Cada 17 de mayo se da visibilidad en distintos puntos del planeta a todo lo relacionado con la transformación de los diferentes tipos de residuos. En Paraná existen empresas que se dedican a la fabricación de papel reciclado desde hace más de 50 años. Desde su lugar realizan actividades en conjunto con las fundaciones Eco Urbano y Eco club Paraná para llevar adelante distintas campañas, donde la gente colabora a partir de donaciones de diarios viejos, cartones y plásticos.
Reutilizar y reciclar para disminuir la contaminación
Carlos Cipriani, empresario de la recuperación de papel, destacó que la transformación ecológica de materiales es positiva desde todo punto de vista. En principio, se debe tener en cuenta el ahorro energético que produce, a la vez, la disminución de las emisiones de efecto invernadero a la atmósfera y en tercer lugar, por el trabajo en conjunto de los ciudadanos, que aportan su granito de arena en la lucha contra el cambio climático.
Desde hace un tiempo en su papelera comenzaron a trabajar de manera articulada con la cooperadora Un Sueño Cartonero, integrada por 30 recuperadores urbanos de la capital entrerriana, quienes fueron capacitados dentro del mercado para poder perfeccionar su oficio y conseguir una mejor estabilidad económica.
La tarea diaria de estos emprendedores individuales que se ganan la vida recuperando aquello que sirve dentro de las bolsas de basura, se volvió imprescindible para las plantas que producen con desechos renovables. A pesar de contar con un oficio considerado insalubre, colaboran cotidianamente en la protección del medio ambiente y aseguran que con la ayuda de todos se puede lograr una mejor calidad de vida.
Reciclaje con inclusión
El especialista en reciclaje de papel explicó que su empresa forma parte de la cadena de valor del papel y del cartón, y destacó que poco podrían hacer si no fuera por la mano de obra de los recuperadores urbanos, quienes los abastecen de materias primas. Esto los convierte en los actores más relevantes del proceso. Históricamente este sector fue excluido, marginado y se vulneraron sus derechos debido a la asimetría entre los recuperadores y sus clientes habituales, los intermediarios.
El acuerdo que se logró entre ambas partes implicó romper con los esquemas del proceso a partir del fortalecimiento de las organizaciones de recuperadores para que realicen su actividad en condiciones dignas, mejorando sus ingresos y su calidad de vida. Por medio de las capacitaciones, los cartoneros se perfeccionan en la selección de residuos, y de esta manera aumentan el valor agregado de su mano de obra, lo que se traduce en el pago de un precio justo y solidario.
Asimismo, mediante los acuerdos de compra directa se elimina el intermediario, fortaleciendo el rol empresario de los recuperadores y contribuyendo al desarrollo social de estos en diversos sentidos.
Manos a la obra
Los integrantes de la Fundación Eco Urbano y el Ecoclub Paraná consiguieron la participación de los ciudadanos en el cuidado del medio ambiente por medio del famoso trueque. A partir de la estrategia de regalar plantines coloridos convocan periódicamente en plaza Alvear a las amas de casa a las que les gusta la jardinería y a jóvenes y adultos para que acerquen los papeles, cartones y plásticos que no usan en sus hogares y canjearlos por una planta. Bajo el nombre de 5 kilos de papel por un plantín, lograron gran popularidad y sus encuentros se convirtieron en un clásico local.