En Lucas Norte se registraron tres nuevos casos de vacas mutiladas. Los animales aparecieron con parte de la piel de la cabeza seccionada en forma muy prolija, como si hubiera sido cortada con un elemento muy filoso como un bisturí. Además, a una de ellas le faltaba la lengua desde su raíz, pese a que el resto de los tejidos adyacentes se encontraba intacto.
Reaparecieron las vacas mutiladas, esta vez en un campo de Lucas Norte
Los casos ocurrieron en un campo cuya ubicación precisa su propietario no quiso revelar, para evitar las visitas de curiosos, ufólogos y especialistas en misterios varios.
Pese a ello, un vecino pudo acceder al establecimiento y tomó imágenes en el lugar donde los vacunos fueron encontrados por su dueño: debajo de un árbol, ubicado a escasos 50 metros del casco de la estancia.
Los tres casos se registraron con algunos días de separación entre sí. Uno ocurrió hace algunas semanas y los otros dos en las últimas horas. Y en todos los casos, se trataba de ganado “caído”, es decir, que había sufrido problemas previos (entre ellos la escasez de pasto) y había sido llevado hasta el lugar donde apareció precisamente para ser carneado.
Sin embargo, según publica diario El Pueblo de Villaguay, el dueño no llegó a concretar su objetivo, porque “algo” se ocupó de sacrificarlos previamente. Lo primero que descartó el productor fue la participación de cuatreros, ya que los cortes más atractivos no habían sido retirados; y además él no había escuchado ningún sonido que le permita sospechar la presencia de personas extrañas merodeando su casa.
Por esa misma razón, y por lógica, el campesino se negó a vincular el hecho con “cosas raras” que se mencionaban hace diez años, cuando se registraron los primeros casos: ovnis, investigaciones secretas.
Roedores
Aunque el enigma es lo más atractivo de estas situaciones, ya poco queda de misterio en cuanto a las mutilaciones de las vacas.
En julio de 2002, el el Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado de la Estación Experimental del INTA en Balcarce, provincia de Buenos Aires, elaboró un informe sobre el tema, cuyos resultados fueron concluyentes: las mutilaciones eran obra de roedores y otros animales carroñeros.
Tras practicar no menos de diez autopsias, lo primero que aclararon los especialistas fue el “misterio” de los cortes perfectos. “Los estudios histopatológicos efectuados en INTA Balcarce, permitieron demostrar que el tejido mencionado como cauterizado, no presentaba más alteraciones que las producidas por el paso del tiempo, cambios post corten, comunes a cualquier tejido luego de transcurridos varios días de la muerte”, señaló el informe.
Y se enfatizó que “los cortes de piel permitieron observar bordes aserrados, irregulares, pudiendo ser explicados por el accionar de depredadores”.
Por otro lado, se indicó que “en aquellos animales en los que se efectuó la necropsia con pocas horas de muertos, pudo comprobarse, que las causas de muerte fueron enfermedades comunes para esta época del año, neumonías, hipomagnesemia”.
Pese a esas certezas, y con el objetivo de descartar cualquier otro tipo de influencia, los investigadores colocaron en un campo un animal muerto y lo filmaron.
“Transcurridas 24 horas, se pudo verificar el efecto de animales depredadores en la zona del maxilar inferior; transcurridas 48 horas, el animal fue depredado en la región anal, inguinal y ojo”, afirmaron.
Y explicaron que las mutilaciones suelen estar ubicadas en las mismas zonas (maxilar, ubre, lengua, ano) por un menor grosor de la piel de dichas zonas, “lo que permite iniciar los cortes a los depredadores”.
Finalmente, detectaron que los cortes practicados no presentaban las mismas características en uno y otro caso, lo que atribuyeron a la acción de varios tipos de depredadores: aves, peludos, gaviotones, ratas, y zorros.