La decisión del Gobierno de la provincia de Buenos Aires de cambiar el sistema de contabilización de personas fallecidas por covid-19, ya generó varias polémicas por el "blanqueo" de 3.500 muertos. Además, los funcionarios de la gestión de Axel Kicillof, indicaron que con el ajuste la provincia bonaerense aclaró el sistema, poniendo en dudas con lo que pasa en el resto de las provincias.
Forenses cuestionan el manejo de gestión de muertos por Covid
Polémica por las cifras de muertos en Buenos Aires
La polémica por el subregistro de muertes explotó luego de que el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires sumara de golpe 3.523 fallecidos a las estadísticas oficiales llegando a 12.566 al 25 de septiembre. A los cuestionamientos de los especialistas se sumó el antropólogo forense Luis Fondebrider, quien aseguró que venían advirtiendo desde mayo sobre el "deficiente manejo de gestión de cadáveres".
El presidente y fundador del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) señaló que "contar a los muertos no debería ser tan dificultoso" ya que "no es un tema de dinero sino de ser eficientes", pero aclaró que esta situación "es un problema endémico" de Argentina.
"Tenemos un sistema de manejo de los muertos en Argentina que es un problema endémico de hace muchos años. Desde cómo contamos los muertos, cómo los tratamos y cómo informamos a los familiares. Es una gestión pobre desde el manejo del cadáver de Eva Perón a los muertos en Malvinas, las inundaciones de La Plata, el atentado a la AMIA", argumentó Fondebrider.
De todas maneras, afirmó que "no es tan difícil crear un sistema centralizado". "Debería ser sencillo para que no sucedan estas cosas. Este tipo de cosas no tiene que ver con presupuestos, sino con una gestión lógica. Los ministerios y dependencias no se comunican entre sí", agregó.
En cuanto a si esta situación en la demora en la carga de datos se repitió en otros países, manifestó: "No sé si es así, pero no es excusa. Si Argentina estaría preparada, esto no debería pasar. Contar a los muertos no debería ser tan dificultoso. Se hace complicado porque tenemos 24 provincias autónomas, y no se comunican adecuadamente entre los ministerios. Por eso se cuentan los muertos tarde o dos veces". Y puso como ejemplo a Colombia donde "hay un sistema centralizado".
Asimismo, el especialistas contó a Perfil, que mantuvieron reuniones durante la pandemia con Nación, Provincia y municipios y les advirtieron sobre este tema antes de que crezcan las muertes por coronavirus: "Comenzamos en mayo a advertir que hay un deficiente manejo de gestión de cadáveres. No tiene que ver con este gobierno ni con el anterior. Advertimos que se podían producir estas cosas. Recién ahora están diseñando un sistema".
"El Estado está diseñado de una manera que hace imposible que se comuniquen en un área centralizada. Por un lado la funeraria, después hospitales, nacionales, provinciales y municipales. Hay diferentes áreas del estado contando datos sin comunicarse entre ellos", dijo Fondebrider.
En esa línea, puso como ejemplo el caso de Luciano Arruga: "Una persona desaparece en San Juan y aparece un cadáver en Tucumán, pero no hay forma de corroborarlo. Como fue el caso de Luciano Arruga, que estuvo 5 años enterrado en el Cementerio de Chacarita y no sabían por dónde buscarlo".
El antropólogo forense opinó que si bien es un problema endémico, la situación explotó por la pandemia: "No hay preparación, se improvisa. Cuando pasan cosas, se improvisa. Cuando no hay una pandemia o una emergencia, no se hace nada. Nos preparamos cuando ya tenemos la emergencia".
En cuanto al motivo de que la Provincia de Buenos Aires sea donde hubo más subregistro de muertes, comentó: "Hay 135 municipios y 135 intendentes, son áreas muy grandes y mucha población".
Por último, agregó: "Si la gente muere en hospitales, geriátricos, vía pública, domicilios, hospitales privados, deben seguir un mismo método para contabilizar".