Con la presencia del presidente de la Nación Alberto Fernández, una empresa de Gualeguaychú entregó tecnología, que permitirá afianzar la presencia de la Argentina en la Antártida.
En la Antártida una empresa entrerriana instaló un robot
El presidente y una comitiva oficial llegó a la Base Marambio, en lo que constituye la cuarta visita de un jefe de Estado al continente blanco, con el objetivo de reafirmar el carácter "bicontinental" del país en el Día de la Antártida Argentina.
Sebastián Mirich, presidente de la empresa que entregó el robot informó: "Nosotros estamos entregando un robot no tripulado, autónomo, que va a ayudar a los científicos a observar y controlarlo a distancia, puede observar a los animales en diferentes condiciones climáticas. A su vez, tiene un radar que visualiza las grietas en zonas peligrosas. Este equipo va a establecer con segundos de anticipación si es seguro avanzar. Y luego se irá perfeccionando para que sirva a los científicos”.
Luego de la ceremonia, el entrerriano contó que mantuvieron un diálogo extenso con el presidente Alberto Fernández quien se interesó por el proyecto y le llamó mucho la atención la tecnología que entregamos y le contamos que eramos de Gualeguaychú, y nos llevamos las felicitaciones y el reconocimiento".
Además, el ingeniero Alejandro Paz, perteneciente a la Dirección General de Investigación y Desarrollo del Ejército expresó: “Para nosotros representa un hito importante, sobre todo tener al presidente en nuestro continente blanco, e implementar todos los trabajos que venimos haciendo. Ya tenemos 6 proyectos en marcha y por llevarlos a la primer fase de ejecución”.
Mencionó que se inaugurará un ala robótica, Raúl Ricardo Alfonsín es la única escuela, un aula tecnorobótica y con impresoras láser".
Más adelante Mirich, mencionó: "Hace más de un año arrancamos con un proyecto en conjunto con el ejército para construir un robot con inteligencia artificial que cumpla funciones en la Antártida, para bajar al mínimo los riesgos del personal que realiza esa labor”.
El robot, apodado skúa o escúa, en honor al ave vigía, está compuesto de muchos sensores que permite que el robot se maneje de forma autónoma, lo que habilita que pueda operar bajo temperaturas extremas.
En este sentido, Skúa se encargará de trabajar con lo científicos y monitoreará las colonias de pingüinos, incluso durante todo el periodo de apareamiento y nacimiento de nuevas crías.
También a partir de los sensores que tiene colocados puede ser capaza de detectar las grietas debajo de la nieve que han provocado accidentes fatales. Esto permitiría armar un plano de grietas actualizados para uso de los científicos.(Máxima).