El conflicto entre la Unión Tranviarios del Automotor (UTA) y las empresas que explotan el servicio de colectivos en Paraná quedó en cuarto intermedio este martes por la tarde y se reactivará este miércoles al mediodía, con intervenciones de poderes públicos.
Colectivos: sientan a la mesa a Provincia y Municipio
La negociación entre empresas y trabajadores por el servicio de colectivos entró en cuarto intermedio hasta este miércoles, cuando se sumarán autoridades.
Foto: UNO/Juan Manuel Hernández
A diferencia de la mayoría de las ocasiones en que estalla el conflicto, esta vez no fue por reclamos salariales (únicamente) de los choferes, sino que la pelea se disparó en torno al "estado de las unidades", según denunciaron desde la UTA la semana pasada, cuando estuvieron a punto de entrar en huelga.
Los colectiveros repudian que Buses Paraná –que agrupa a las empresas Mariano Moreno y ERSA– tiene en un estado deplorable a los coches, poniendo en riesgo no solo el bienestar sino directamente la seguridad de pasajeros y choferes.
Según anunció UTA la semana pasada, pese a retirados reclamos y gestiones de los trabajadores, los concesionarios no dieron respuesta. Entonces el gremio anunció un paro parcial –de tres horas por turno, a la mañana y a la tarde– pero intervino la Secretaría de Trabajo de la Provincia con una conciliación obligatoria que desactivó el paro y obligó al sindicato y las empresas a negociar.
Esa negociación comenzó este martes y se extendió por varias horas, pero no encontró solución. Además del estado de los colectivos, los choferes demandan un pago salarial pendiente desde el mes de diciembre por parte de sus empleadores.
Lo que dice Buses
Las empresas, mientras tanto, repiten ante cada reclamo que no disponen de fondos suficientes para mejorar el servicio. Su último movimiento fue un pedido de incremento del precio del boleto, que debería llegar hasta $1.392 según Buses Paraná. Se lo presentaron al Municipio, que deberá girarlo al órgano encargado de controlar el transporte urbano (SITU), el que a su vez delega en el Concejo Deliberante la decisión final sobre el valor del ticket.
El boleto ya triplicó su precio a comienzos de año, pero con el recorte absoluto de subsidios nacionales los ingresos de las concesionarias fueron abruptamente disminuidos. Sin aludir nunca la eliminación de subvenciones nacionales, las empresas, por su parte, alegan que los beneficios que otorga el Municipio local –boleto estudiantil, obrero, jubilado, social, entre otros– son imposibles de sostener con el valor de la tarifa plana.
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Con todo ese trasfondo, este miércoles a las 12 en la Secretaría de Trabajo el conflicto de los colectivos iniciará una nueva ronda de negociaciones con la presencia del Municipio y del gobierno provincial, convocados especialmente para destrabar el conflicto.
Mientras tanto, perdura la conciliación obligatoria durante 15 días (hasta el 29) que impide al gremio ejecutar paros y a las empresas tomar medidas sancionatorias contra los trabajadores.