El Centro Comunitario N° 17 celebra sus 20 años, en conjunto con el 14° aniversario de la Residencia “La Casa de Jaime”. Ambas instituciones funcionan en calle Maipú 522, en Paraná, que es el lugar donde el lunes a las 20 harán el festejo e invitan a la comunidad a acompañarlos. Habrá una muestra de los talleres, patio gastronómico y servicio de cantina. Si bien la entrada es gratuita, se promueve la solidaridad en esta instancia a partir de la propuesta de colaborar con un alimento no perecedero para la ONG Suma de Voluntades.
El Centro Comunitario N° 17 cumple 20 años y lo festeja con una muestra de sus talleres
Además, del Centro Comunitario, en el lugar funciona la residencia “La casa de Jaime”, y harán una celebración conjunta. Será el lunes a las 20 en Maipú 522
En esta oportunidad se hará un reconocimiento a los estudiantes y la idea es compartir una velada amena. Verónica Samek, coordinadora de los talleres y presidenta de la Asociación a cargo de la Residencia, contó a UNO que el Centro Comunitario es un espacio en el que se enseñan oficios a jóvenes y adultos con el objetivo de promover la inserción laboral, proyectar un emprendimiento y lograr la inclusión en el mundo del trabajo.
Funciona bajo la órbita de la Dirección de Jóvenes y Adultos del Consejo General de Educación (CGE), y Verónica explicó: “Los centros comunitarios tienen el objetivo de autogestionarse, esa es la característica distintiva de otras modalidades de educación del CGE y para eso presentamos proyectos, además del aporte voluntario de estudiantes y donaciones. Este año tuvimos 11 talleres en funcionamiento en diferentes ramas, como gastronomía, carpintería, modista, electricidad, arte, tecnología. Y siempre hacemos un acto de cierre, en el que destacamos a los estudiantes, les damos su certificación de fin de curso, o de sus módulos aprobados para la búsqueda laboral o iniciar su camino desde el emprendimiento”.
A su vez, comentó: “Son dos instituciones que funcionan en un mismo espacio: además del Centro tenemos una residencia para personas con síndrome de Down que viven ahí. Es un corazón de manzana muy grande. La residencia depende de la Asociación Olímpica Especial (AOE), que durante casi 20 años hizo las Olimpiadas Especiales en la ciudad, y después modificó su objetivo, que fue la construcción de este lugar, donde en este momento están viviendo seis personas”.
Festejo del Centro Comunitario y la Residencia
Acerca del festejo del lunes, Verónica precisó: “Siempre hacemos los eventos de fin de año juntos. O sea, celebramos el aniversario de la Residencia, que en este caso son 14 años, y los 20 años del Centro Comunitario. Nuestra idea ahora fue armar algo un poquito más abierto como para que la comunidad conozca el trabajo de ambas instituciones y la particularidad que tenemos este año es que como queremos que sea una gran celebración, sumamos a otras instituciones que también están y son amigas”.
Una de ellas es la Escuela de Amigos de Básquet del Club Talleres, y al respecto, subrayó: “Es un grupo bastante grande de personas con discapacidad que tienen el equipo de básquet de ese club, que el 6, 7 y 8 de diciembre tienen un campeonato nacional que se hace acá en Paraná, lo organizan padres y madres de los atletas, y necesitaban recaudar fondos para ese fin. Así que les ofrecimos tener la cantina a beneficio de ellos y se sumaron. A su vez les vamos a prestar la instalación para que puedan tener su cena de inicio, ya que tenemos un vínculo estrecho, e incluso los residentes nuestros de La casa de Jaime son parte del equipo de atletas de la Escuela de Amigos de básquet”.
“Asimismo, como entrada, pedimos a quien quiera colaborar un alimento no perecedero para Suma de Voluntades para que puedan contar con ellos para sus recorridas nocturnas. Y vamos a tener un patio gastronómico de sándwiches, todo artesanal, con la panificación que nosotros hacemos en el Centro Comunitario”. añadió.
Talleres
Para inscribirse a los talleres que ofrece el Centro Comunitario hay que ser mayor de 18 años, y Verónica señaló cuáles son los demás requisitos. “Depende del taller al que uno se quiera incorporar, son los niveles educativos que se requieren: primario o secundario. Pero por ejemplo en arte sólo tenemos la exigencia de la lectoescritura. Este año tuvimos una matrícula de 90 estudiantes que egresan ahora”.
Por último, remarcó: “Solemos tener siempre los cupos completos. En febrero vemos qué oferta académica nos envían y lanzamos los talleres, y les solicitamos a los interesados inscribirse con tiempo. En julio hacemos una evaluación para ver si se pueden habilitar cupos nuevos. Hay gente que puede cursar de julio a diciembre y lo que hace es aprobar módulos, para después continuar al año siguiente los que le faltan para completar la formación”.