Por sus atractivos, tales como los complejos termales, los paseos náuticos, las actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza, Entre Ríos es una de las provincias más elegidas por las familias durante las vacaciones de invierno. A esto se suman las iniciativas vinculadas a mostrar la cultura y las potencialidades de la región, que amplían el abanico de propuestas para disfrutar en este tiempo de descanso.
Vacaciones: el enoturismo se consolida con sus propuestas
Por Vanesa Erbes
Paseos a viñedos y bodegas despiertan mayor interés estas vacaciones
En este marco, los paseos por los viñedos y bodegas, que se expanden en la mayoría de los Departamentos de la provincia, propician que el enoturismo se consolide, en un contexto en el que se intensifica la producción vitivinícola y proliferan sus canales de comercialización.
Sobre este tema, Noelia Zapata, presidenta de la Asociación de Vitivinicultores (AVER), sostuvo que esta alianza entre la vitivinicultura y el turismo “es esencial” y aseguró a UNO: “Entre Ríos está siendo visto como una posibilidad turística con mayor valor en los últimos tiempos, y las vacaciones de invierno son un tiempo especial porque recorrer un viñedo o una bodega. En este sentido, el enoturismo es un complemento muy importante para el turista, porque puede comprender que las propuestas de la provincia no se basan solamente en las termas, sino que también hay otras actividades, como esta, que es muy atractiva tanto para los adultos como para los jóvenes y los niños”.
A su vez, sostuvo: “La gente en este tipo de visitas guiadas puede disfrutar de una buena copa de vino, mirando una puesta de sol o recorriendo el viñedo. El contacto de la gente con la naturaleza tiene un valor especial a partir de la pandemia, así que esta es sin dudas una propuesta muy atrayente y es muy valioso para Entre Ríos contar con esta posibilidad”.
También destacó: “Para los viñedos y para las bodegas es muy importante esta actividad vinculada al turismo. Y genera una complementariedad, porque quien viene a un viñedo después va a un comedor que esté cercano para comer, va un hotel a alojarse, va a comprar artesanías o algún producto regional, concurre a obras al teatro, también va a la estación del servicio, al quiosco de la esquina. Todo este movimiento es importantísimo”.
En inmediaciones a la capital entrerriana, la finca Los Teros, en el acceso Norte, ofrece esta posibilidad; también Los Aromitos, en Colonia Ensayo, la bodega de la cual Noelia es una de las referentes. Acerca de esta propuesta, la presidenta de AVER comentó: “Tenemos un recorrido por el viñedo y degustación de productos regionales y vinos de distintas cepas. Después también hacemos una recorrida por nuestra reserva natural protegida, un paseo muy interesante para que la gente pueda conocer la fauna y la flora propias de la zona y entendemos que eso también a muchos turistas les resulta muy agradable, al menos lo manifiestan permanentemente. Se trata de una enseñanza que nosotros brindamos sobre el cuidado de las plantas y acerca de cómo se hace el vino”, refirió.
Sobre este punto, explicó: “Un buen vino comienza en un buen cuidado de la planta, y a la vez complementado con la naturaleza propia del lugar, con su relieve, su entorno, que influyen sin dudas en ese sabor y en ese aroma del vino a producir a futuro”.
Noelia también contó que a efectos de una mejor organización de los paseos, es mejor reservar, y expresó que esperan más visitantes a partir de este fin de semana, cuando inician las vacaciones de invierno la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la provincia de Buenos Aires. “El viñedo estará abierto ahora en vacaciones de invierno todos los días, hasta el 30. Para Semana Santa hubo muchísima gente que venía de Buenos Aires, y también de Córdoba, Santa Fe, y de la zona de Cuyo. Porque Entre Ríos, con el río Paraná que afortunadamente ha recuperado parte de su caudal, es muy atrayente, al igual la provincia con sus verdes. Y no queda lejos de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Misiones o Corrientes, porque también viene mucha gente de todo el Litoral”, afirmó.
En cuanto a lo que más sorprende a la gente que opta por hacer un recorrido por viñedos y bodegas, conociendo aspectos de su trayectoria, manifestó: “Lo que más sorprende a la gente es que haya vino en Entre Ríos. Les contamos la historia, que antes había tantos viñedos y tantas bodegas y después la actividad fue interrumpida por décadas hasta que fue posible volver a producir en nuestra zona. Y la gente se va muy satisfecha”.
Además, la presidenta de la AVER contó: “Desde la Asociación también estamos trabajando para que los entrerrianos conozcan nuestros vinos. Y bregamos para que haya buenos viñedos, bien cuidados, con buen asesoramiento para que surja un buen producto”.
En este impulso de garantizar la calidad, se está iniciando un censo que procura conocer la realidad del sector: cuántos productores hay, cómo trabajan y demás. “Se realiza en todo el país. Lo hacen la Corporación de Vitivinicultura de la República Argentina (COVIAR), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Estas tres instituciones, junto con la Universidad de Mendoza, están queriendo caracterizar cada zona con sus particularidades y eso es muy bueno para Entre Ríos, que esté dentro de las provincias que va a ser censada. Porque si recorremos los datos del INV, nos encontramos con que solamente hay unos 50 viñedos inscriptos, siete elaboradores artesanales, 11 elaboradores caseros y cuatro bodegas. Y es una actividad que sin dudas se expandió y hay más”, indicó.
En este marco, la referente de Los Aromitos y titular de AVER, comentó: “Esta actividad va a seguir creciendo e insistimos que debe hacerse con la debida responsabilidad, pensando que una planta de vid puede durar más de 100 años y entonces hay que diseñarla, proyectarla como corresponde, hasta obtener el mejor producto. Quienes implantan vides, tienen que hacerlo con las que le INV reconoce como cepas para vinificación y recibir también el asesoramiento y el acompañamiento del organismo”.
“Eso es lo que ser lo que nos va a diferenciar y nos va a caracterizar. Porque si no logramos buena calidad de lo que producimos, seguramente venderemos una o dos veces y después la gente va a elegir otras opciones. Por eso bregamos por hacer vinos de calidad, que es lo queremos todos los que estamos en este camino”, dijo a modo de conclusión.