La Policía de Entre Ríos conmemora un nuevo aniversario de su organización institucional, el 6 de marzo de 1834, hace 188 años. Desde la institución destacaron que constituye una parte importante de la historia de la provincia.
La Policía de Entre Ríos cumple 188 años
A propósito de esta fecha, desde la Policía recordaron que los organismos de carácter policial han existido siempre a través del tiempo; desde la antigüedad los primeros grupos humanos, tuvieron encargados del orden para mantener la convivencia social. La antigua Grecia y el imperio Romano fueron los primeros en estructurar la misión de policía que debían brindar. La evolución de las comunidades fue perfeccionando las legislaciones necesarias de orden público, que España con su Virreynato del Río de la Plata trasladó hasta esta región.
En la provincia de Entre Ríos, en 1834 ejercía la gobernación el general Pascual Echagüe, que traía paz, progreso y orden después de un período anárquico en el que durante cinco años se alternaron muchos gobernadores por el antagonismo entre unitarios y federales. El “Restaurador del Sosiego Público” emprendió un sinfín de acciones de gobierno para bien de la sociedad entrerriana, tanto en las ciudades como en la campaña.
Por ello –destacaron desde la institución– Echagüe pensó en el orden y la tranquilidad de todos, para lo cual tomó las antiguas estructuras de seguridad que brindaban las Compañías de Milicias, Partida Celadora, de Vigilantes, y Escuadrones de Dragones que ya cumplían su rol venido de los Alcaldes de la Santa Hermandad, para transformarlas en Policía de Entre Ríos y designando a los primeros Jueces de Policía en Paraná y Concepción del Uruguay el 6 de marzo de 1834.
Los gobiernos de Entre Ríos que se sucedieron hasta casi finalizar el siglo XIX, tenían su pilar fundamental en las Comandancias Militares, Jefaturas de Policía o Jefaturas Políticas, constituyendo los agentes naturales del Poder Ejecutivo, y asimismo auxiliares de la Justicia.
La configuración geográfica del territorio provincial, sus diversos factores de topografía que alteran su relieve, impusieron divisiones que el tiempo ha respetado, perdurando. A diferencia de otros estados provinciales argentinos, Entre Ríos cerró sobre lo que más tarde serían cabeceras departamentales, constituyendo 17 ciudades pobladas, progresistas, de potencia comercial y que son, también, centros culturales.
"Este procedimiento de arraigo, de acendrado amor a la tierra, tiene mucho de la historia de la plaza central con palo apique que se defiende, de la torre de la iglesia que en su altura es mangrullo y de las calles primitivas bajo la mirada del Vigilante", enfatizaron desde la Policía este domingo.
"En las villas y su campaña nació el espíritu lugareño, esa querencia por lo propio, y cierto orgullo natural, el equilibrio lógico de la provincia cuya columna vertebral fue construida por las viejas Compañías de Milicias y Dragones que siguieron a Francisco Ramírez, el Supremo Entrerriano; y a Justo José de Urquiza, el organizador de la República. Un estado de gran extensión territorial cuyos centros poblados se emplazan en los lugares que encierran posibilidades de riqueza, en tierras productivas, en la orilla de los tributarios del Paraná o del Uruguay que engrandecieron los abuelos inmigrantes venidos de otras latitudes con sus baúles cargados de esperanza y trabajo", agregaron.
"Entre Ríos construida bajo las órdenes de la Milicia, presenta así su fisonomía propia y diremos, única. La Comandancia, primitivo centro de la administración, de perseverancia y el espíritu de lucha que con sacrificio logra el triunfo del pueblo", continuaron en esta reseña histórica.
"La Milicia es Policía. La Policía es Milicia, en esta provincia donde los nombres de la historia representan a los más de 10.000 policías que hoy patrullan nuestra querida provincia: Juan Pedro González primer Celador de Extramuros de Paraná, que con la evolución de los tiempos se ha transformado en el agente de la esquina, de la plaza, de la peatonal; el Sargento Mayor Pedro Marury, primer Juez de Policía, cargo que hoy desempeñan los actuales Jefes de Policía. Y también una mujer: doña Juana Montenegro, valiente Dragona que venció al enemigo sable en mano verdadero orgullo de las mujeres policías de hoy".
"Todos los integrantes de la institución diariamente salen a cumplir con su noble misión, en silencio, sin estridencias para que los ciudadanos desarrollen sus vidas, sabiéndose protegidos desde la mirada serena y la presencia del azul uniforme".
"Dígase esto en homenaje justiciero para los hombres y mujeres policías que han dado la vida por la noble misión… y como cantara el poeta que también fuera oficial de nuestra Policía: don Linares Cardozo: '… Entrerriano! montielero, firme y llano, glorias de patria y pasado…'”, finalizaron.