El sábado 23 de julio a las 15 se replicará un "pique-tetazo" en varias plazas del país. El motivo del "amamantamiento masivo" será repudiar la actitud de dos mujeres policías de San Isidro que intentaron detener a una joven madre por amamantar a su bebé de 9 meses en una plaza pública.
Tetas indecentes
21 de julio 2016 · 09:37hs
Tras la publicación de su experiencia en Facebook, Constanza logró la adhesión de miles de personas que acudirán, sin banderías políticas, a varios eventos convocados a través de las redes sociales para repudiar la brutalidad policial e institucional, e informar sobre la lactancia materna y las leyes que la protegen.
En Paraná el encuentro será en la plaza Sáenz Peña y se promocionan "teteadas" en espacios públicos en San Isidro, Quilmes y Obelisco, y también en Rosario, Mar del Plata, Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Salta, solo por nombrar algunas ciudades. Tras conocerse el hecho, el primer repudio surgió del particular "tamiz" utilizado por las funcionarias policiales de considerar como un "acto indecente" el pecho desnudo de una madre alimentando a su hijo. ¿Qué tan podrida puede tener la mente un ser humano para medir el decoro de dicha escena? Pareciera que el pecho de una mujer en el sublime acto del amamantamiento, para algunos, es más escandaloso que la sobredosis de delanteras siliconadas que se consumen "en cascada". En un segundo plano de análisis sorprende la ignorancia de los funcionarios públicos, ya sean policiales o administrativos, acerca de las leyes vigentes en la Nación. Las policías argumentaron que lo que la chica estaba haciendo en la plaza "estaba prohibido por ley". Sucede, que por ley, el Estado promueve justamente todo lo contrario.
La Ley nacional N° 26.873, de Promoción y Concientización Pública sobre la Lactancia Materna, impulsa, protege e informa sobre la lactancia materna en el país. Dicha norma, sancionada el 3 de julio de 2013, promulgada el 5 de agosto de ese mismo año y reglamentada por Decreto Nº 22/15, en su artículo 1 establece la "promoción y la concientización pública acerca de la importancia de la lactancia materna y de las prácticas óptimas de nutrición segura para lactantes y niños de hasta 2 años".
Las policías no solo ignoraron la Ley Nº 26.873, sino también la Convención sobre los Derechos del Niño, con rango constitucional desde 1994. En su artículo 24, la Convención establece que los Estados Partes deben asegurar que los niños disfruten del más alto nivel de salud, servicios y aseguren los principios básicos de nutrición y las ventajas de la lactancia materna, entre otros aspectos. Ni hablar de la flagrante violación de la Ley Nº 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, de 2009. Pero lo peor del caso no es la ignorancia ni la negligencia con la que actuaron los policías sino también la actitud malintencionada mencionando una ley inexistente, y el abuso y la violencia de intentar privar del alimento a un bebé.
Del relato de la joven se desprenden al menos tres situaciones de violencia institucional. La primera en el Banco Nación, donde ni ella ni su bebé tuvieron prioridad en la atención; en la plaza, con la actitud de la Policía, y en la oficina del Estado donde -se suponía- debían asistirla y asesorarla y ni siquiera le tomaron la denuncia. Y surgen los planteos: "¿A quién empoderamos con armas para que nos protejan, qué formación reciben, qué salarios, a qué jefes responden?". Seguramente saldrán a pedir sanciones, pero el tema de fondo sigue siendo la educación. Porque "arriba" de estos negligentes debe haber muchos más funcionarios que merecen que se los obligue a hacer un curso intensivo de derechos humanos y de educación ciudadana.