La parroquia Santo Domingo Savio de Paraná informó el robo de la reliquia del Padre Pío de Pietrelcina. En la Iglesia Católica una reliquia hace referencia a la parte del cuerpo de un santo o aquello que, por haber tocado el cuerpo de un santo, es digno de veneración.
Paraná: robaron reliquia del Padre Pío de la parroquia Santo Domingo
"Lamentamos comunicar el robo de la reliquia del Padre Pío de Pietrelcina, que se encontraba en el oratorio de nuestra parroquia, la cual fue sacada impunemente de su lugar", indicaron desde la parroquia del padre Walter Minigutti. Además, recordaron que "muchos fieles acuden por su bendición, todos los días 23, con fe y esperanza" y agradecieron la difusión y cualquier información que puedan aportar.
Por su parte, desde el grupo Padre Pío que funciona en la parroquia, ubicada en calle Miguel David 151, señalaron: "El Señor las utiliza como un medio para hacer sus milagros porque quiere dirigir nuestra atención a los santos como modelos e intercesores. Estas reliquias traídas desde San Giovanni Rotondo estaban en el oratorio para ser veneradas públicamente, se daba la bendición individual en cada misa de día 23, se rezaba el Rosario con ellas cada martes en el grupo de oración, visitaron el hospital de niños, la cárcel de hombres, el hogar de los sacerdotes ancianos, el hogar de las monjas ancianas, un geriátrico, los frutos en el Merendero, y es innumerable las gtracias recibidas por su intermedio".
Y volvieron a pedir información sobre las mismas: "Confiamos en el poder de la oración, 'Reza, ten fe y no te preocupes'. Padre Pío. Agradecemos oración, difusión y cualquier dato que puedan aportar".
La reliquia que se encontraba en la parroquia es una tela que utilizaba el padre Pío para limpiar el mitón, que se usaba para cubrir las manos, como un guante, donde el protegía sus reliquias que eran sus estigmas.
Quién fue el padre Pío de Pietrelcina
Cada 23 de septiembre la Iglesia Católica celebra a San Pio de Pietrelcina (1887-1968), a quien afectuosamente el mundo llama Padre Pío.
Este franciscano italiano recibió los estigmas de Nuestro Señor Jesucristo, quien quiso asociarlo de una manera especial a su Pasión. El Padre Pío, como Jesús, se hizo ofrenda viva para cargar en propia carne los dolores y sufrimientos ajenos, consecuencias de la caída del ser humano. Por eso, no por error, le llaman ‘el crucificado sin cruz’.
El Padre Pío partió a la Casa del Padre el 23 de septiembre de 1968, después de varias horas de agonía, en las que repitió con voz débil “¡Jesús, María!”.
Durante la ceremonia de su canonización, celebrada el 16 de junio de 2002, San Juan Pablo II afirmó con contundencia: “Oración y caridad, esta es una síntesis sumamente concreta de la enseñanza del Padre Pío, que hoy vuelve a proponerse a todos”.