Un reciente informe del banco estadounidense J.P. Morgan, sacudió los cimientos del mercado local en la previa a la apertura de esta semana al recomendar a los inversores desmantelar sus posiciones en el "carry trade" en la Argentina y reducir significativamente su exposición a bonos en pesos y pasarse dólares.
Banco JP Morgan recomienda salir del "carry trade"
El mayor banco de Estados Unidos registró un cambio abrupto en su visión de las finanzas y la economía argentina. Advertencia a inversores
El mayor banco de Estados Unidos registró un cambio abrupto en su visión de las finanzas y la economía argentina. Advertencia a inversores
J.P. Morgan recomienda a los inversores mantener liquidez y limitar la exposición a activos en pesos, anticipando un entorno de incertidumbre hasta que se consoliden los fundamentos macroeconómicos y se disipe el ruido electoral.
El documento, fechado el 27 de junio de 2025 y titulado "Tomándose un respiro", marca un cambio abrupto frente a su postura de abril, cuando promovía invertir en activos en moneda local, como las Lecaps, ante un contexto de estabilidad cambiaria y altas tasas de interés. La nueva recomendación apunta a riesgos crecientes por el "ruido electoral" de cara a las legislativas de octubre, la presión sobre las reservas por salidas de divisas y el fin de la estacionalidad favorable del sector agropecuario, publica Ámbito.
Qué dice JP Morgan sobre el carry trade
El reporte señala que los pilares que sostenían el atractivo del "carry trade" –ingresos por exportaciones agrícolas y un esquema cambiario controlado– se han debilitado. Los analistas del banco destacan que el pico de liquidación de divisas del agro ya pasó, mientras que la demanda de dólares por turismo, estimada en u$s3.500 millones en el primer trimestre de 2025, y la incertidumbre electoral afectan la estabilidad del peso.
Como resultado,
A pesar de esta postura cautelosa, el banco mantiene un optimismo moderado sobre las perspectivas de mediano plazo de Argentina. Elogia el avance en la desinflación, con una inflación mensual por debajo del 2% en mayo, y el superávit fiscal primario del 0,8% del PBI acumulado hasta mayo, respaldado por la eliminación de controles de capital que redujo riesgos estructurales. Sin embargo, advierte que las reservas del Banco Central, aún fortalecidas por un desembolso del FMI de u$s13.500 millones, no han logrado una acumulación robusta, lo que limita la capacidad de respuesta ante shocks externos o internos.
Tensiones
El informe generó tensiones en el Palacio de Hacienda, con funcionarios buscando aclaraciones con la entidad en Nueva York. Los operadores anticipan jornadas de turbulencia, con posibles subas en los dólares financieros y caídas en los precios de los bonos en pesos. El riesgo país, estancado cerca de los 700 puntos, refleja las dudas sobre la sostenibilidad del esquema cambiario y la dinámica de las reservas.
El informe también cuestiona la narrativa oficial de un tipo de cambio estable. J.P. Morgan destaca intervenciones del Banco Central en el mercado de futuros por u$s1.500 millones en mayo, a pesar de que el dólar oficial no alcanzó el techo de la banda acordada con el FMI. Además, el fin de las retenciones reducidas a la soja y la caída en los precios internacionales de commodities agrícolas han mermado los ingresos de divisas, aumentando la presión sobre el mercado cambiario.
El análisis de J.P. Morgan pone énfasis en los riesgos externos que enfrenta el país. La balanza comercial, aunque positiva, no logra contrarrestar la salida de capitales, y la dependencia de las exportaciones agrícolas expone a Argentina a vaivenes en los mercados globales. Los precios de las materias primas, que han mostrado una tendencia bajista en 2025, reducen el margen de maniobra del Banco Central para estabilizar el tipo de cambio sin recurrir a medidas más agresivas, como mayores ventas de reservas o ajustes en las tasas de interés.
Incertidumbre política
Otro aspecto crítico del informe es la incertidumbre política. Las elecciones legislativas de octubre podrían generar tensiones si los resultados debilitan al oficialismo, dificultando la aprobación de reformas clave, como la flexibilización laboral o la reducción de subsidios económicos. Esta inestabilidad, según el banco, ya se refleja en la caída de los bonos soberanos en dólares y en una menor confianza de los inversores en los activos locales, lo que refuerza la recomendación de adoptar una postura defensiva.
En relación con el "carry trade", J.P. Morgan subraya que la rentabilidad de esta estrategia se ha erosionado significativamente. Las Lecaps, que en abril ofrecían rendimientos superiores al 40% anual, ahora enfrentan márgenes más ajustados debido a la inflación subyacente y la menor entrada de divisas. El banco sugiere a los inversores priorizar activos ajustados por inflación o denominados en dólares hasta que las condiciones políticas y económicas ofrezcan mayor claridad tras las elecciones.
Finalmente el informe resalta la necesidad de mantener la disciplina fiscal para preservar la confianza del mercado. Aunque reconoce los logros en la reducción del déficit, advierte que cualquier relajación en las metas fiscales podría desencadenar una reacción adversa en los mercados internacionales. J.P. Morgan recomienda a los inversores mantener liquidez y limitar la exposición a activos en pesos, anticipando un entorno de incertidumbre hasta que se consoliden los fundamentos macroeconómicos y se disipe el ruido electoral.