A 29 pesos, uno de los boletos más caros del país, y sin colectivos

La caída de los subsidios hacia fin de año, no dimensionada, subestimada o ignorada por las autoridades políticas, ha provocado un caos en gran parte del interior del país, y además otro brutal ajuste sobre los sectores de menores recursos, que demandan este servicio público. En las últimas semanas, en Paraná, en otras localidades entrerrianas y también en otras provincias, los usuarios volvieron a ser rehenes de un conflicto mal resuelto a partir de una decisión del gobierno nacional que fue aceptada y acordada por cada provincia y municipio, Pacto Fiscal mediante.

Autoridades, responsables y actores involucradas en la actividad sabían que los recursos no iban a alcanzar, y que como aconteció con otros servicios como luz y gas, los costos se iban a trasladar a tarifas, con un colosal impacto en los bolsillos de la gente. En Paraná, en pocos meses se ajustó un 100%: así, pasó de 14,85 pesos a los 29 pesos ya autorizados, y que probablemente se apliquen a bordo de las unidades desde la próxima semana.

Con este nuevo valor pasó a ser una de las ciudades con el boleto más caro del país, solo superada por localidades como General Roca, Candelaria, Puerto Iguazú, y por encima de otras cercanas en la región, como Santa Fe, Rosario, Córdoba y Corrientes, de acuerdo con un relevamiento obtenido por UNO. De todos modos, en muchas localidades se debate por estos días nuevos ajustes, según cuando se aplicó la última actualización.

En el caso de la capital provincial, el alto costo no significa que haya un mejor servicio, o que los empresarios ganen en la capital entrerriana más que en cualquier otro lugar del país.

La salida del sistema de subsidios vigente desde 2003 tenía dos vías: mayores tarifas, o más subsidios locales. Mientras en otras jurisdicciones, gobiernos provinciales y municipales nutrieron de mayores recursos al transporte público durante el año, superando los compromisos asumidos en octubre de 2018 –hay ejemplos de esos dos niveles del Estado en Córdoba, Santa Fe, Chaco, Salta–, aquí sucedió lo contrario: se fueron reduciendo tanto desde la Provincia como la Municipalidad. Desde la Casa Gris se dio cumplimiento a lo acordado con la Nación, pero esos números han quedado desfasados por el aumento de costos; ya no es el 50% del costo del funcionamiento; por su parte, el gobierno municipal no pudo siquiera sostener los 2,80 pesos por boleto que iba a subsidiar hasta octubre.

Más allá de las diferencias urbanas en kilómetros de recorridos o cantidad de usuarios, hay una tarifa técnica que ronda en los 55 pesos en todo el país. Y mientras por cada pasaje en Buenos Aires se aportan 24 pesos, en Paraná hoy solo llegan 9,44 pesos, aún con mayores costos; el desfasaje operativo está dado entre esos 55 pesos, y la suma entre el boleto (en días en 29 pesos) y ese subsidio. En 2018, las empresas del transporte recibían 16,43 pesos, y un boleto en 14,85 pesos, con tarifa técnica, de 31 pesos.

En el caso de Paraná gravitan también considerablemente la gran cantidad de pasajes subsidiados o las gratuidades. Hay más de media docena de ese tipo de pasajes no existentes en otras ciudades: solo cerca del 40% de los usuarios abona la tarifa plana, actualmente de 22,80 pesos que regirá solo por unos días más. En junio, 697.528 abonaron la tarifa plana, sobre un total de 2.301.258 pasajes mensuales.

Al resto lo representan los estudiantes secundarios (14%); primarios (5%); terciarios (10%); obreros solo un 2% del total; mientras que los Tributos Sociales de SUBE (beneficiarios de planes sociales tienen un descuento del 55%) representan un 20%. Además hay boleto jubilados, combinados, franja horaria no pico, entre otras.

Tan claro como que la situación de caos e inviabilidad excede a Paraná –en Concordia y Gualeguaychú esta semana también hubo medidas de fuerza–, es que el sistema de transporte público afronta hoy una crisis estructural en la que las responsabilidades exceden a los trabajadores, que reclaman por cobrar lo que les corresponde.

Hay, vale insistir y remarcar, responsabilidades políticas compartidas en la salida del sistema estatal de subsidios vigente desde hace más de 15 años.

Y mientras unos y otros se echan culpas, los paranaenses sufrirán hoy el sexto día de un paro. Una situación inverosímil, inédita, casi incomprensible, que impacta en el mundo del trabajo, en el sistema educativo, en la vida cotidiana de la ciudad. Que genera impotencia y bronca, pero que también desnuda la resignación y el conformismo de la ciudadanía, la aceptación frustrada de la realidad; es lo que permite que la falta de transporte se eternice, y que todo quede pendiente a la mágica solución de una bolsa de dinero para tapar transitoriamente un agujero.

El precio de los pasajes en las principales ciudades

• Buenos Aires: 18 pesos.

• Gran Buenos Aires: 18 pesos.

• Mar del Plata: 18,50 pesos.

• Bahía Blanca: 29,85 pesos.

• Olavarría: 24,60 pesos.

• Pergamino: 21,13 pesos.

• Villa Gesell: 23 pesos.

• Catamarca Capital: 20 pesos.

• Resistencia: 17 pesos.

• Comodoro Rivadavia: 22 pesos.

• Puerto Madryn: 22 pesos.

• Córdoba Capital: 28 pesos.

• Río Cuarto: 25 pesos.

• Carlos Paz: 22 pesos.

• Corrientes Capital: 19 pesos.

• Paraná: 29 pesos

• Concordia: 20 pesos.

• Concepción del Uruguay: 18 pesos.

• Gualeguaychú: 21,90 pesos.

• Formosa: 19,50 pesos.

• San Salvador de Jujuy: 18,83 pesos.

• Santa Rosa: 26,80 pesos.

• Posadas: 20 pesos.

• Puerto Iguazú: 30 pesos.

• Oberá: 26 pesos.

• Candelaria: 30,54 pesos.

• Mendoza: 18 pesos.

• Neuquén: 26,17 pesos.

• Viedma: 25 pesos.

• Bariloche: 27 pesos.

• General Roca: 29,50 pesos.

• Cipolletti: 27,50 pesos.

• Salta: 22 pesos.

• San Juan: 22 pesos.

• San Luis: 22 pesos.

• Río Gallegos: 25 pesos.

• Santa Fe: 21,50 pesos.

• Rosario: 27,50 pesos.

• Santiago del Estero: 21,50 pesos.

• San Miguel de Tucumán: 24 pesos.