El viernes 8 de diciembre, a las 5 de la mañana, partirá la procesión con la imagen de la Inmaculada Concepción de María desde Colonia Crespo, para pasar luego por La Picada, Colonia Celina y La Balsa hacia la parroquia homónima de Villa Urquiza. Allí se celebrará la misa patronal con la presencia de vecinos y fieles.
Inmaculada Concepción: patronal en Villa Urquiza
Foto UNO/Juan Ignacio Pereira
El próximo viernes partirá la peregrinación en honor a la Virgen.
Foto UNO/Juan Ignacio Pereira
Cada día se reza la novena a la Inmaculada Concepción de Villa Urquiza.
Cada 8 de diciembre la Iglesia Católica celebra la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. Se trata de una celebración de enorme trascendencia para los cristianos, en la que se recuerda, con gratitud y alegría, el designio divino por el que la Madre de Jesús quedó preservada del pecado original desde el momento mismo de su concepción.
La novena de preparación espiritual comenzó el pasado 1º de diciembre en Villa Urquiza con el rezo del Santo Rosario y luego santa misa por los trabajadores en Ojo de Agua.
El sábado y domingo se pidió por los enfermos y ancianos de la comunidad. Mientras que el pasado lunes se rezó por las familias y matrimonios en la Ermita “María Auxiliadora” de Topi Londero.
Este martes la novena será por todos los gobernantes y por la paz y unión en el pueblo con celebración en la Ermita “Virgen de la Medalla Milagrosa” de Colonia Nueva.
El miércoles, a las 18.30 se rezará el Santo Rosario y la Novena por toda la Iglesia, especialmente donde los cristianos son perseguidos y la misa será en la Ermita “Nuestra Señora de Lourdes” de La Balsa.
El jueves será el último día de la novena y se pedirá especialmente por las vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras. A las 19, la Santa Misa será en la Ermita “Nuestra Señora del Luján” de Escuela de Puente Carmona.
Para el viernes 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, está prevista la peregrinación a las 5; a las 9 la misa patronal y posteriormente, venta de asado con cuero, empanadas, pasteles y pañuelitos a beneficio de la Parroquia.
Por la noche se podrá participar de la peña con venta de choripanes, hamburguesas, papas fritas y atención de cantina también a beneficio de la comunidad parroquial.
Historia de una devoción
La Iglesia ha preservado desde sus inicios la certeza de que María es "Inmaculada", es decir, en ella no hay pecado.
Es a mediados del siglo XIX que el Papa Pío IX, después de recibir numerosos pedidos de obispos y fieles de todo el mundo, en comunión plena con toda la Iglesia, proclamó la bula "Ineffabilis Deus" (Dios inefable) con la que queda decretado este dogma mariano:
"Que la doctrina que sostiene que la Beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús, Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..." (Pío IX, "Ineffabilis Deus").
El día elegido para la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción fue el 8 de diciembre de 1854. En aquella ocasión, desde Roma fueron enviadas cientos de palomas mensajeras portando el texto con la gran noticia. Se cree que unos 400 mil templos católicos alrededor del mundo repicaron campanas en honor a la Madre de Dios.
Unos tres años después (1857), en Lourdes (Francia), la Virgen María se le apareció a una humilde pastorcita, Santa Bernardita Soubirous, en repetidas oportunidades. En una de ellas se presentó a sí misma con estas palabras: "Yo soy la Inmaculada Concepción".
Actualmente son miles los templos -distribuidos en los cinco continentes- que están dedicados a "la Inmaculada"; y millones los fieles que a Ella profesan particular devoción.