En una jornada histórica para el deporte en Argentina, que se dio en el marco del evento UFC Vegas 39, la tucumana Silvana Gómez Juárez se convirtió en la primera peleadora del país en competir en la empresa líder de las artes marciales mixtas (MMA). En su estreno en el octágono más importante del mundo, La Malvada cayó derrotada por sumisión ante la mexicana Lupita Godínez.
La argentina Silvana Gómez Juárez debutó en la UFC
Gómez Juárez, de 36 años, nacida en San Miguel y radicada hace tiempo en Tijuana (México), tuvo un duro desafío pero logró romper una barrera y abrir una puerta para las mujeres argentinas en la élite de las MMA. La talentosa luchadora afrontó un gran desafío al ponerse cara a cara con una Lupita Godínez más joven y con mayor rodaje en la escena.
Godínez, de 28 años, tomó la iniciativa desde los primeros instantes del combate, adueñándose del centro del octágono para marcar el ritmo de la pelea y arrinconando a una Silvana Gómez Juárez que cuando fue derribada cedió mucho protagonismo y no pudo evitar la sumisión final.
La Malvada, que es cinturón negro de kung-fu y fue parte del plantel de la selección argentina de rugby femenino, llegó a este duelo con un récord de 10-2 en las MMA. Había demostrado grandes cualidades, sobre todo compitiendo en la XFC International, y aceptó pelear contra Godínez en 115 libras, que no es su peso natural. Normalmente compite en 125 libras.
La chance de presentarse en la UFC le surgió después de que Sam Hughes, la rival inicial de Lupita Godinez, fuera dada de baja porque su entrenador dio positivo de COVID-19. Eso le permitió evitar su pelea ante la brasileña Maria Silva en el Dana White Contender Series, unos eventos que llevan el nombre del mandamás de la UFC y sirven para promover nuevos peleadores.
Le ha tocado afrontar en su estreno un combate muy estratégico, con la mexicana Lupita Godínez poniéndole dificultades desde temprano. Al llegar al umbral del minuto, la peleadora azteca logró hacerle una palanca en el brazo izquierdo con sus piernas y ganó por sumisión Poco pudo hacer una Silvana Gómez Juárez que, más allá del resultado, jamás olvidará este día.