Se estima que en 2050 el 28% de la población en las ciudades estará integrada por adultos mayores, debido a un incremento en la expectativa de vida, que se ha ido extendiendo de la mano de los avances científicos y otras variables, y a una reducción de la tasa de natalidad. Que casi un tercio de la sociedad esté en la etapa de la vejez significa un gran desafío para poder ofrecer propuestas que contribuyan a que las personas de más edad puedan vivir con mayor plenitud.
La población de adultos mayores crece y se estima que llegará al 28%
La proyección contempla a las grandes ciudades. Que los adultos mayores puedan vivir con mayor plenitud es el desafío que deben afrontar las sociedades
Por Vanesa Erbes
“Generalmente se asocia la vejez con la etapa de la jubilación, a partir de los 60 años, o 65 años. Pero hoy se considera que la persona entra realmente en la etapa de la vejez, que empieza a ser una persona mayor, alrededor de los 74 años. Se ha ido corriendo esta cuestión y está ligado también a aspectos biológicos”, explicó a UNO la psicóloga clínica y gerontóloga de Paraná Norma Alonso, quien subrayó: “La gente va a vivir más, por eso tiene que estar más activa”.
En este marco, contar con seguridad económica en esta etapa de la vida es una preocupación que tiene una gran parte de la comunidad, pero además hay otros aspectos que deben garantizarse para cumplir este objetivo. Uno de ellos es considerar que la persona de edad más avanzada pueda seguir viviendo en su casa, que es el lugar que le brinda confianza, manteniendo determinada autonomía y con un proyecto de vida. Para eso, muchas veces hay que adaptar la vivienda y el mobiliario. Al respecto, Alonso sostuvo que hay que impulsar “una respuesta innovadora a los requerimientos de las personas mayores para que estén acompañados, pero a su vez cada cual en su casa”, con “condiciones ambientales seguras, con un flexibilidad constructiva que contemple eventuales situaciones del proceso”. Y más allá del escenario habitacional, destacó que se trata de pensar en un modelo cultural que propicie el envejecimiento saludable y que reconozca los derechos de las personas mayores.
Ciudades accesibles para los adultos mayores
Alonso coordina además el Foro de los Derechos de las Personas Mayores de Paraná, un espacio a través del cual se analizan las problemáticas de la capital provincial, y observó: “Además de tener viviendas adecuadas para las personas mayores, hay que pensar en la accesibilidad en las ciudades. Nosotros tenemos una ciudad llena de pozos en las veredas, que es algo sobre lo que hace rato estamos hablando en el Foro, porque realmente son un desastre, al igual que el sistema de transporte. Si queremos que la gente tenga el derecho de usar el transporte público para hacer una compra, para hacer una diligencia, hay que pensar que una persona grande no puede subir a los colectivos que circulan en Paraná, porque paran prácticamente en el medio de la calle y tienen que levantar el pie 50 centímetros y al bajar se tendrían que tirar en paracaídas. Es decir, tenemos que cambiar la cultura, sobre todo pensando en que se proyecta que el 28% de la población de las ciudades estará integrada por esta franja etaria para el 2050. Hay quienes afirman que hoy se está cerca de ese porcentaje y sabemos que va a ir creciendo, porque va aumentando la longevidad”.
Asimismo, explicó: “Se habla de ciudades porque se tiende a una migración de las personas mayores desde las aldeas, de las zonas de campaña, de ciudades más chicas, hacia las urbes donde generalmente tienen más servicios, pero además es donde generalmente viven los hijos, que se van yendo de su lugar de origen a otro lado para estudiar o trabajar en sitios con más posibilidades. Entonces, los viejos van quedando más solos en lugares que tienen menos servicios asistenciales también”.
La importancia de la socialización
Sobre este punto, instó a que las personas mayores puedan contar con un círculo social y resaltó: “La socialización es inmunitaria, como decimos nosotros. Produce mucha sensación de bienestar, de alegría, de estímulo, porque también lo que evitamos es la soledad no deseada, que es una epidemia entre los viejos, y logramos que estén estimulados”.
“En Paraná hemos trabajado en esto con la Facultad de Ciencias Económicas para capacitar en emprendedurismo, porque no solamente les hace falta a veces tener un ingreso más, sino que les hace bien y refuerza su autoestima tener un proyecto, tener un motivo para levantarse, porque hay que analizar los productos que hay que comprar, los insumos, qué calidad tienen, qué precios tienen, atender la socialización con los clientes”, recalcó.
Preocupación global
El crecimiento demográfico de los adultos mayores es un tema de alcance global, y ante este panorama, Alonso precisó: “A nivel internacional estamos trabajando un grupo muy numeroso de gerontólogos y especialistas de distintas profesiones, pero todos desde la interdisciplina, para ir acomodando las ciudades a esta revolución demográfica”.
Al respecto, mencionó que a fines de agosto fue invitada como disertante, junto a la arquitecta de Paraná Claudia Clembosky –con quien trabaja en este proyecto de viviendas colaborativas para que los adultos mayores puedan seguir viviendo con cierta independencia– a un Congreso sobre “Viviendas para personas mayores”, que organizó la Universidad Nacional Autónoma de México. “Allí presentamos nuestro modelo interdisciplinario de viviendas colaborativas, con diseños para inversiones privadas y para viviendas sociales para que puedan considerarlos”, indicó Alonso, y aclaró: “La vejez es muy diversa, por eso los modelos de vivienda también deben ser diversos”.
Esta propuesta de la especialista paranaense contó con la adhesión y el reconocimiento de expertos en el tema, como el doctor Ricardo Iacub, titular de la cátedra Psicología de la Vejez de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y el presidente de la Comisión Latinoamericana de Gerontología y Geriatría, el doctor Robinson Cuadro, quien destacó: “Este es el camino que tenemos que continuar”.
En tanto, la doctora Isolina Dabove, titular de la cátedra Derechos de la Vejez de la UBA, investigadora mayor del Conicet y una de la redactoras de la Convención Interamericana por los Derechos Humanos de las Personas Mayores, concluyó sobre esta iniciativa: “La gerontología urbanística o vinculada al hábitat está creciendo, es un tema que ha empezado a instalarse a nivel mundial”.