Geoffrey Cardozo vive en Londres. Tenía 32 en 1982, cuando el Ejército Británico lo envió a las Malvinas, tres días después del cese de fuego. Si bien su misión era garantizar las condiciones de contención para las tropas inglesas, terminó haciendo una tarea totalmente distinta: recuperar y enterrar los cuerpos de los argentinos caídos.
El veterano británico Geoffrey Cardozo planea venir Paraná a promover la paz
Por Vanesa Erbes
Geoffrey Cardozo ilustra sus charlas por el mundo con el dibujo de una nena de Paraná
“El cuidado que Cardozo puso al sepultar a los 237 fallecidos argentinos hallados, en un predio ubicado en las afueras de Darwin, permitió encarar años más tarde la identificación de los 123 de ellos cuyos nombres no se habían podido precisar entonces”, publicó tiempo atrás Télam.
En 2008, se encontró con el veterano argentino Julio Aro, y trabajaron juntos para identificar a los combatientes argentinos enterrados en tumbas con la inscripción “Soldado argentino sólo conocido por Dios”. Con datos que le entregó Cardozo, Aro creó la Fundación “No me olvides en 2009” para darle un marco formal a esta iniciativa, por la que ambos fueron postulados en 2021 para el premio Nobel de la Paz. “Inicialmente yo hablaba de cuerpos y cadáveres, y esas no son palabras correctas, porque son personas y una persona tiene derechos humanos, derecho a su identidad. Y todo esto que hemos hecho en conjunto es para esa persona, no para un cuerpo. Hay palabras que cambian de peso con los años, con la sabiduría que da el tiempo”, había señalado Cardozo.
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Tras visitar en alguna oportunidad la Argentina, Geoffrey ahora anhela conocer puntualmente Paraná. La inquietud nació tras el contacto con Sandra Villalba, quien trabaja en la Dirección de Veteranos de Malvinas de la Municipalidad; y con un su espíritu solidario es a la vez la impulsora del taller de inclusión para personas con discapacidad Mensajeros de Francisco; y del proyecto Campanas de Esperanza, que propone que cada niño o adolescente que pudo vencer al cáncer en la provincia lo celebre tocando la campana en el ferrocarril en la capital entrerriana. Ella misma debió luchar años atrás contra esta enfermedad y la derrotó, y contra todos los pronósticos cumplió su sueño de ser madre, por eso sabe del gran significado que tiene un momento como ese.
Su amistad con Geoffrey se fue forjando a través de redes sociales, y ella le fue contando cosas sobre la ciudad y algunos lugares emblemáticos, y él le prometió venir un día a su ciudad. Ambos coinciden en promover la paz, y en este contexto, el veterano británico eligió para ilustrar las charlas que da en diferentes países sobre este tema, un dibujo que hizo Giuliana, la sobrina de 8 años de Sandra, que fue presentado en un concurso al cumplirse los 40 años de la guerra de Malvinas. “Cuando acá se hizo el concurso de dibujo organizado por la Dirección de Veteranos de Guerra de la Municipalidad, uno de los dibujitos que había hecho Giuliana es el de un soldado con una banderita argentina, junto a otro soldado con la banderita inglesa, y una paloma de la paz en el medio. Entonces, Geoffrey lo adoptó como suyo y va a todos los lugares del mundo a hablar sobre el reconocimiento de los soldados argentinos, de la guerra, de todo eso, poniendo en la pantalla esta imagen que fue realizada en Paraná”, comentó a UNO Sandra, y precisó: “Mucha gente le pregunta qué es Paraná, qué es este dibujo. Y él cuenta cosas sobre nuestra ciudad de Paraná, de su gente. Es muy lindo que nuestra ciudad sea conocida de este modo en el mundo, y haber salido en medios de Francia y Londres donde esta persona habla de ella”.
Uno de los lugares que quiere conocer Geoffrey es el barrio San Martín, popularmente conocido como El Volcadero, y sobre este punto Sandra destacó: “Le he mostrado videos delos chicos del barrio San Martín y él quiere venir a conocerlos. Cree que este año va a poder concretarlo y encontrarse con esos chiquitos que le encantaron, por cómo se ríen; por cómo a pesar de no tener nada y dentro de todo lo que sufren, con cualquier cosita son felices. Es lo que a él le llamó la atención particularmente”.
También comentó: “Cuando han ido chicos de las escuelas a la Dirección de Veteranos, él les ha dado charlas a través de videollamada. Le preguntan cosas y él va contestando, viéndonos por la pantalla. Geoffrey también se sumó a Campanas de Esperanza: instaló una campana en su casa y cuando tocamos acá en Paraná la campana del ferrocarril, él lo hace en el mismo momento –allá son cuatro horas más– para acompañar a todos los que han padecido el cáncer acá”.
Promoviendo la paz
Sandra rememoró que su contacto con Geoffrey comenzó casi por casualidad. Fue luego de que alguien la incluyera en una página de Facebook de un grupo de veteranos ingleses. Ella quiso saber quién había compartido su perfil allí y le pidió a su hijo Gaspar que escribiera un mensaje en su nombre, en inglés, para averiguarlo. Fue un mensaje de paz, amistoso, contando sobre su procedencia y que para ella “las Malvinas son argentinas”. Recibió unas 200 respuestas de todo tipo, algunas resistiendo su postura, y otras coincidiendo en que “la guerra no lleva a nada”, o manifestando su admiración hacia los soldados argentinos. “Me mandaron fotos, cuentos, anécdotas. Y me contactó también asociación civil Fe del Centurión, de Buenos Aires, y me pidió todos los correos que me enviaron para compartirlos en un encuentro de veteranos, en el que venía el excoronel Geoffrey Cardozo, que fue quien le dio sepultura a los soldados argentinos caídos en Malvinas. Yo no pude ir, pero hicieron un tratado de paz entre soldados argentinos y británicos en Buenos Aires el año pasado, y se incluyó el trabajo que yo había hecho con esa gente de la página que enviaron sus mensajes de paz”, mencionó.
En este marco, comentó: “Me puse en contacto con Geoffrey, y entre tantas cartas, mensajes de WhatsApp que nos hemos mandado, quedamos en que yo acá iba a mostrar las cartas de los soldados ingleses, y él iba a hablar de los soldados argentinos en las charlas que él da”.
El mismo Geoffrey dialogó ayer con UNO y confirmó su deseo de viajar a Entre Ríos: “Sería genial si puedo visitar Paraná, como le prometí a Sandra que intentaría hacerlo en mi próximo viaje a Buenos Aires. Soy un eterno optimista en que suceda ese maravilloso momento”, concluyó.