Tras la autorización de aumento dictaminada por la Secretaría de Energía de la Nación, ya rigen en la capital provincial los nuevos valores correspondientes al suministro de gas envasado. De ese modo, los hogares que no cuenta con gas de red domiciliario –aproximadamente el 50% de la capital provincial– deberán afrontar nuevos valores a la hora de adquirir una garrafa.
Subió la garrafa de gas en distribuidoras y barrios
Nuevos precios. Se estima que cerca de la mitad de los paranaenses hacen uso del gas en garrafa.
El precio de la garrafa de 10 kilogramos, que en las plantas distribuidoras tenía un valor en torno a los 600 pesos, ya se cotiza por encima de los 700 pesos; hay lugares en los que oscila entre 700 y 750 pesos. En puntos de distribución barriales, el envase ya cuesta unos 900 pesos. Sumado el envío a domicilio, el costo se eleva a 1.100 o 1.400 pesos, según sea desde una planta distribuidora o un local comercial barrial.
Los valores están por encima de los fijados por el Gobierno, sal tener que adicionarse el costo por el flete al interior. El cuadro tarifario de Nación, vigente desde el lunes tras la publicación en el Boletín Oficial, quedó conformado con un precio de venta al público (de referencia) de la garrafa de 10 kilos en 603,16 pesos; la de 12 kilos, en 723,79 pesos y la de 15 kilos, a 904,74 pesos.
De todos modos, el próximo mes habrá un nuevo ajuste, y esos valores pasarán a ser de 633,32 pesos, 759,98 pesos y 949,98 pesos, respectivamente.
Es decir, que en septiembre habrá un nuevo ajuste superior al 10% de los valores ya vigentes.
En comercios del rubro confirmaron a UNO que es baja la disponibilidad de las garrafas de 12 y 15 kilos.
En tanto que el tubo de 45 kilogramos ya cuesta 7.500 pesos, en promedio, en Paraná.
Subsidio
En coincidencia con ello, la Secretaría de Energía dispuso un incremento en los subsidios a los usuarios de garrafa incluidos en el programa Hogar de un 21,17% en tres etapas, en tanto aumentó los precios de venta al público y de referencia para la asistencia financiera a distribuidoras y fraccionadoras del 21,28% en los mismos plazos.
La medida se estableció a través de la resolución 609/2022, publicada este lunes en el Boletín Oficial, en la que se tuvo en cuenta tanto “la protección de los sectores sociales residenciales de escasos recursos” como “la variación experimentada en los valores asociados a la producción y comercialización de GLP (Gas Licuado de Petróleo), así como los costos observados en los segmentos de fraccionamiento, distribución y comercio minorista”.
De esta manera, el monto de subsidio por garrafas que se había fijado en abril en 496,80 pesos, pasó a 546 pesos en julio (9,90% de aumento), 573 pesos en agosto (4,94% en relación con el mes anterior) y 602 pesos en septiembre (5,06%), con un incremento total del 21,17%.
Ello complementa la decisión de los precios de referencia de venta al público y para el segmento fraccionador y distribuidor aumentaron 10% en julio respecto del nivel fijado en abril de este año, así como dos subas mensuales del 5% en agosto y septiembre, con lo que se completa un alza del 21,28% entre abril y septiembre, para las garrafas de 10, 12 y 15 kilogramos.
En los considerandos de la resolución se indicó que los precios de referencia para fraccionadoras y distribuidoras se actualizaron “teniendo en cuenta la variación experimentada en los valores asociados a la producción y comercialización de GLP, así como en los costos observados en los segmentos de fraccionamiento, distribución y comercio minorista”.
Esa actualización se resolvió para que los precios “sean compatibles con los reales costos para los segmentos de producción, fraccionamiento, distribución y comercio minorista, propendiendo a que el precio al consumidor final resulte de los reales costos económicos de la actividad en las distintas etapas, de manera que la prestación del servicio se realice con las debidas condiciones de calidad y seguridad, manteniendo de esta forma la protección de los usuarios vulnerables a través del Programa Hogar”.
El Programa Hogar fue creado mediante el decreto 470 del 30 de marzo de 2015, y su financiamiento se estableció a través del fondo fiduciario para atender las necesidades de GLP de sectores de bajos recursos y para la expansión de redes de gas natural, que había sido establecido diez años antes con la Ley 26.020.