Los comercios abocados a la venta de piscinas afirman que este año crecieron las consultas e inclusive la demanda es sostenida. Uno de los principales motivos es que mucha gente opta por instalar una pileta en su casa en vez de irse de vacaciones este verano, debido a la falta de precios de referencia para viajar en el país que se mantendrá en el sector turístico, al menos, hasta después de las elecciones del domingo 22.
Las piscinas tienen alta demanda, pese a las fuertes subas
Así lo confirmó a UNO Facundo Retamar, referente de la empresa GP Piscinas en Paraná: “El negocio es invertir ahora. Mucha gente está viendo todavía si tiene la posibilidad de viajar a algún lado o no, por cómo han cambiado los costos y lo que va a salir irse unos días de vacaciones. Ante este panorama, en numerosos casos deciden comprar e instalar una pileta, un tipo de inversión que se hace una sola vez y después dura para siempre en el lugar donde la coloquen, entonces está dentro de lo ideal”.
En este marco, afirmó: “En este contexto la demanda de piscinas este año viene bien. Comparándolo con el año pasado, se puede decir que se ha mantenido bastante regular, dentro de los parámetros normales”.
No obstante, advirtió que las piscinas en los últimos meses vienen registrando fuertes aumentos: “En cuanto a los costos con respecto a 2022 son extremadamente distintos: estamos hablando, en algunos casos, de subas del 100%. Es increíble, pero es un rubro que está muy dolarizado”.
El vendedor indicó que en la actualidad una pileta de fibra de cuatro metros, por 2,65 metros de ancho y 1,30 metros de profundidad, con instalación dentro de Paraná o zona de influencia, arranca en 2 millones de pesos como base. “Este precio incluye el servicio de instalación completo, o sea, la pileta queda ya funcionando. Nosotros estamos ubicados acá en Paraná, pero instalamos todo lo que queda alrededor. Estamos teniendo fecha disponible, por los lugares ya reservados, recién para diciembre; ya tenemos todo lo que es octubre cubierto y todo noviembre, y la gente sigue comprando”, dijo, aunque aclaró que se vendería más si no fuese precisamente por las subas frecuentes en el rubro. “Este precio es actual, pero los aumentos en el sector son constantes, ya que los productos están ligados al valor del dólar”, subrayó.
Acto seguido, manifestó: “Hay clientes que vienen a buscar un presupuesto y a los dos días vuelven a visitarnos y ese precio cambió; nos pasa acá a diario. Es un rubro en el que no dejan de aumentar los productos. Después de las PASO, cuando el gobierno devaluó el 20%, se notó muchísimo la suba”.
Por otra parte, contó que otra situación que se viene dando es que con estos aumentos del dólar blue los proveedores dejan de vender. “La divisa va cambiando a diario y afecta el tema de los proveedores. Realmente es esto lo que nos pone el ritmo y nos mueve la aguja, porque si bien están todas las empresas fabricantes acá, tienen que importar todo para hacer un producto. Si esto pasa ahora, no sabemos qué va a ocurrir después de las elecciones”, reflexionó.
Asimismo, observó cómo las fluctuaciones del dólar impactan en las ventas: “Por ahí hay clientes que tratan de cuidar su inversión, sobre todo su tiene sus ahorros en divisa americana, y especulan con lo que va a pasar con el dólar después de las elecciones. Por eso están esperando para comprar una pileta; porque ahora el dólar vale tanto, pero quizás dentro de un par de días vale mucho más. Por ahí pasa la especulación”.
Retamar también mencionó que otra variable que frena mayores ventas es que en el sector la financiación en la actualidad es limitada: “Hasta hace unos meses podíamos ofrecer comprar con cuenta de la casa, con financiación propia, y vendíamos con una cierta cantidad de cuotas. Ahora, justamente por la incertidumbre, no podemos pesificar el pago de las cuotas, sino que estamos atados a la cotización del dólar. O sea, hoy damos un valor de una cuota y dentro de dos meses no sabemos de cuánto va a ser; ya no son cuotas fijas, porque más allá de que se toma el dólar oficial, no se sabe a cuánto se va a ir próximamente. Entonces también la gente está preguntando muy poco con respecto a financiación”.
“No es lo mismo con la tarjeta de crédito, porque en ese caso los bancos tienen que proteger al cliente y darle cuotas fijas y en pesos. Así que si compra ahora y después se devalúa, es negocio. Lo que pasa es que son montos importantes y hay que tener saldo. Y además en este rubro fueron achicando los plazos de la financiación: estaba el plan Ahora 24 hasta el año pasado, después lo bajaron a 18, y hoy el máximo es Ahora 12, ya que no es un rubro que sea de primera necesidad”, refirió.
Por su parte, Ayelén, quien atiende un comercio en el que son fabricantes de piscinas en la capital entrerriana, manifestó: “La realidad es que los precios están muy dispares y esto desalienta el consumo. Los clientes piden un precio, y cuando vienen a querer cerrar ya tienen otro”.
Ante la consulta acerca de si están entregando mercadería previo a las elecciones, explicó: “Nosotros somos fabricantes y en la medida en que podemos reponer, vendemos. Porque aparte también uno tiene gasto fijo y tiene que seguir trabajando, Pero ya nos pasó con empresas que nos proveen de materia prima que nos suspendieron ventas e incluso nos achican o no nos entregan lo que pedimos, o no nos venden directamente. Hay muchas empresas que ya cerraron y están esperando que pasen después de las elecciones para trabajar”.
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“El que tiene fábrica sigue vendiendo porque necesitas pagar los impuestos. Pero al que compra y vende, que es un piletero común, no sé si le conviene vender hoy, porque no sabe a qué precio va a reponer esa pileta”, analizó.
Costos de mantenimiento
Retamar comentó que los costos de mantenimiento también aumentaron. “Todo lo que tenga que ver con el mantenimiento, la parte química del agua, también subió, prácticamente de la mano con todo. Pasó con todos los productos, y sobre todo con lo básico, que es el cloro, que viene de dos maneras, líquido o granulado. Este año el cloro ha tenido una diferencia bastante notable, porque es uno de los productos que no puede faltar para una piscina, es muy necesario para que el agua se mantenga”, comentó.
Por último, explicó: “Hay tres alternativas para llevarlo: se compra granulado, que viene por kilo; o envasado con la graduación bastante alta; o el cliente trae el bidón y se lleva los litros que quiere; también tenemos esa posibilidad y es lo que más sale hoy porque es un poco más económico. Hoy el litro de cloro está en 400 pesos, y el kilo de granulado está en 7.000 pesos. Para una pileta el cálculo es aproximado, porque tiene mucho que ver con el tipo de agua, pero sacando un promedio, cada 20.000 litros de agua se necesita medio litro de cloro”.