El presidente Javier Milei volvió a atacar al periodismo tras encarnizarse con la periodista Romina Manguel por la entrevista en la que el diputado Alberto Benegas Lynch hizo declaraciones sobre la educación pública. Las críticas recibidas por estas declaraciones, incluso desde la La Libertad Avanza, enfurecieron al presidente.
Javier Milei volvió a atacar a la prensa
En su cuenta de X (Twitter) sobre libertad de expresión afirmó que el periodismo “se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta”
En su cuenta de X (Twitter) sobre libertad de expresión afirmó que el periodismo “se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta”
Este miércoles afirmó vía X (twitter) que muchas veces utiliza “como moneda corriente la extorsión, la mentira y la difamación”, y sostuvo que, si bien se trata de una profesión que ejerce un rol “noble, en las últimas décadas, se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial”.
En un largo texto publicado en su cuenta oficial titulado “Libertad de Expresión” Milei se expresó en favor de “una verdadera libertad de expresión. Pero para todos. No solamente para algunos”.
El mandatario observó que “el periodismo se ha acostumbrado, a lo largo de las últimas décadas, a que deben ser tratados como profetas de la verdad única e incontrastable, a los que no se puede criticar, ni desmentir, ni corregir”.
“Si alguien osa cometer esa imprudencia, es castigado al unísono por todos los miembros de la corporación y sus agrupaciones. Lo indignante de todo esto no es la pretendida superioridad de quienes ejercen un rol que, en esencia, es efectivamente noble”, remarcó el Jefe de Estado.
En su escrito publicado en las redes, el Presidente no se refiere a nadie en particular, pero asevera que, como “ha ocurrido con todo el resto de las cuestiones vinculadas a la política, el periodismo se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial”.
La extorsión es moneda corriente. La mentira, la difamación, la calumnia son algo frecuente también. Primero te pegan, y después te pasan la factura. Cifras siderales”, arremetió.
Milei sostuvo también que, “como la mayoría de los políticos son los que pagan, quedan presos de su propia trampa, ya que nunca pueden contestar los ataques a riesgo de que expongan sus negocios”.
El problema de muchos periodistas con los que integramos La Libertad Avanza es que no le debemos nada a nadie. No tenemos negocios con nadie. Y no nos vamos a quedar callados frente a las operaciones, la mentira, la calumnia, la injuria o la difamación”, subrayó.