Por día se labran entre 65 y 85 actas por infracciones de tránsito en la capital provincial, aunque los incumplimientos a las normas se multiplican por decenas o centenas en todo el ejido urbano, a cada instante.
El mal estacionamiento, la infracción más constatada y multada
Es notorio que hay un muy bajo respeto y acatamiento a las leyes. A diario, cualquier ciudadano observa desde un cruce de semáforo en rojo, un automovilista conduciendo mientras habla por celular, un vehículo estacionado en doble fila, un giro indebido o incluso la falta de uso de la luz para doblar en una esquina. Se transgrede, incluso hasta en forma desafiante y provocadora hacia el resto, pese a los riesgos que pueden ocasionar esas conductas.
En cuanto al estacionamiento, con la explosión del parque automotor de los últimos años, el área céntrica no alcanza a cubrir esa demanda de lugares o plazas; hay días que hasta las playas de estacionamiento están saturadas y colapsadas en su capacidad. Por ello no resulta extraño que sobre un total de 9.346 actas de infracción labradas por inspectores de Tránsito en lo que va del año –según registros desde el 1º de enero hasta el 1º de junio–, el principal motivo de emisión de actas es por mal estacionamiento. De acuerdo con las estadísticas a las que accedió UNO, el mayor porcentaje de actas labradas por infracciones de tránsito corresponde a mal estacionamiento con obstrucción –como en paradas de colectivos o delante de cocheras-; seguida por mal estacionamiento sin obstrucción.
Luego, el cruce de semáforos en rojo; falta de uso del cinturón de seguridad; y ausencia de documentación, desde licencia de conducir vencida, falta de seguro o de tarjeta verde o azul. Con más o con menos inspectores, el área más vigilada durante todo el día es el centro, conocido como dentro de bulevares, que es obviamente la que concentra la mayor dinámica y movimiento, y donde las infracciones están más constatadas con actas labradas.
Así aparecen calles como Gualeguaychú, Enrique Carbó, Urquiza, Monte Caseros, como los lugares con mayores infracciones; y si bien no aparecen dentro de las multas, avenidas como Francisco Ramírez, Almafuerte, Pedro Zanni, entre otras, también ofrecen postales diarias y a cada momento de infracciones de tránsito.
“Lo que más infracciones se observan, y por lo que hay más traslados en grúa, es por estacionar en lugares prohibidos”, confirmó a UNO el director de Tránsito de la Municipalidad de Paraná, Marcelo Ferro.
La falta de espacios para estacionar se ha incrementado con el paso del tiempo, y acentuó el mal estacionamiento. Hay quienes aún recuerdan la experiencia de la concesión del estacionamiento medido a la empresa Dakota y su cepo, de cuya intolerancia al mal estacionamiento resultaban hasta 20 o 30 traslados en grúa por día. Rigió entre 1998 y hasta mediados de 2002, y cayó frente a la presión social por esa rigurosa intransigencia, y también por la poca posibilidad que tenían los automovilistas de ejercer su derecho a la legítima defensa.
Desde entonces hubo distintos intentos, pero no se pudo avanzar en un sistema de estacionamiento ordenado, que ahora incluya a los actuales tarjeteros. “Es importante un estacionamiento medido. Desde la Dirección también hemos planteado propuestas para ampliar la capacidad de plazas en la vía pública: una de ellas es instrumentar en calle Gualeguaychú, desde avenida Ramírez hasta calle Presidente Illia sobre la acera sur, el estacionamiento a 60º. Por cada cuadra entran 12 autos estacionados, y con esa modalidad, la capacidad aumenta a 22. Algo similar creemos pertinente y adecuado en avenida Alameda de la Federación, desde Mitre hasta Buenos Aires, sobre la acera norte, como hemos aplicado frente a la escuela Del Centenario. Y luego por calle Gardel y Colón, el estacionamiento en 60º se prolongaría sobre la acera sur. Eso favorecería mucho para atender la demanda del sector público de Casa de Gobierno”, opinó el funcionario. La idea deberá ser aprobada por el Concejo Deliberante.
Sanciones
Muchas veces la pena dineraria actúa como facilitadora de cambios de conducta. Eso suele ocurrir cuando las multas son altas. En Paraná, el valor de estas sanciones no se ha modificado desde hace más de cuatro años, confirmaron desde un Juzgado de Faltas. La legislación vigente establece que cada infracción debe ser multada de acuerdo con cierta cantidad de Unidades Fijas (UF). La UF equivale a un litro de nafta súper en el mercado, pero como no fue actualizado desde 2014, quedó estancado en 12,88 pesos. Así, por estacionar sin obstaculizar, una multa parte desde 544 pesos, pero afectando una rampa para discapacitados, una cochera o una parada de colectivo desde 1.288 pesos. Lo mismo por cruzar en rojo un semáforo. Esa penalidad –sin reincidencias o agravantes– disminuye si se realiza un pago voluntario inmediato: es de 24,5 unidades fijas, lo que representa un costo de poco más de 300 pesos, en las multas por infracciones más leves.