A Cristiano Ronaldo le sobran admiradores en Madrid, entre los hinchas del Real, como también en los más variados rincones del planeta.
Cristiano Ronaldo, algo más que pecho frío
Pero también son muchos sus detractores, esos que lo reciben en cada cancha con gritos de todo tipo para horadar su siempre elevado ego. Y los quisieran acusarlo de "pecho frío" encontraron una nueva razón para el epíteto.
Es que, según la prensa española, el portugués se somete a un tratamiento con frío extremo después de cada partido, para recuperar su físico.
El método utilizado por Cristiano se llama crioterapia y consiste en la aplicación sobre el cuerpo de temperaturas extremas bajo cero, que pueden llegar a los 200 grados, durante períodos de no más de tres minutos.
Esta técnica, utilizada por bailarines, tiene efectos analgésicos, antiinflamatorios y anestésicos y favorece el aumento de la presión arterial, lo que ayuda a la recuperación tras grandes esfuerzos físicos, según sostienen quienes la promocionan.
El delantero del Madrid comenzó con esta particular práctica hace algunos meses en un centro de estética de Pozuelo, una elegante localidad ubicada 13 kilómetros al oeste de Madrid.
Hombre acostumbrado a las excentricidades y sin dificultades de billetera, el portugués decidió instalar en su casa una cabina de crioterapia, valuada en 45.000 euros, para continuar con el tratamiento sin tener que trasladarse.












