Si bien un 11 de febrero de 2013 se conoció la noticia de la renuncia del Papa Benedicto XVI a su pontificado, no fue hasta el 28 de febrero del mismo mes que el Vaticano la hizo efectiva. Pasaron 10 años de una de las transiciones más importantes en 2.000 años de catolicismo que finalizaron con la eleccion de Francisco, como nuevo Papa.
Vaticano: a 10 años del retiro de Benedicto XVI
Tras una cinematográfica despedida del Vaticano, Benedicto XVI se recluyó un tiempo en Castel Gandolfo, la entonces residencia papal de verano, a la que llegó en helicóptero, y fue desde allí siguió el cónclave que el 13 de marzo de ese año eligió a Jorge Mario Bergoglio como el pontífice 266 de la historia.
Ratzinger, nacido en la ciudad bávara de Marktl el 16 de abril de 1927 y que falleció el 31 de diciembre del 2022, nunca se arrepintió de la dimisión. "Fue una decisión difícil. La tomé en plena conciencia y creo que hice bien", planteó el alemán, en una entrevista con el diario Corriere della Sera en marzo de 2021.
El 28 de febrero de 2013 renunció al papado asumiendo el título de Papa emérito, con el que se lo mencionó hasta su muerte casi 10 años después, a los 95 años. Fue la primera renuncia voluntaria de un Papa desde la de Celestino V en 1294, con la intención de dedicarse a la oración y al retiro espiritual.
"Benedicto es Papa emérito. Él ha dicho claramente aquel 11 de febrero que daba su dimisión a partir del 28 de febrero, que se retiraba para ayudar a la Iglesia con la oración. Y Benedicto está en el monasterio rezando. Yo he ido a visitarlo muchas veces o le hablo por teléfono", planteó en varias oportunidades Francisco.
El motivo de la renuncia
Benedicto XVI renunció al papado el año 2013 debido al insomnio crónico que padeció durante la mayor parte de su pontificado. Esto es lo que afirma el difunto Papa en una carta inédita firmada apenas dos meses antes de su muerte, el 28 de octubre de 2022, y enviada a su biógrafo Peter Seewald poco antes de su muerte.
En su declaración de renuncia, dada en latín, Benedicto dijo que se necesitaba fuerza para gobernar la Iglesia y que ya no tenía suficiente.
El 11 de febrero de 2013, el papa Benedicto XVI explicó así a los cardenales reunidos en el Vaticano en consistorio por qué decidió dejar su cargo.
Sin embargo, las razones precisas de esta pérdida de fuerza nunca habían sido descritas por el pontífice.
En mayo de 2020, en una entrevista con Peter Seewald publicada en su biografía, el pontífice emérito solo mencionaba problemas de salud que habían llevado a su médico a prohibirle cualquier viaje largo después del viaje a México en 2012.
En la carta inédita, el Papa emérito explica al mismo Peter Seewald el "motivo principal" de su renuncia: "el insomnio que lo acompaña sin interrupción desde la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia" –su primer viaje como Papa, en agosto de 2005.
Para combatir este problema, su médico le recetó "poderosos remedios" que funcionaron durante un tiempo pero que eventualmente "llegaron a sus límites".