Edgardo Comar/Ovación
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El Mono Navarro Montoya y su nueva función en Boca
Las divisiones inferiores de Patronato transitan su segunda temporada en los certámenes organizados por la Asociación del Fútbol Argentino. Cada una de sus presentaciones despierta el interés sus simpatizantes, técnicos, dirigentes, allegados a la institución, empresarios futbolísticos, familiares de los jugadores que acompañan cada presentación de las futuras promesas.
Ayer el Rojinegro recibió a la Cuarta, Quinta, Sexta División de Boca Juniors por la 6ª fecha de la Zona C. La llegada del Xeneize encendió aun más la pasión que se vio incrementada por la presencia en la delegación del el elenco de la Capital Federal de Carlos Fernando Navarro Montoya. El exarquero, nacido en Colombia, estuvo en la víspera en el Presbítero Barlomé Grella en su función de coordinador de las divisiones menores del Auriazul y director técnico de un a de la categorías visitantes. Ovación aprovechó la ocasión para mantener un mano a mano con el Mono. Su nueva función dentro del club que lo tiene dentro de la galería de ídolos, la actualidad del fútbol argentino, su visión del país desde la distancia, las posibilidades de la Selección Argentina en el Mundial de Brasil que se aproxima, fueron algunos de los temas abordados en la charla mantenida en los pasillos de la Comarca Santa.
“¡Mono una foto! ¡Ídolo un autógrafo! fueron frases repetida continuamente durante la estadía en estadio del barrio Tiro Federal. “Pero como no y muchas gracias”, fue la respuesta repetida del excuidapalos. “Nos vinimos desde Santa Fe para verte a vos”, fue el mensaje lanzado por integrantes de la peña Bosteros de Santa Fe.
Si hay algo que quedó en claro es que la admiración del hincha de Boca por el colombiano perdura y amenaza con ser eterna: “Es una de las grandes satisfacciones que tengo es que la gente de Boca y del fútbol en general me hace sentir su cariño en todos lados. Reconforta mucho el afecto de la gente no solamente de Boca, sino también de otros clubes. Eso muestra en cierta medida que uno hizo las cosas bien y se ganó un respeto dentro del fútbol”, manifestó.
Navarro Montoya dejó en claro que se siente muy a gusto en su nueva función dentro de una de las instituciones más representativas a nivel nacional: “Es muy grato trabajar con los chicos. En las inferiores de Boca tenemos más de 400 chicos entre juveniles e infantiles. Es una tarea ardua, dura, que absorbe mucho tiempo, pero con la que me siento muy a gusto”, destacó.
Sobre las diferencias en el mensaje que se le baja a un chico de inferiores con el de un jugador de Primera, comentó: “En inferiores hay tres puntos básicos sobre los que se trabaja, al menos en Boca. Ellos son el desarrollo estructural, el desarrollo deportivo y la necesidad de fomentar los valores éticos y morales para que en el futuro por encima de ser o no buenos jugadores, se formen como buenas personas. Son valores fundamentales para cuando les toque cumplir su rol dentro de la sociedad”.
De la rebeldía que exponen los chicos de hoy, acotó: “Tienen sus particularidades. El hombre ha cambiado porque los tiempos se han modificado. Siento y veo que hay ciertas cuestiones que lo hacen diferentes a cuando nosotros éramos pibes”.
Más allá del apasionante final de campeonato con varios candidatos al título que se da en el Torneo Final, en el fútbol argentino hay una notoria caída de nivel: “El fútbol argentino sigue siendo muy competitivo e intenso. Esto no logra cubrir que en los últimos años se dio una caída marcada en la jerarquía, en el nivel de juego, si se lo compara con otras épocas”, opinó el colombiano.
Sobre lo dicho en el párrafo anterior es el motivo que mantiene en la cúspide y con la idolatría intacta a Juan Román Riquelme en Boca, Fernando Cavenaghi en River Plate, Leandro Romagnoli en San Lorenzo: “Particularmente no lo creo así. Creo que siguen siendo ídolos para la gente porque son muy buenos jugadores. Vienen manteniendo un muy buen nivel desde hace años. Eso los mantiene vigentes”, sostuvo.
La selección
El Mundial de Brasil 2014, está a la vuelta de la esquina. Solamente faltan 42 días para la cita ecuménica que se da cada cuatro años. De las posibilidades que tiene la Selección Argentina dirigida por Alejandro Sabella de quedarse con la copa, Mavarro Montoya, destacó: “La Selección Argentina además de tener un gran plantel, por naturaleza siempre es candidato. Hay muy buenos jugadores y le veo muchas posibilidades de que llegue a instancias decisivas”.
EL PAÍS. Más allá de que hoy por cumplir funciones en Boca, está nuevamente en el país, el Mono tiene su residencia asentada Madrid: “Creo que el país atraviesa una situación compleja, un tanto complicada por diferentes factores. En lo que a mí respecta tengo la fortuna de residir en el exterior y en muchos aspectos importantes creo que Argentina está muy lejos”, aseguró.
“En las inferiores de Boca se fomentan valores éticos y morales para formar buenas personas”, afirmó el DT.