El Foro Federal Permanente de Fiscalías de Estado de Argentina, que sesionó en Ushuaia hace un par se semanas, trató la situación del contrato y del control de la estratégica hidrovía Paraná-Paraguay, cuya concesión vence en 2021.
Provincias quieren ser parte del contrato y control de la hidrovía
Actualmente la concesión es celebrada entre el gobierno nacional y la empresa Hidrovía SA, que la explota desde 1995, en un plazo que incluye una prórroga del plazo, en un dispositivo legal del que no participan las provincias. Se sabe que los gobernadores de las provincias ribereñas aspiran a tener un rol más activo en esa operatoria, dada la importancia que tiene en sus propias economías regionales la navegación que une el sur de Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Argentina (puntualmente Formosa, Corrientes, Misiones, Chaco, Entre Ríos, Santa Fe y la provincia de Buenos Aires).
También ha sido noticia que pese a estar sobre el final de su mandato, la actual administración nacional no presentó aún los pliegos de licitación, y ya hubo contactos entre funcionarios provinciales pensando en plantearlo a la próxima administración. “Lo que sostenemos es que a partir de la reforma de 1994, donde se reconoció que los recursos naturales son del dominio originario de las provincias, estas no pueden quedar fuera del dragado, porque la obra se realiza sobre el dominio de las provincias, que es el lecho de los ríos”, señaló el fiscal de Estado de Entre Ríos, Julio Rodríguez Signes, a medios porteños.
Su postura no es novedosa en la provincia. El funcionario provincial dijo que además de la mirada jurídica existe una visión política que explica el interés en el tema de Gustavo Bordet y de los otros mandatarios. Y reclamó que las provincias participen del contrato de concesión. “Queremos participar del contrato y saber, por caso, cuáles son las profundidades de dragado; a Entre Ríos le importa que lleguemos a 34 pies de profundidad hasta Diamante”, explicó.
También reclamó participación en las decisiones sobre la forma en que se administra ese contrato y cuáles son las condiciones de navegación. “Entendemos que las provincias no pueden estar ajenas a ese contrato y al gobierno de la hidrovía”, enfatizó Rodríguez Signes, y bregó por “lograr la profundización del canal de navegación a 34 pies de profundidad hacia el norte del puerto de Rosario para beneficiar a todos los productores exportadores y a todas las pequeñas y medianas empresas agropecuarias e industriales del interior del pais”.
Según el Comité Intergubernamental Hidrovía Paraguay-Paraná, a través de la hidrovía y su infraestructura se encamina, principalmente, la comercialización internacional de la producción de granos y derivados agroindustriales de la Argentina, Paraguay, Bolivia y parte de la producción del Estado brasileño de Mato Grosso.