Las últimas lluvias intensas que se registraron en Concordia y con abundantes precipitaciones en tan pocos minutos expusieron un problema que es recurrente, como también de larga data. El mal uso del servicio cloacal muchas veces termina conspirando contra muchas familias, que de manera sorpresiva son perjudicados con el ingreso de aguas servidas dentro de sus domicilios.
Cloacas: mal uso del servicio
Las cuadrillas del Ente Descentralizado de Obras Sanitarias deben acudir al destape de las redes cloacales, ya que los vecinos denuncian estas irregularidades, que en muchos casos hasta termina con el deterioro de muebles y demás. Tras las lluvias de las últimas semanas se escuchó a vecinos exponer su angustia porque al llegar a sus casas tras una jornada de trabajo se encontraron con la dantesca escena.
Los mismos operarios municipales, que deben realizar los trabajos con equipamiento como camiones desobstructores y también compresores, han manifestado con asombro la cantidad de residuos que deben retirar del sistema de cloacas, con el agravante de hallar elementos hasta irrisorios. Desde cubiertas de vehículos de mediano o gran porte, pasando por colchones y hasta alguna vez un cuadro de motocicleta.
Al igual que lo denunciado hace pocas semanas con el depósito de basura en la calle por parte de los mismo vecinos del lugar para la posterior formación de un microbasural, en varios lugares se puede observar en la vía pública cuando algunas personas se encargan de tirar por los desagües los sólidos que recogen de sus veredas.
No obstante, el mal uso de las cloacas no es solo el factor que conspira contra el normal desempeño interno cloacal, sino que también existen en distintos puntos de la ciudad roturas crónicas de tapas de accesos. Muchas de ellas parecieran no tener solución porque han probado con elementos de todo tipo, ya sea tapas de cemento, enrejados, pero con el paso de los días vuelven a fatigarse y es ahí donde quedan al descubierto. No solo genera una boca abierta para el ingreso de basura, sino el peligro que acarrea, principalmente para motociclistas, ciclistas o peatones.
Otro de los agravantes que impiden el normal uso del servicio tiene que ver con los desagües pluviales de las viviendas. En reiteradas oportunidades los operarios observan que las conexiones domiciliarias del agua de lluvia que se escurren por las canaletas terminan en las cloacas. Los trabajadores admiten que se trata de un grave error porque en los días de intensas precipitaciones, como hemos tenido últimamente, lleva a que el sistema desborde y allí aparecen los problemas en los hogares.
En fin, muchos de estos problemas empiezan por casa y deberían ser resueltos por la misma responsabilidad social para un mejor uso del servicio y así no perjudicar a una basta cantidad de familias que en algunas ocasiones, en el medio de la noche, han tenido que “autoevacuarse” ante el inminente desborde de líquidos cloacales en las conexiones domiciliarias.