Choferes de las líneas de transporte urbano de pasajeros de Paraná se mantienen en alerta y a la expectativa de que el lunes, cuarto día hábil del mes, se efectivice el pago completo de los salarios correspondientes a septiembre de 2025, de no concretarse analizarán medidas de fuerza que incluyen el paro total de actividades el próximo martes.
Paraná: el martes podría haber nuevo paro de colectivos urbanos
En septiembre Paraná tuvo siete días sin circulación del transporte urbano de pasajeros, mientras los del área metropolitana funcionaron con normalidad
Foto UNO Juan Ignacio Pereira.
Choferes de las líneas de transporte urbano de pasajeros de Paraná se mantienen en alerta y a la expectativa de que el lunes, cuarto día hábil del mes, se efectivice el pago completo de los salarios correspondientes a septiembre de 2025, de no concretarse analizarán medidas de fuerza.
Según informó a UNO uno de los trabajadores del volante, será en el transcurso de este jueves y el viernes 3 de octubre que podrán saber con exactitud si se concretó el giro de fondos, tanto de la Municipalidad de Paraná como de la Provincia, a la empresa Buses Paraná, con los que se abonarán los salarios de choferes de las empresas que circulan tanto en el área urbana como en la Metropolitana.
Antecedente y preocupación
"Estamos a la espera", indicó el chofer a UNO y recordó lo ocurrido días atrás, cuando la capital provincial estuvo sin colectivos urbanos desde las primeras horas del viernes 5 de setiembre y a lo largo de siete días, por el paro que UTA lanzó porque Buses Paraná (Mariano Moreno y ERSA) habían pagado a los trabajadores sólo la mitad de los haberes del mes anterior.
Luego, los empleados de Buses recibieron un 25% más de sus sueldos de agosto, pero la medida de fuerza se mantuvo hasta percibir la liquidación total.
Vale recordar que la liquidación de esos haberes adeudados motivó gestiones muy intensas de los gobiernos provincial y municipal durante los últimos días. Cada uno de esos niveles de gobierno administra distintas líneas de colectivos que recorren la ciudad de Paraná y su Área Metropolitana, a partir de un cambio de gestión implementado el año pasado.
Mientras que el Municipio paranaense se hace cargo de las líneas que circulan solamente dentro de la ciudad (1, 2, 3, 5, 7, 8, 9, 10 ,11/21, 14, 16 y 23), la Provincia gestiona las que van hasta Oro Verde, Colonia Avellaneda, San Benito y demás localidades metropolitanas, que pasaron a considerarse servicio interurbano (4, 6, 12, 15, 17, 20, 22 y 24). Estas líneas continuaron operando normalmente todos estos días, ya que sus choferes habían percibido correctamente sus haberes.
Cruces
La huelga despertó muy fuertes cruces entre la Municipalidad de Paraná y las empresas concesionarias. El gobierno de Rosario Romero expuso que había transferido en tiempo y forma los subsidios que aporta mes a mes para el financiamiento del transporte. Incluso deslizó sospechas sobre la discriminación en el pago de sueldos entre choferes de las líneas urbanas y las interurbanas.
En cambio, el gerente de Mariano Moreno, Marcelo Lischet, aseguraba que la Municipalidad debe a las compañías 1.500 millones de pesos de aportes en lo que va del año y que lo que habían recibido de subsidios, junto con lo recaudado con el cobro de boletos, apenas alcanzaba para pagar la mitad de los sueldos de los empleados.
El conflicto de septiembre generó más expectativas para el cambio de concesión del transporte urbano de Paraná que se sustanciará en diciembre, cuando ERSA y Mariano Moreno abandonen la ciudad y el servicio quede en manos de la empresa ganadora de la reciente licitación, Transporte San José, procedente de la provincia de Misiones. Pero quedan por delante varios días aún y la preocupación por pagos parciales de sueldo, abunda entre los trabajadores.