En un contexto de incertidumbre respecto del desarrollo del ciclo lectivo 2021 por la situación sanitaria, y más recientemente agitado por el reclamo de la oposición de abrir las escuelas; el gobierno provincial informó del plan en el que se trabaja para dar inicio a las clases el 1° de marzo.
Clases: un esquema bimodal y grupal para volver en marzo
Lo más saliente de la información es que el Consejo General de Educación (CGE) trabaja en la elaboración de un diseño institucional y pedagógico “bimodal y a través de la conformación de grupos para reducir la posibilidad de contagios”.
Conformes a la evolución de la pandemia, el CGE está abocado a la planificación de diferentes formatos de organización de las clases y agrupamiento de los estudiantes para construir un nuevo espacio escolar, donde el cuidado de la salud continúe siendo una prioridad, se indicó.
Uno de los aspectos puntuales es la conformación de grupos de 15 estudiantes como máximo, tratando de priorizar el agrupamiento por ciclos y espacios curriculares afines. En los casos de grupos numerosos se optará por un sistema bimodal entre presencialidad y virtualidad, alternando una semana cada uno. Además, el ingreso y egreso de estudiantes se deberá programar en diferentes horarios o por distintos accesos, si es que el edificio cuenta con ellos, como así también los recreos, se explicó desde el organismo educativo.
“Garantizar la presencialidad de nuestros estudiantes es prioritario”, aseguró el titular del CGE, Martín Müller. “El proceso gradual de reanudación de clases presenciales debe ser definido en función de la dinámica inédita que impone el avance de la pandemia en términos sanitarios, así como también de los graves efectos y riesgos que representa para la población infantil y adolescente la no presencialidad, sin desconocer el esfuerzo enorme realizado por estudiantes, familias y docentes durante este tiempo para mantener la continuidad pedagógica”, apuntó.
En ese sentido de progresividad, las diferentes direcciones del CGE trabajan en pautas generales y en cuestiones específicas para cada nivel y modalidad.
En todos los casos el uso de tapabocas será imprescindible, como así también las medidas de higiene y seguridad establecidas en el protocolo vigente, implementado con éxito desde el regreso escalonado de la presencialidad en la provincia en octubre y que tuvo continuidad con las acciones de verano que actualmente se desarrollan en Centros de Educación Física de 14 departamentos.
“Estamos definiendo un plan minucioso de presencialidad de acuerdo a la diversidad de la provincia y de nuestras escuelas, que será puesto a consideración con los actores sindicales para encontrar los consensos necesarios”, aseguró Müller.
En otro orden, se indicó que para garantizar la higiene y seguridad, el gobierno de Entre Ríos invierte 260 millones de pesos desde el inicio de la pandemia con intervención de obras en 420 edificios escolares -finalizados y en ejecución- que comprenden obras en 125 edificios en el marco del Plan Verano, repareciones en otros 37, obras del Programa de Mejoramiento de Educación Rural en ocho escuelas; y las partidas regulares y extraordinarias de Bienes de Consumo para la compra de productos de limpieza, desinfección e higiene por 76 millones de pesos, se precisó en el informe difundido ayer.
También se recordó que tras la aprobación de la Guía epidemiológica para el regreso seguro a las aulas, Entre Ríos fue una de las primeras provincias del país en regresar a la presencialidad, el 26 de octubre. “La decisión del gobierno provincial a través del trabajo articulado entre el CGE y los ministerios de Salud y Planeamiento durante el período de aislamiento y distanciamiento permitió contar con las condiciones necesarias para el pronto regreso de docentes y alumnos de los últimos años de Primaria y Secundaria”, se señaló.