Desde que se declaró la pandemia por el coronavirus y en Argentina se comenzaron tomar las primeras medidas para instrumentar el aislamiento social, preventivo y obligatorio, numerosas empresas debieron adaptarse a los requerimientos de estos nuevos tiempos y recurrir a especialistas en informática para implementar el home office o teletrabajo, y en muchos casos el comercio electrónico.
Trabajadores y servicios del rubro informático son muy demandados
Pablo Menna, quien no solo es referente de una empresa “dedicada al diseño, desarrollo, integración e implementación de soluciones informáticas y tecnológicas”, según definen en su plataforma, sino que además es miembro de la comisión directiva de Polo Tecnológico del Paraná, y comentó a UNO: “Hay muchas empresas que ya tienen incorporado el régimen de funcionamiento con home office. Lo que pasó a partir de la pandemia es que muchas otras que no estaban trabajando de este modo, no tuvieron más opción que hacerlo, y hoy en día la mayoría de las empresas tienen el 100% de su personal trabajando desde sus casas”.
Si bien en la empresa a su cargo contaban con un régimen flexible, los trabajadores cumplían un horario de 8 a 17 de lunes a viernes, y ahora todos cumplen sus tareas desde sus hogares. “Desde el 18 de marzo que no hay nadie en nuestras oficinas. Somos más de 25 personas y el 100% estamos en línea trabajando desde nuestras casas y brindando servicios a nuestros clientes sin mayores inconvenientes”, aseguró.
Si bien hubo cuantiosos rubros afectados por la crisis que generó la aparición del coronavirus y sus consecuencias a nivel mundial, la industria vinculada al sector del software y la tecnología tuvo una mayor demanda. “Hemos incorporado personal en esta etapa, hay gente nueva trabajando y pasantes que hacen sus prácticas profesionales. Seguimos creciendo todas las empresas del sector”, destacó Menna.
Situación
En este marco, analizó: “Hay sectores que se vieron afectados por esta pandemia y les ha generado una crisis, pero muchas empresas de software ayudan a que las otras, de otros sectores, puedan hacer esa transformación tecnológica que requiere este contexto. Nosotros tenemos una gran demanda de trabajo, porque todas las empresas que hoy están requiriendo nuestros servicios. Si se trata de un local de venta de algún producto por ejemplo, para seguir tuvieron que implementar el comercio electrónico. En aquellos casos en que tuvieron que adaptarse a que la gente trabaje en sus casas, cualquiera sea la actividad, necesitan tecnología, y ahí están las empresas informáticas, de tecnologías vinculadas al hardware, al software, a las redes de comunicaciones, para que las otras cadenas de valor puedan seguir operando en esta pandemia”.
En este sentido, refirió que si bien hay sectores que ya están más acostumbrados a trabajar con herramientas informáticas, hubo muchas actividades que no estaban preparadas. Sobre este punto, reflexionó: “En muy poquito tiempo tuvo que darse esa transformación tecnológica que no se dio en años. En estos dos o tres meses de trabajo hay un montón de empresas que se han transformado, y se han generado además un montón de negocios nuevos vinculados a la tecnología”.
“Creo que a todos nos sirvió para apropiarnos de las herramientas tecnológicas que ya estaban disponibles, pero que por algún motivo u otro, muchos se resistían al cambio. La pandemia generó que no nos quede otra que utilizarlas”, remarcó.
El especialista opinó que “esto vino para quedarse”, y expresó: “Aunque no sea el 100%, muchos seguirán usando la tecnología y esta modalidad de home office más activamente, aún cuando pase la pandemia: algunos a pleno, otros parcialmente. Y está bueno apropiarse de estas nuevas formas”.
También evaluó que a partir de esta experiencia el comercio electrónico se va a acentuar cada vez más y sostuvo: “Todos nos vamos a acostumbrando a comprar online, porque es cómodo, no se mueve dinero en forma física, uno compra desde su casa y al otro día ya recibe el producto. Mercadolibre es uno de los sitios más conocidos, pero es solo una de las tantas redes en las que uno puede comprar; y hoy los comercios están generando sus propias plataformas, y es una cuestión de tiempo y de costumbre que esto se siga expandiendo”.
Casa versus oficina
Además de los cambios favorables que trajo este proceso de poder trabajar en los hogares, Menna observó que también hay otros aspectos que no son tan positivos: “Algunos podemos decir que hoy trabajamos más horas que antes, no nos desconectamos nunca, porque tuvimos que armar la oficina en nuestras casas y entonces en vez de trabajar ocho horas por día lo hacemos 12, 16, a veces más”, señaló.
Menna indicó que el teletrabajo tiene muchos adeptos, subrayó: “Si bien un de las preguntas que nos hacemos los empresarios es cómo hacer para que nuestra gente vuelva a las oficinas, en realidad hay parte del personal que opina que no es lo mejor trabajar desde la casa, y muchos piden volver a su espacio de trabajo, al entorno con sus. Llega un momento en que trabajar desde la casa también satura. Y aunque nos podemos acostumbrar, somos afectivos, nos gusta tomar un mate con los demás, mantener una charla, y eso no se da muchas veces cuando estamos trabajando en nuestras casas, donde puede ser difícil recrear el ambiente de trabajo”.
Por otra parte Menna, quien además es uno de los coordinadores de una red nacional de entidades y empresas abocadas al desarrollo del sector, comentó que la provincia de Entre Ríos, comparada con otras del país, tiene una actividad vinculada a la industria del software bastante incipiente. “Nosotros tenemos un desarrollo interesante, y de hecho muchas empresas que no son de Entre Ríos, algunas multinacionales inclusive, están instaladas en nuestra zona porque somos grandes proveedores de recursos humanos, ya que el conglomerado de universidades de Paraná, Oro Verde, y Santa Fe, genera hoy muchos profesionales relacionados a la tecnología, y no solamente en la industrias del software, sino a la bioinformática, la biotecnología, hay ingenieros en Sistemas, analistas de Sistemas, técnicos en programación. Entonces, tanto la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Universidad Tecnológica (UTN) en Santa Fe; y la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), junto con la UTN tanto en la costa del Paraná como en la del Uruguay, son universidades que están formando profesionales constantemente”, destacó.
Impulso al sector
Menna celebró que se cuente con la posibilidad en el país de la denominada Ley del Conocimiento, que ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados nacional, y explicó: “Se trata de un régimen de promoción, con el antecedente positivo de la anterior ley de Software, que culminó el 31 de diciembre del año pasado. El régimen anterior arrancó en 2004, transformó esta industria en el país y de 16.000 personas empleadas pasó a tener más de 110.000 en 15 años”, destacó.
El referente del Polo Tecnológico de Paraná subrayó que esta nueva ley “lo que hace es ampliar a otras actividades vinculadas a la innovación tecnológica”, y refirió: “Ya no es la industria del software solamente, entró además la nanotecnología, la biotecnología, entre muchas otras actividades”.
Por último, comentó que además de otros beneficios, esta nueva norma –que debe aprobarse ahora en Senadores– permite mayor flexibilidad para que entren las pequeñas y microempresas, y los microemprendedores puedan acceder más rápido.