de ser madre, pero por la mala praxis que sufrí ya no puedo. Él sigue trabajando y no quiero que a ninguna otra mujer le pase lo mismo que a mí”.
En tanto, Damián recordó esa instancia, lleno de desazón, ya que estuvo en juego la vida de la persona que ama: “La operación que le hicieron a Marianela después de la mala praxis duró entre dos y tres horas y los mismos médicos rezaban para que se salvara. Nos dijeron que había que cerrarle el útero y que había que esperar 48 horas para saber si sobrevivía”.
“El mismo médico que le arruinó la vida fue el mismo que apareció en la guardia del Hospital con un aire comprimido”, recalcó.
Demanda judicial
Cuando debieron practicarle una histerectomía subtotal, Marianela estuvo 15 días internada en el hospital Centenario. Una vez que obtuvo el alta, movilizada por la situación y con el apoyo de su pareja y sus familiares, decidió hacer una presentación en la Justicia por mala praxis, que finalmente obtuvo sentencia favorable parcial a la demanda por daños y perjuicios en septiembre de 2020, condenando al médico y a las dos compañías de seguro. Sin embargo, la medida fue apelada y actualmente se encuentra en el Superior Tribunal de Justicia (STJ), en la capital entrerriana, con una inusitada demora en la revisión del fallo.
“La sentencia está en Paraná desde el 3 de junio de 2022. Ya se cumplió un año y en el Superior Tribunal de Justicia son nueve jueces los que deben decidir. Cada uno tiene que revisar el fallo y hace un año que lo tiene el primer juez, todavía resta que lo vean los otros ocho”, alertó Damián.
En diálogo con UNO, el doctor Ignacio Pérez Núñez, que es el abogado de la pareja, explicó: “Los demandados son el médico Horacio San Miguel y las aseguradoras que él tenía contratadas, ya que los médicos suelen tener seguros de mala praxis médica y él tenía dos; y además el Estado provincial, ya que San Miguel cometió la mala praxis como empleado de la provincia en el hospital Centenario de Gualeguaychú”.
En este contexto, señaló: “Siempre la demanda tuvo sentencia favorable. La primera fue en 2020 en el Juzgado Civil y Comercial de Primera Instancia de Gualeguaychú. Después fue apelada y cuando dentro de los demandados está el Estado Provincial, existe una ley que hace que la instancia de apelación no sea en la cámara de Apelación en Gualeguaychú, en el fuero Civil y Comercial, sino que pasa el fuero Contencioso Administrativo, que está en Uruguay, Ahí la Cámara intervino, confirmó al fallo parcialmente y bajó bastante la indemnización por daño moral. Fue a una suma irrisoria, y apelamos nosotros. Hoy está en el STJ ya hace más de un año”.
También agregó: “Es normal que el STJ tenga demoras y en cualquier provincia suele ser así porque están abarrotados de causas, pero acá lo que nos preocupa es en un año recién está en conocimiento del primer juez, y son nueve jueces. La causa está apelada y está en última instancia, pero esta demora le trae mucha preocupación a mis clientes”.
“Lo que conocemos es que el abogados de una de las compañías de seguro renunció al poder y entonces notificaron por cédula a esta compañía de seguro para que nombre nuevo abogado, y ahí el expediente se paraliza, en vez de seguir a despacho y continuar para el estudio de los jueces, y eso no tiene sentido. A eso lo objetamos en el STJ y nos dijeron que hasta que no haya un nuevo abogado. Eso tendría sentido si se estuvieran produciendo pruebas o si tuviera que hacer alguna intervención el abogado, pero cuando ya está terminado el juicio y estamos esperando que se dicte sentencia, parece dilatorio”, añadió.
Por otra parte, subrayó que San Miguel es un médico que ya ha sido denunciado por concurrir en una oportunidad con un arma de aire comprimido al hospital Centenario. “Fue denunciado por las enfermeras y demás por ese hecho y además tiene otras causas por mala praxis, no es el primer juicio que hacemos sino que ya van tres o cuatro”, advirtió por último el letrado.