En la parte final de su alegato de clausura sobre la causa del parador playero en Mar del Plata, el abogado defensor Marcos Rodríguez Allende reclamó este lunes la absolución de Juan Pablo Aguilera. Rodríguez Allende repasó varios aspectos de uno de los legajos que se investigan en el megajucio que enfrenta el exgobernador Sergio Urribarri, los exministros Pedro Báez y Hugo Marsó y otros 10 imputados.
Afirman que el parador se financió con fondos del PJ
El alegato defensivo giró en torno a los fondos que Aguilera le prestó al empresario Caruso.
En el caso en cuestión se investigó el presunto desvío de fondos de fondos públicos (14 millones de pesos) para instalar la figura de Urribarri como precandidato a presidente de la Nación.
Como lo había hecho en la causa imprentas, se valió de una hoja de ruta donde propuso distinguir una “doble óptica de lo público y lo privado”.
“Hay afectación de la defensa”
El abogado advirtió en su exposición que el Ministerio Público Fiscal modificó el parámetro de la imputación contra Aguilera ya que en los alegatos de cierre los fiscales “hablaban de la precandidatura de Urribarri y luego se afirmó que la excusa para la instalación del parador era el posicionamiento del exgobernador. Hay una modificación de la precandidatura a posicionamiento, que merece una explicación distinta. La precandidatura está prevista en el marco de la normativa electoral nacional, aquel que participa en las PASO, tiene un compromiso electoral, además los egresos y ingresos están bancarizados y no tienen nada que ver con un posicionamiento”.
Bajo esa lógica planteó que el “posicionamiento es legítimo y legal. Esto produce una afectación de la defensa en juicio y pone al Tribunal en una situación harto compleja para resolver”.
En otro pasaje, el letrado retomó la dos imputaciones que enfrenta Aguilera en este debate, la de negociaciones incompatibles con la función pública y el peculado. “¿La Fiscalía pudo demostrar que Urribarri y Marsó no querían promocionar turísticamente la Provincia, sino mejorar la situación personal y privada del empresario Guillermo Caruso?”, se preguntó.
También consideró que respecto de la acusación a Urribarri habría que demostrar “si efectivamente se desviaron fondos públicos a terceras personas”.
Parador, eje de la política turística
El alegato defensivo se orientó más adelante a intentar demostrar que el parador de Mar del Plata “no se pensó de la noche a la mañana entre Urribarri y el empresario Gerardo Caruso”. Éste último es el titular de la firma “El juego en que andamos”, la cual se encargó de montar y poner en funcionamiento la estructura durante el verano de 2015 en la ciudad balnearia.
Luego reforzó esa tesis al afirmar que “la política turística era muy fuerte a tal punto que se crea el Ministerio de Turismo. La necesidad turística fue instalada muchos años antes-, el testigo Sebastián Bel es muy importante. Fue presidente de la Cámara de Turismo de Entre Ríos, pertenece a la gestión privada y es actualmente vicepresidente de la Cámara. Esta política posicionó a Entre Ríos en materia de turismo en esos años de gobierno de Urribarri”.
“Lo auxilia con fondos del PJ”
Gerardo Foia Caruso debió esperar hasta el 23 de enero de 2015 para recibir las primeras partidas de dinero del Gobierno provincial, con el objetivo de poner en marcha el parador ubicado en el balneario de La Perla, en la ciudad de Mar del Plata. Así lo reconoció en su testimonio el empresario publicitario, que ayer retomó Rodríguez Allende.
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